Como todos los años en el mes de abril, se conmemora la Repoblación o Fundación de tampico (dejaremos esto para los expertos cronistas de la ciudad), por culpa de la bíblica maldición, el evento de la Repoblación, así como las Fiestas de Abril, pasaron desapercibidas.
El día 12 de abril de 1823 en Altamira todo es inquietud y nerviosismo; sus pobladores emprenden la caminata hacia el camino viejo.
Su alcalde de aquel entonces, don Juan de Villatoro, da las últimas instrucciones a sus más cercanos colaboradores, la caravana emprende el camino hacia lo que será nuestro “Tampico Hermoso”, entre ellos vienen por nombrar algunos los señores Teja y Lastra. Don José Antonio Quintero, don José Antonio Boeta, don Romualdo Segovia, don José de la Lastra y don Mariano Andrade.
Curiosamente el alcalde de Altamira, don Juan de Villatoro, se hace cargo de los asuntos públicos de la nueva ciudad.
No es sino hasta el 23 de agosto de 1824 que se conforma el primer ayuntamiento de Tampico, designándose alcalde al Sr. Vicente de la Torre y como síndico a don Antonio Orta.
Han pasado 197 años de esta memorable gesta que ningún alcalde de estas ciudades hermanas debe olvidar. Esperamos que la bíblica plaga que nos azota no sea por mucho tiempo y nos deje seguir celebrando las “Fiestas de Abril”, dándole el lugar que merece al acto de la Repoblación de nuestro puerto, que no es más que la continuación de la historia de nuestras ciudades hermanas en el futuro de tamaulipas.
*Obra consultada: “Lo Azul” del muy querido Presbítero Carlos González Salas.
