/ lunes 6 de agosto de 2018

Toda oferta de ayuda profesional no debe ser considerada como una ofensa

Los jugadores conflictivos suelen ser los mismos de siempre; urge que sean atendidos (neurosis).

Cierra la jornada tres cuando a las 12:00 horas, en el Nemesio Díez se enfrentaron el Toluca contra las Chivas Rayadas del Guadalajara y, en Torreón, a las 18:00, el Santos recibió al Puebla,.

Antes, el Cruz Azul había dado cuenta de Tigres, a quienes una vez habiéndoles anotado el único gol del encuentro, les aplicaron su misma medicina, tirándose todos atrás, muy ordenados pero difiriendo de la forma de los felinos, que suelen también irse atrás y ahí, encuevados circular el balón tanto, que aburren al público. Cruz Azul, de forma más grotesca, simplemente acumula gente atrás para salir como sea posible, pues está visto que la salida con balón dominado no la tienen muy dominada. Uno a cero que al Tuca lo tiene sin preocupación alguna, así es como ha jugado siempre y con muy buenos resultados, que es finalmente lo que hace que su público lo tolere.

El otro juego se efectuó a la misma hora, pero en el Bancomer, entre el Monterrey y el Querétaro, que se fue arriba en el primer tiempo con gol en tiro penal cobrado por Jara, que hizo que Monterrey, que no acaba de convencerme, redoblara su esfuerzo para no solo empatar el marcador, sino, también para evitar que los Gallos les fueran a hacer el segundo. Y estuvieron a punto de conseguirlo pero Nico Sánchez, que venía siendo el especialista en cobrar los tiros de castigo, por primera vez erró estrellando su disparo en un poste. Lo bueno para Nico fue que pudo retribuir su falla anotando el gol del empate con un remate con la cabeza. Y finalmente Avilez Hurtado sentenció el juego en 2-1. Buen juego de Gallos que bien pudieron haber sacado el resultado.

Y nos pasamos al domingo, donde en la tierra del chorizo endemoniado, los Diablos demonios colorados recibieron al Guadalajara, no muy amistosamente. Dos equipos de buenas hechuras pero de muy distinto estilo de juego, lo que tal vez influyó para que se generara un encuentro pleno de rispidez.

En el minuto 31, el jovencito Vega, asistido por Zambueza, se encargó de abrir el marcador venciendo de muy corta distancia a Talavera. Nueve minutos le duró el gusto al diablo, pues al 42, un tremendo disparo de Sandoval fue a estrellarse en el travesaño para caer a los pies de Saldívar, que aprovechó para igualar.

Apenas iniciada la segunda parte Saldívar repitió la suerte con un remate certero que remonta, para que al 59, de una incursión de Borja por el lado izquierdo, saliera un fuerte buscapié que coló a medio mundo hasta llegar a Mendoza, que más solo que Groenlandia remató a puerta abierta para igualar las cosas. Más adelante el Toluca se quedaría con diez jugadores al ser expulsado Mendoza, dando la impresión de que con diez hombres los rojos mejoraron. Entonces viene un gol de Chivas invalidado por fuera de juego muy discutido, entonces Talavera imprudentemente discute con el árbitro porque se tardaba en permitirle poner en juego el balón, se excede y, adiós, expulsión tonta que enciende los ánimos, cuando una escapada de Pineda es interrumpida por Triverio con un jalón de camisa, originándose una trifulca de la que aparecen más expulsados. Llega el silbatazo final con el 2-2.

Y por la tarde, en el Corona de Torreón, el Santos repitió una de sus acostumbradas exhibiciones de movilidad que confirman la Ley de Newton, en donde a toda acción corresponde una reacción con la misma intensidad pero en sentido contrario, en donde vemos a la vida semejante a un hormiguero, donde el movimiento de las hormigas parece no tener orden, que nos hace suponer que si las hormigas carecen de inteligencia, el hormiguero no y, como el Puebla no les va a la zaga, hemos disfrutado una primera parte de mucha movilidad, siendo Santos quien sorprendió cuando un seco cabezazo de Furch fue rechazado por el portero, para que el argentino contrarrematara con todo, rebotara en la pierna del portero y fuera a estrellarse en el poste, para irse al fondo de la puerta, todo esto ocurría cuando se jugaba el minuto 33, prevaleciendo hasta la finalización de la primera parte.

Ya en el segundo tiempo, todo continuó con la misma tónica, Puebla corre y corre pero sin profundidad alguna, tanto así que no recuerdo ninguna intervención de Orozco, mientras que entre Oswaldo Martínez y el “Gallito” Vázquez se bastaban para mantener el dominio total tanto como del terreno de juego como del balón, manteniendo en constante asedio a la portería poblana. Fue así que al minuto 48, Orrantia fue descuidado por la defensa, llegando por el lado derecho hasta las barbas del portero uruguayo, que atinadamente achicó para evitar la anotación. Pero apenas dos minutos después, el mismo Orrantia repitió la jugada idéntica, para ahora sí asegurarse de no errar, cruzando correctamente para aumentar a dos la ventaja y con ese marcador terminó este juego que bien podía durar otros 90 minutos sin que el Puebla acertara siquiera un tiro a la portería.

