/ viernes 9 de febrero de 2018

Tema Energético

En nuestra región tenemos la mayoría de los días del año radiación solar abundante, por tanto, deberíamos de usar mucho más esta clase de energía limpia. En principio es necesario un programa nacional viable en materia energética, para planificar nuestro futuro. Aquí es donde comienzan los asegunes y se despliega un auténtico berenjenal administrativo.

En México ya estaban resueltas muchas cosas en lo que se refiere a proyectos de energía solar, desde el siglo pasado, específicamente en el año de 1960, gracias a la inventiva y creatividad de mexicanos. La estufa solar, el calentador solar para agua, el aparato de captación de energía solar para fundición de metales, el acumulador, la energía solar para calentar edificios, la desalinización del agua de mar para convertirla en potable, el traslado del agua potable desde el nivel del mar, hasta el altiplano de la república, incluida la CDMX, (todo con energía solar), ya era posible técnicamente hace décadas; pero como usualmente pasa, a causa de la falta de apoyo económico ese talento y conocimiento acumulado fue aprovechado en el extranjero antes que nosotros, que fuimos la cuna de este saber.

De haberse actuado con visión a futuro en la utilización de energía solar, quizás estaríamos a la vanguardia mundial en fuentes renovables de energía que, en esta era, son esenciales para planificar el futuro de nuestro país.

En nuestra región tenemos la mayoría de los días del año radiación solar abundante, por tanto, deberíamos de usar mucho más esta clase de energía limpia. En principio es necesario un programa nacional viable en materia energética, para planificar nuestro futuro. Aquí es donde comienzan los asegunes y se despliega un auténtico berenjenal administrativo.

En México ya estaban resueltas muchas cosas en lo que se refiere a proyectos de energía solar, desde el siglo pasado, específicamente en el año de 1960, gracias a la inventiva y creatividad de mexicanos. La estufa solar, el calentador solar para agua, el aparato de captación de energía solar para fundición de metales, el acumulador, la energía solar para calentar edificios, la desalinización del agua de mar para convertirla en potable, el traslado del agua potable desde el nivel del mar, hasta el altiplano de la república, incluida la CDMX, (todo con energía solar), ya era posible técnicamente hace décadas; pero como usualmente pasa, a causa de la falta de apoyo económico ese talento y conocimiento acumulado fue aprovechado en el extranjero antes que nosotros, que fuimos la cuna de este saber.

De haberse actuado con visión a futuro en la utilización de energía solar, quizás estaríamos a la vanguardia mundial en fuentes renovables de energía que, en esta era, son esenciales para planificar el futuro de nuestro país.