/ miércoles 18 de septiembre de 2019

Con café y a media luz | Turismo, rubro clave para el 2020

En una charla de café de media tarde, me vi envuelto en una serie de comentarios en torno al crecimiento y desarrollo necesarios para Tampico, de cara a los compromisos económicos que viviremos como comunidad regional y que serán derivados de un contexto nacional que ya se observa un tanto inestable a lo largo del año siguiente.

Fundamentadas en el reciente informe de gobierno del presidente municipal porteño, Jesús Nader, cuyas cifras son interesantes en materia de obras públicas y, habiendo observado el desarrollo de la festividad del 15 de septiembre, en la que hubo un innegable cambio de estrategia y organización, las reflexiones fueron tanto a favor como en contra, sin embargo, ambas posturas terminaron con la conclusión de abonar al turismo como pieza fundamental y factor clave para ingresar circulante a esta región.

“Antes que todo”, dijo un buen amigo profesor de edad considerable, de manera enfática –y estoy de acuerdo-: “Se deben concluir los mercados municipales”, mientras agitaba el índice en el aire señalando hacia el río Pánuco y continuó de manera tajante: “Una ciudad sin mercados no es una ciudad”.

Como lo dije en el apartado anterior, estoy totalmente de acuerdo en que la obra de los centros de abasto debe ser imperante por sobre los demás proyectos que pueda tener la presente administración. No solo por lo que representa para el visitante, sino porque es un detonante económico diario en el acontecer local. Millones de pesos mensuales son los que se generan y se mueven a partir de un mercado como el que tenía Tampico. Cientos de familias, subsisten de los negocios allí establecidos de manera directa y otras tantas de forma indirecta. Los mercados son, simple y llanamente, urgentes.

Además, por supuesto, unos mercados limpios, ordenados y agradables son un punto obligado de visita por los paseantes que llegan a cualquier ciudad.

Después se tocó el tema de la modernización integral de la Laguna del Carpintero, el cual incluye la famosa rueda de la fortuna con todos los argumentos que ya conocemos: Será inspirada en la Estrella de Puebla; será la segunda más alta de México; medirá de altura un poco más que el puente Tampico y se pretende financiar gracias al capital inyectado por parte de la iniciativa privada.

Las críticas también se escucharon.

Desde la consideración de nortes, huracanes, humedad y salitrocidad de nuestro ambiente, hasta la reubicación de los saurios que proliferan en el lugar para implementar nuevamente las lanchas de pedales que fueron delicia de los asistentes durante la primera etapa de los noventa. Pasando por el saneamiento del vaso lacustre y la modernización de los espacios adyacentes. Cabe hacer mención que también se hizo énfasis en la protección y cuidado al entorno, al desarrollar todo lo anterior con una perspectiva amigable con la naturaleza.

Otra obra que se tocó en una forma especial, fue el de la llamada “Arena Tampico”. Aunque este proyecto está “en pañales resultaría en un factor fundamental que detonará de manera interesante la delegación norte de la ciudad, pues de concretarse en una realidad, estaría ubicado en Tancol".

Esta magna obra estaría ubicada en un predio de 8 hectáreas en las orillas de la laguna que lleva el nombre del sector citado renglones arriba y tendría un costo aproximado de 450 millones de pesos. Tendrá un cupo para cerca de ocho mil personas y el acceso sería por el Libramiento Poniente para evitar aglomeraciones.

El riesgo que insistió uno de los asistentes a la reunión era que, al estar en la zona periférica de un vaso lacustre, correría el riesgo de hundirse, tal y como sucedió –y sigue sucediendo– con el Centro de Convenciones de Tampico, por lo que un paso crucial sería el estudio de mecánica de suelos.

Aunado a ello, está pendiente la resolución que tome el Gobierno del Estado en torno a la construcción del paso a desnivel de la curva Texas el cual, si bien es cierto que de momento será tortuoso para la población que circule por allí y terrible para los locatarios aledaños a esa vía, a la larga agilizaría el tráfico igual que lo está haciendo la obra similar que se encuentra en la calzada San Pedro.

Sin duda, todos esos proyectos coadyuvarían a consolidar a la zona sur de Tamaulipas como un destino turístico que va más allá de la playa y cuenta con más atractivos qué ofrecer para los visitantes.

Así como veremos la situación económica en lo general para el 2020, sin duda, hay que apostarle a la “industria sin chimeneas”: El turismo. La mejor manera de atraerlo es con una ciudad limpia, agradable y moderna.

¡Hasta la próxima!

Escríbame a:

licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, para mañana ¡Despierte, no se duerma que será un gran día!