Hasta pronto amigo.

Los jugadores conflictivos suelen ser los mismos de siempre; urge que sean atendidos (neurosis).

Cierra la jornada tres cuando a las 12:00 horas, en el Nemesio Díez se enfrentaron el Toluca contra las Chivas Rayadas del Guadalajara y, en Torreón, a las 18:00, el Santos recibió al Puebla,.

Antes, el Cruz Azul había dado cuenta de Tigres, a quienes una vez habiéndoles anotado el único gol del encuentro, les aplicaron su misma medicina, tirándose todos atrás, muy ordenados pero difiriendo de la forma de los felinos, que suelen también irse atrás y ahí, encuevados circular el balón tanto, que aburren al público. Cruz Azul, de forma más grotesca, simplemente acumula gente atrás para salir como sea posible, pues está visto que la salida con balón dominado no la tienen muy dominada. Uno a cero que al Tuca lo tiene sin preocupación alguna, así es como ha jugado siempre y con muy buenos resultados, que es finalmente lo que hace que su público lo tolere.

El otro juego se efectuó a la misma hora, pero en el Bancomer, entre el Monterrey y el Querétaro, que se fue arriba en el primer tiempo con gol en tiro penal cobrado por Jara, que hizo que Monterrey, que no acaba de convencerme, redoblara su esfuerzo para no solo empatar el marcador, sino, también para evitar que los Gallos les fueran a hacer el segundo. Y estuvieron a punto de conseguirlo pero Nico Sánchez, que venía siendo el especialista en cobrar los tiros de castigo, por primera vez erró estrellando su disparo en un poste. Lo bueno para Nico fue que pudo retribuir su falla anotando el gol del empate con un remate con la cabeza. Y finalmente Avilez Hurtado sentenció el juego en 2-1. Buen juego de Gallos que bien pudieron haber sacado el resultado.

Y nos pasamos al domingo, donde en la tierra del chorizo endemoniado, los Diablos demonios colorados recibieron al Guadalajara, no muy amistosamente. Dos equipos de buenas hechuras pero de muy distinto estilo de juego, lo que tal vez influyó para que se generara un encuentro pleno de rispidez.

En el minuto 31, el jovencito Vega, asistido por Zambueza, se encargó de abrir el marcador venciendo de muy corta distancia a Talavera. Nueve minutos le duró el gusto al diablo, pues al 42, un tremendo disparo de Sandoval fue a estrellarse en el travesaño para caer a los pies de Saldívar, que aprovechó para igualar.

Apenas iniciada la segunda parte Saldívar repitió la suerte con un remate certero que remonta, para que al 59, de una incursión de Borja por el lado izquierdo, saliera un fuerte buscapié que coló a medio mundo hasta llegar a Mendoza, que más solo que Groenlandia remató a puerta abierta para igualar las cosas. Más adelante el Toluca se quedaría con diez jugadores al ser expulsado Mendoza, dando la impresión de que con diez hombres los rojos mejoraron. Entonces viene un gol de Chivas invalidado por fuera de juego muy discutido, entonces Talavera imprudentemente discute con el árbitro porque se tardaba en permitirle poner en juego el balón, se excede y, adiós, expulsión tonta que enciende los ánimos, cuando una escapada de Pineda es interrumpida por Triverio con un jalón de camisa, originándose una trifulca de la que aparecen más expulsados. Llega el silbatazo final con el 2-2.

Y por la tarde, en el Corona de Torreón, el Santos repitió una de sus acostumbradas exhibiciones de movilidad que confirman la Ley de Newton, en donde a toda acción corresponde una reacción con la misma intensidad pero en sentido contrario, en donde vemos a la vida semejante a un hormiguero, donde el movimiento de las hormigas parece no tener orden, que nos hace suponer que si las hormigas carecen de inteligencia, el hormiguero no y, como el Puebla no les va a la zaga, hemos disfrutado una primera parte de mucha movilidad, siendo Santos quien sorprendió cuando un seco cabezazo de Furch fue rechazado por el portero, para que el argentino contrarrematara con todo, rebotara en la pierna del portero y fuera a estrellarse en el poste, para irse al fondo de la puerta, todo esto ocurría cuando se jugaba el minuto 33, prevaleciendo hasta la finalización de la primera parte.

Ya en el segundo tiempo, todo continuó con la misma tónica, Puebla corre y corre pero sin profundidad alguna, tanto así que no recuerdo ninguna intervención de Orozco, mientras que entre Oswaldo Martínez y el “Gallito” Vázquez se bastaban para mantener el dominio total tanto como del terreno de juego como del balón, manteniendo en constante asedio a la portería poblana. Fue así que al minuto 48, Orrantia fue descuidado por la defensa, llegando por el lado derecho hasta las barbas del portero uruguayo, que atinadamente achicó para evitar la anotación. Pero apenas dos minutos después, el mismo Orrantia repitió la jugada idéntica, para ahora sí asegurarse de no errar, cruzando correctamente para aumentar a dos la ventaja y con ese marcador terminó este juego que bien podía durar otros 90 minutos sin que el Puebla acertara siquiera un tiro a la portería.

Hasta pronto amigo.