/ jueves 15 de noviembre de 2018

Todo progreso no es a través de los años, sino un error constantemente rectificado.


El progreso de nuestro futbol es consecuencia del progreso individual del jugador

La necesidad de tener jugadores nuestros colocados en Europa, nos hace preocuparnos por el alto que de pronto se ha presentado y, por la poca participación que están teniendo los que actualmente se encuentran por allá, donde logro ubicar a 18: En Holanda (PSV) Irving Lozano y Erick Gutiérrez, (Groningen) Uriel Antuna... En Portugal (Porto) Héctor Herrera y Jesús Manuel Corona, (Feirense) Antonio Briceño... En Inglaterra, (Wolverhampton) Raúl Jiménez, (West Ham) Javier Hernández... En España: (Celta de Vigo) Néstor Araujo, Héctor Moreno Real Sociedad, (Betis) Andrés Guardado, (Villarreal) Miguel Layún, (Sevilla “B”) Joao Maleck Robles, (Oviedo) Oswaldo Alanís... En Bélgica: (Standard de Lieja) Guillermo Ochoa, (Royal Antwerp) Omar Govea... En Turquía, (Fenerbahce) Diego Reyes... Alemania (Eintracht), Carlos Salcedo y Marco Fabián... En la India, (East Bengals) Enrique Esqueda. Y muchos otros colocados en Andorra, Austria, Chipre, Dinamarca, Segunda y Tercera División de España, Islandia, Tercera División de Francia, Gibraltar, Letonia, Lituania, Malta, Suiza, U.S.A. Macedonia, Guatemala, Perú y Armenia.

¿No son pocos, verdad? Sin embargo nuestra selección no presenta cambio alguno con sus inclusiones. Todo debido a la falta de un estilo propio que nos dé identidad. Algo que estuvo a punto de suceder cuando un directivo propuso que fuera contratado Stefan Kovacs para que realizara en México el cambio que propuso e implantó en el futbol francés, en donde fue contratado para que unificara el criterio de los directores técnicos, lo cual consiguió, con los resultados que ahora tienen a Francia encumbrada. Pero cuando la Femexfut siempre ha estado dispuesta a poner a nuestra selección en manos de cualquier extranjero, a este, el mejor de todos, fue descartado y, aquí nos tienen.

Stefan Kovacs, a su ideología añadió copiar y estudiar a otros deportes como el baloncesto, su fama se acrecentó cuando al frente del Ajax de Holanda, equipo que maravilló al mundo con su juego y creatividad y, aunque se ha tratado de atribuir a otros la creación del futbol total, Kovacs fue el verdadero padre de esa nueva vertiente que cambió la interpretación del juego.

Una vez que Hugo Sánchez abriera el camino hacia Europa, han sido ya suficientes los jugadores que allá han jugado, unos con una participación brillante (no pocos) y otros no tanto, pero apenas diez años atrás, estos jugadores se encontraban colocados por allá: Omar Bravo con el Deportivo La Coruña España, Carlos Vela con el Arsenal Inglaterra, Ricardo Osorio con el Stuttgart de Alemania, Guillermo Franco en el Villarreal de España, Francisco Javier “Maza” Rodríguez con el PSV de Holanda, Pável Pardo en el Stuttgart de Alemania, Héctor Moreno con el AZ Alkmaar de Holanda, Aarón Galindo con el Frankfurt de Alemania, Antonio de Nigris en el Osmanlispor de Ankara, Turquía, Nery Castillo con el Manchester City de Inglaterra, Rafael Márquez con el Barcelona de España, Andrés Guardado con el Deportivo La Coruña de España y Carlos Salcido con el PSV de Holanda. Giovani dos Santos en el Tottenham.

Pero de pronto, los equipos mexicanos pensaron que su producto era igual al de los países encumbrados del sur, comenzando a etiquetar al jugador mexicano con el precio que se paga por los argentinos, brasileños y uruguayos y, se ha detenido con esto la emigración de los jugadores mexicanos. Por ejemplo, el costoso cambio de Rodolfo Pizarro al Monterrey, por 17 millones de dólares, ha ocasionado que se le cierren las puertas en Europa al joven tampiqueño, ya que los equipos europeos no han pagado esa cantidad por jugadores, por ejemplo, como Arturo Vidal, James Rodríguez, Cuadrado, Falcao.

Claro que tenemos muchos jugadores que bien podrían estar jugando en Europa, pero si un traspaso aquí, de un futbolista del Santos, Tijuana o el Toluca al América o al Guadalajara, supera los 10 millones de dólares, ese jugador difícilmente será comprado por un equipo europeo. Extrañamente, no es la calidad de nuestros jugadores, sino el precio en que se les tasa, lo que los hace no atractivos para los grandes equipos extranjeros.

Podría asegurar que después de los dos juegos contra Argentina, más de un equipo español o portugués estará preguntando por el precio de alguno de los nuevos valores mexicanos y, claro, la respuesta asustará a los interesados, cerrándose así la posibilidad de que nuestros jugadores adquieran el roce con los mejores jugadores del orbe, con lo que nuestra selección tendría una buena inyección para el crecimiento de nuestro futbol en todos sus aspectos.