En una charla de café de media tarde, me vi envuelto en una serie de comentarios en torno al crecimiento y desarrollo necesarios para Tampico, de cara a los compromisos económicos que viviremos como comunidad regional y que serán derivados de un contexto nacional que ya se observa un tanto inestable a lo largo del año siguiente.

Fundamentadas en el reciente informe de gobierno del presidente municipal porteño, Jesús Nader, cuyas cifras son interesantes en materia de obras públicas y, habiendo observado el desarrollo de la festividad del 15 de septiembre, en la que hubo un innegable cambio de estrategia y organización, las reflexiones fueron tanto a favor como en contra, sin embargo, ambas posturas terminaron con la conclusión de abonar al turismo como pieza fundamental y factor clave para ingresar circulante a esta región.

“Antes que todo”, dijo un buen amigo profesor de edad considerable, de manera enfática –y estoy de acuerdo-: “Se deben concluir los mercados municipales”, mientras agitaba el índice en el aire señalando hacia el río Pánuco y continuó de manera tajante: “Una ciudad sin mercados no es una ciudad”.

Como lo dije en el apartado anterior, estoy totalmente de acuerdo en que la obra de los centros de abasto debe ser imperante por sobre los demás proyectos que pueda tener la presente administración. No solo por lo que representa para el visitante, sino porque es un detonante económico diario en el acontecer local. Millones de pesos mensuales son los que se generan y se mueven a partir de un mercado como el que tenía Tampico. Cientos de familias, subsisten de los negocios allí establecidos de manera directa y otras tantas de forma indirecta. Los mercados son, simple y llanamente, urgentes.

Además, por supuesto, unos mercados limpios, ordenados y agradables son un punto obligado de visita por los paseantes que llegan a cualquier ciudad.

Después se tocó el tema de la modernización integral de la Laguna del Carpintero, el cual incluye la famosa rueda de la fortuna con todos los argumentos que ya conocemos: Será inspirada en la Estrella de Puebla; será la segunda más alta de México; medirá de altura un poco más que el puente Tampico y se pretende financiar gracias al capital inyectado por parte de la iniciativa privada.

Las críticas también se escucharon.

Desde la consideración de nortes, huracanes, humedad y salitrocidad de nuestro ambiente, hasta la reubicación de los saurios que proliferan en el lugar para implementar nuevamente las lanchas de pedales que fueron delicia de los asistentes durante la primera etapa de los noventa. Pasando por el saneamiento del vaso lacustre y la modernización de los espacios adyacentes. Cabe hacer mención que también se hizo énfasis en la protección y cuidado al entorno, al desarrollar todo lo anterior con una perspectiva amigable con la naturaleza.

Otra obra que se tocó en una forma especial, fue el de la llamada “Arena Tampico”. Aunque este proyecto está “en pañales resultaría en un factor fundamental que detonará de manera interesante la delegación norte de la ciudad, pues de concretarse en una realidad, estaría ubicado en Tancol".

Esta magna obra estaría ubicada en un predio de 8 hectáreas en las orillas de la laguna que lleva el nombre del sector citado renglones arriba y tendría un costo aproximado de 450 millones de pesos. Tendrá un cupo para cerca de ocho mil personas y el acceso sería por el Libramiento Poniente para evitar aglomeraciones.

El riesgo que insistió uno de los asistentes a la reunión era que, al estar en la zona periférica de un vaso lacustre, correría el riesgo de hundirse, tal y como sucedió –y sigue sucediendo– con el Centro de Convenciones de Tampico, por lo que un paso crucial sería el estudio de mecánica de suelos.

Aunado a ello, está pendiente la resolución que tome el Gobierno del Estado en torno a la construcción del paso a desnivel de la curva Texas el cual, si bien es cierto que de momento será tortuoso para la población que circule por allí y terrible para los locatarios aledaños a esa vía, a la larga agilizaría el tráfico igual que lo está haciendo la obra similar que se encuentra en la calzada San Pedro.

Sin duda, todos esos proyectos coadyuvarían a consolidar a la zona sur de Tamaulipas como un destino turístico que va más allá de la playa y cuenta con más atractivos qué ofrecer para los visitantes.

Así como veremos la situación económica en lo general para el 2020, sin duda, hay que apostarle a la “industria sin chimeneas”: El turismo. La mejor manera de atraerlo es con una ciudad limpia, agradable y moderna.

¡Hasta la próxima!

Escríbame a:

licajimenezmcc@hotmail.com

Y recuerde, para mañana ¡Despierte, no se duerma que será un gran día!