/ viernes 6 de diciembre de 2019

Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes... Tienes razón


¿Podrá repetir el Monterrey otro primer tiempo como el que le impuso al Necaxa?

No es posible que el Monterrey vuelva a errar la cantidad de oportunidades que creó frente al Necaxa. He aquí una incógnita, la otra sería, ¿permitirá el Necaxa que el Monterrey se desate como lo hizo recién? Tenemos aquí la comparación de lo que es un equipo rico, con otro que no lo es tanto. Urretavizcaya es un jugador de primer nivel, fue contratado para ser titular, sin embargo, una lesión lo alejó casi por dos temporadas. En el proyecto de juego del Monterrey, Urreta sería el dueño de la banda derecha y, para la banda izquierda compraron al Ponchito González, quien corrió con igual suerte.

El seleccionado uruguayo y el mexicano, apenas si podrán jugar sus primeros minutos desde que cayeron en el hule, Funes Mori, dueño del ataque central rayado, aún no se asoma a la banca, igual se ha recuperado a José María Basanta, pero no fue poca cosa lo que padeció el argentino, que necesitó de más de un año para volver y, finalmente, el colombiano Avilés Hurtado, jugador de probada valía que ha respondido en todos los equipos donde ha estado, llámese Pachuca, Xoloitzcuintles y ahora Monterrey.

Si a lo que le vimos al Monterrey el sábado pasado, le agregamos los jugadores mencionados, podríamos apostar porque no solo se repita el aplastante dominio rayado, sino que seguramente aflorarían los necesarios goles, sin los que un equipo no vale la pena. ¿Errará Gallardo la misma cantidad de opciones que se le presentaron? El cañón de Dorlan ahí está, pero, ¿su puntería mejorará?

¿Podrá Pizarro dejar el firulete para ser más práctico? Medina y Janssen que cumplieron extraordinariamente bien, ¿podrían dejar de discutir durante el juego?

Me parece más factible que Monterrey corrija sus enmendables fallas, a que el Necaxa, que jugando mal ha llegado a estas instancias, logre que Monterrey no horade su meta, lo dudo. Más aún si los que regresan de sus largas recuperaciones lo hacen bien, estaremos apostando por un seguro y peligroso finalista. Tienen la palabra los Rayos. ¿Será capaz de repetir su actuación Hugo González? ¿Podrá Noya evitar que Janssen anote? En fin, todo puede suceder, pero la lógica nos dice que las probabilidades del Monterrey son mayores que las de los Rayos, cuya única ventaja es el jugar en su casa.

La fortaleza necaxista se encuentra más firmemente en su escritorio que en el campo, Si Víctor Vucetich es llamado Rey Midas porque suele convertir en oro lo que toca, refiriéndose a equipos

negados, que con la dirección de él emergen para convertirse en protagonistas. Lo del Necaxa es bastante parecido, los Rayos reclutan jugadores que en otros equipos viven a la sombra de nombres de relumbrón que les impiden asomarse al escenario, compran barato y como sus vitrinas de exhibición ya adquiriereon reflectores, y su mercancía es de primera, el negocio endulza el amargor que produce el no calificar para la Liguilla, o el no coronarse en la Liguilla.

Monterrey, por su parte, es superior en todo, no nada más al Necaxa. Su cantera le da para prestar jugadores jóvenes aun a sus contrincantes, de la misma forma que Tigres tiene jugadores extranjeros experimentados, alineando en otros equipos, Monterrey tiene jóvenes realizando su proceso de crecimiento en equipos de Primera División y de Ascenso. La superioridad a la que me refiero es a la gran riqueza que le significa al Monterrey la cantidad de jóvenes que tiene preparándose en equipos en los que sí participan, ya que con la calidad y cantidad de jugadores mexicanos y extranjeros con que cuenta en la Primera División, difícilmente encuentran oportunidad los muchachos.

El trabajo realizado por Antonio Mohamed ha sido más que satisfactorio. Tomando en cuenta que todo cambio de entrenador en un equipo, implica entrar en una transición difícil de encarar para todos los componentes del grupo, jugadores del primer equipo, jugadores alternativos, equipo sub-20, todas las categorías menores, todos se ve afectados por la presencia de un nuevo director técnico. La anterior dirección dejó al equipo prácticamente eliminado para la Liguilla, Mohamed lo levantó para meterlo de panzazo en la pelea, pero no solamente lo calificó, sino que el arco descendente marcado en la gráfica al entrar en la etapa competitiva, no solo se enderezó, sino que invirtió la curva de la constante, que ahora apunta a las alturas, 8 juegos consecutivos sin conocer la derrota, son prueba de que se avanza.

Todo puede pasar, el juego pasado es el peor jugado por el Monterrey en la época Mohamed y se ganó, pero cuando digo peor, me refiero a la corta producción, debida a esos detalles imponderables que tiene el futbol, en donde es el jugador en una mala noche el que se equivoca y no el planteamiento. La propuesta de Mohamed produce más opciones de gol que la de su contrario y sabemos que los jugdores de Rayados no se distinguen por ser malos en la producción de goles... Veremos, dijo un ciego.

