Que Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya Cortés y José Antonio Meade Kuribreña serán los abanderados desus partidos y respectivas alianzas a la Presidencia de la República, la realidad es que no hubo sorpresas, más bien la confirmación de lo que todas las encuestas parecen reflejar: una innegable ventaja de Morena, un segundo lugar, aún apartado del PAN y un candidato del PRI que simplemente lleva una carga demasiado pesada sobre sus hombros; una elección de tercios más los independientes que simplemente no pintan, pero que jugarán un papel muy importante, pues cada voto cuenta; además que no se debe nunca perder de vista que el PRI sigue gobernando el país. Si bien esa es la historia a nivel nacional, en Tamaulipas es otra la película que vemos; la aplastante victoria del PAN en la elección estatal hace año y medio, aún se mantiene fresca en el electorado tamaulipeco que ve con ojos de esperanza y una auténtica opción de cambio al gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, quien por cierto estuvo en la unción de Anaya como candidato presidencial panista refrendándole todo su respaldo. Al mismo tiempo el electorado tamaulipeco sigue con gran atención, muy de cerca y escudriña cada noticia respecto a los casos de corrupción de los exgobernadores, exalcaldes y cualquier cosa que huela a PRI, esperando que la sangre llegue al río.
En el contexto, Fox en el 2000, Calderón en 2006 y Vázquez Mota en 2012 se llevaron tres inobjetables triunfos en Tamaulipas en las últimas elecciones presidenciales, en un estado que además, resulta aún renuente a aceptar a la izquierda como una auténtica opción política. Aun así, Morena ha crecido considerablemente, pero para los que le saben a esto de la política estatal, estiman que aún no le alcanzaría a la coalición “Juntos haremos historia” para ganar en el Estado, lo que no debería ser subestimado por los azules. Dicho en otras palabras, si la elección fuera hoy (esto es muy importante) ganaría el PAN con relativa facilidad la contienda en Tamaulipas, no sólo para la Presidencia de la República, sino también para la gran mayoría de los cargos en juego, llámese el senado, el congreso federal y las alcaldías, pero la cuestión es que las campañas aún no inician.
Apenas hemos visto una probadita de lo que sin duda será una gran batalla en la misma escala que esta elección, la más grande y la más complicada en la historia de nuestro país. Tan complicada, que no hay que perder de vista que los partidos se olvidaron de la democracia y se fueron directo al dedazo para designar a sus candidatos y sumar así todos los apoyos posibles para esta guerra electoral, tan complicada que no importa de dónde vengan las alianzas y amarres, sean de donde sean, el caso es ganar el poder, como quedó demostrado con la forma en que los nuevos aliancistas mandaron a volar los tradicionales conceptos de izquierda y derecha, o con las alianzas de facto con Elba Esther Gordillo o Napoleón Gómez Urrutia, o los cambios de bando y de camiseta, personajes que van de un partido a otro sin ton ni son, simplemente porque les conviene, aunque traicionen sus ideales, aunque se retracten de sus discursos, aunque queden expuestos como más ambiciosos que servidores públicos. Y no sólo son casos nacionales como los de Javier Lozano, Gabriela Cuevas, Roberto Gil o Germán Martínez; sino también los que tienen ya meses cambiando de bando en Tamaulipas, los priistas que abandonaron el barco que se hunde sin remedio aparente y que buscaron el cobijo de Morena, como el ahora candidato a senador, Américo Villarreal Anaya, además de Erasmo Martínez, Felipe Garza, entre otros que incluso se fueron del PRI para irse a Acción Nacional con todo y estructura tricolor, o el juego de los independientes. Sin duda serán muchísimos los factores a considerar para esta elección, que antes siquiera de iniciar sus campañas ya está creando una verdadera sacudida a nuestra historia política en la lucha por el poder.
CONFÍA OSEGUERA EN AUTORIDADES
Por cierto que el virtual candidato a la alcaldía de Ciudad Madero por el Movimiento de Regeneración Nacional, Adrián Oseguera Kernion ha insistido en que con o sin la famosa carta de residencia, estará en las boletas el 1 de julio. El también empresario confió en las autoridades para que se proceda en consecuencia de acuerdo a derecho y se respeten sus derechos electorales. El caso seguirá dando de qué hablar.
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