Hasta pronto amigo.



El progreso de nuestro futbol es consecuencia del progreso individual del jugador

La necesidad de tener jugadores nuestros colocados en Europa, nos hace preocuparnos por el alto que de pronto se ha presentado y, por la poca participación que están teniendo los que actualmente se encuentran por allá, donde logro ubicar a 18: En Holanda (PSV) Irving Lozano y Erick Gutiérrez, (Groningen) Uriel Antuna... En Portugal (Porto) Héctor Herrera y Jesús Manuel Corona, (Feirense) Antonio Briceño... En Inglaterra, (Wolverhampton) Raúl Jiménez, (West Ham) Javier Hernández... En España: (Celta de Vigo) Néstor Araujo, Héctor Moreno Real Sociedad, (Betis) Andrés Guardado, (Villarreal) Miguel Layún, (Sevilla “B”) Joao Maleck Robles, (Oviedo) Oswaldo Alanís... En Bélgica: (Standard de Lieja) Guillermo Ochoa, (Royal Antwerp) Omar Govea... En Turquía, (Fenerbahce) Diego Reyes... Alemania (Eintracht), Carlos Salcedo y Marco Fabián... En la India, (East Bengals) Enrique Esqueda. Y muchos otros colocados en Andorra, Austria, Chipre, Dinamarca, Segunda y Tercera División de España, Islandia, Tercera División de Francia, Gibraltar, Letonia, Lituania, Malta, Suiza, U.S.A. Macedonia, Guatemala, Perú y Armenia.

¿No son pocos, verdad? Sin embargo nuestra selección no presenta cambio alguno con sus inclusiones. Todo debido a la falta de un estilo propio que nos dé identidad. Algo que estuvo a punto de suceder cuando un directivo propuso que fuera contratado Stefan Kovacs para que realizara en México el cambio que propuso e implantó en el futbol francés, en donde fue contratado para que unificara el criterio de los directores técnicos, lo cual consiguió, con los resultados que ahora tienen a Francia encumbrada. Pero cuando la Femexfut siempre ha estado dispuesta a poner a nuestra selección en manos de cualquier extranjero, a este, el mejor de todos, fue descartado y, aquí nos tienen.

Stefan Kovacs, a su ideología añadió copiar y estudiar a otros deportes como el baloncesto, su fama se acrecentó cuando al frente del Ajax de Holanda, equipo que maravilló al mundo con su juego y creatividad y, aunque se ha tratado de atribuir a otros la creación del futbol total, Kovacs fue el verdadero padre de esa nueva vertiente que cambió la interpretación del juego.

Una vez que Hugo Sánchez abriera el camino hacia Europa, han sido ya suficientes los jugadores que allá han jugado, unos con una participación brillante (no pocos) y otros no tanto, pero apenas diez años atrás, estos jugadores se encontraban colocados por allá: Omar Bravo con el Deportivo La Coruña España, Carlos Vela con el Arsenal Inglaterra, Ricardo Osorio con el Stuttgart de Alemania, Guillermo Franco en el Villarreal de España, Francisco Javier “Maza” Rodríguez con el PSV de Holanda, Pável Pardo en el Stuttgart de Alemania, Héctor Moreno con el AZ Alkmaar de Holanda, Aarón Galindo con el Frankfurt de Alemania, Antonio de Nigris en el Osmanlispor de Ankara, Turquía, Nery Castillo con el Manchester City de Inglaterra, Rafael Márquez con el Barcelona de España, Andrés Guardado con el Deportivo La Coruña de España y Carlos Salcido con el PSV de Holanda. Giovani dos Santos en el Tottenham.

Pero de pronto, los equipos mexicanos pensaron que su producto era igual al de los países encumbrados del sur, comenzando a etiquetar al jugador mexicano con el precio que se paga por los argentinos, brasileños y uruguayos y, se ha detenido con esto la emigración de los jugadores mexicanos. Por ejemplo, el costoso cambio de Rodolfo Pizarro al Monterrey, por 17 millones de dólares, ha ocasionado que se le cierren las puertas en Europa al joven tampiqueño, ya que los equipos europeos no han pagado esa cantidad por jugadores, por ejemplo, como Arturo Vidal, James Rodríguez, Cuadrado, Falcao.

Claro que tenemos muchos jugadores que bien podrían estar jugando en Europa, pero si un traspaso aquí, de un futbolista del Santos, Tijuana o el Toluca al América o al Guadalajara, supera los 10 millones de dólares, ese jugador difícilmente será comprado por un equipo europeo. Extrañamente, no es la calidad de nuestros jugadores, sino el precio en que se les tasa, lo que los hace no atractivos para los grandes equipos extranjeros.

Podría asegurar que después de los dos juegos contra Argentina, más de un equipo español o portugués estará preguntando por el precio de alguno de los nuevos valores mexicanos y, claro, la respuesta asustará a los interesados, cerrándose así la posibilidad de que nuestros jugadores adquieran el roce con los mejores jugadores del orbe, con lo que nuestra selección tendría una buena inyección para el crecimiento de nuestro futbol en todos sus aspectos.

Hasta pronto amigo.