Hasta pronto amigo.


¿Podrá repetir el Monterrey otro primer tiempo como el que le impuso al Necaxa?

No es posible que el Monterrey vuelva a errar la cantidad de oportunidades que creó frente al Necaxa. He aquí una incógnita, la otra sería, ¿permitirá el Necaxa que el Monterrey se desate como lo hizo recién? Tenemos aquí la comparación de lo que es un equipo rico, con otro que no lo es tanto. Urretavizcaya es un jugador de primer nivel, fue contratado para ser titular, sin embargo, una lesión lo alejó casi por dos temporadas. En el proyecto de juego del Monterrey, Urreta sería el dueño de la banda derecha y, para la banda izquierda compraron al Ponchito González, quien corrió con igual suerte.

El seleccionado uruguayo y el mexicano, apenas si podrán jugar sus primeros minutos desde que cayeron en el hule, Funes Mori, dueño del ataque central rayado, aún no se asoma a la banca, igual se ha recuperado a José María Basanta, pero no fue poca cosa lo que padeció el argentino, que necesitó de más de un año para volver y, finalmente, el colombiano Avilés Hurtado, jugador de probada valía que ha respondido en todos los equipos donde ha estado, llámese Pachuca, Xoloitzcuintles y ahora Monterrey.

Si a lo que le vimos al Monterrey el sábado pasado, le agregamos los jugadores mencionados, podríamos apostar porque no solo se repita el aplastante dominio rayado, sino que seguramente aflorarían los necesarios goles, sin los que un equipo no vale la pena. ¿Errará Gallardo la misma cantidad de opciones que se le presentaron? El cañón de Dorlan ahí está, pero, ¿su puntería mejorará?

¿Podrá Pizarro dejar el firulete para ser más práctico? Medina y Janssen que cumplieron extraordinariamente bien, ¿podrían dejar de discutir durante el juego?

Me parece más factible que Monterrey corrija sus enmendables fallas, a que el Necaxa, que jugando mal ha llegado a estas instancias, logre que Monterrey no horade su meta, lo dudo. Más aún si los que regresan de sus largas recuperaciones lo hacen bien, estaremos apostando por un seguro y peligroso finalista. Tienen la palabra los Rayos. ¿Será capaz de repetir su actuación Hugo González? ¿Podrá Noya evitar que Janssen anote? En fin, todo puede suceder, pero la lógica nos dice que las probabilidades del Monterrey son mayores que las de los Rayos, cuya única ventaja es el jugar en su casa.

La fortaleza necaxista se encuentra más firmemente en su escritorio que en el campo, Si Víctor Vucetich es llamado Rey Midas porque suele convertir en oro lo que toca, refiriéndose a equipos

negados, que con la dirección de él emergen para convertirse en protagonistas. Lo del Necaxa es bastante parecido, los Rayos reclutan jugadores que en otros equipos viven a la sombra de nombres de relumbrón que les impiden asomarse al escenario, compran barato y como sus vitrinas de exhibición ya adquiriereon reflectores, y su mercancía es de primera, el negocio endulza el amargor que produce el no calificar para la Liguilla, o el no coronarse en la Liguilla.

Monterrey, por su parte, es superior en todo, no nada más al Necaxa. Su cantera le da para prestar jugadores jóvenes aun a sus contrincantes, de la misma forma que Tigres tiene jugadores extranjeros experimentados, alineando en otros equipos, Monterrey tiene jóvenes realizando su proceso de crecimiento en equipos de Primera División y de Ascenso. La superioridad a la que me refiero es a la gran riqueza que le significa al Monterrey la cantidad de jóvenes que tiene preparándose en equipos en los que sí participan, ya que con la calidad y cantidad de jugadores mexicanos y extranjeros con que cuenta en la Primera División, difícilmente encuentran oportunidad los muchachos.

El trabajo realizado por Antonio Mohamed ha sido más que satisfactorio. Tomando en cuenta que todo cambio de entrenador en un equipo, implica entrar en una transición difícil de encarar para todos los componentes del grupo, jugadores del primer equipo, jugadores alternativos, equipo sub-20, todas las categorías menores, todos se ve afectados por la presencia de un nuevo director técnico. La anterior dirección dejó al equipo prácticamente eliminado para la Liguilla, Mohamed lo levantó para meterlo de panzazo en la pelea, pero no solamente lo calificó, sino que el arco descendente marcado en la gráfica al entrar en la etapa competitiva, no solo se enderezó, sino que invirtió la curva de la constante, que ahora apunta a las alturas, 8 juegos consecutivos sin conocer la derrota, son prueba de que se avanza.

Todo puede pasar, el juego pasado es el peor jugado por el Monterrey en la época Mohamed y se ganó, pero cuando digo peor, me refiero a la corta producción, debida a esos detalles imponderables que tiene el futbol, en donde es el jugador en una mala noche el que se equivoca y no el planteamiento. La propuesta de Mohamed produce más opciones de gol que la de su contrario y sabemos que los jugdores de Rayados no se distinguen por ser malos en la producción de goles... Veremos, dijo un ciego.

Hasta pronto amigo.