/ martes 24 de septiembre de 2019

Última llamada 

Que sumergió a Tampico bajo las aguas de su propio sistema intercomunicado de ríos y lagunas, dejando un estimado de 12 mil muertos, arredra ahora la advertencia de especialistas sobre el casi desaparecido Cordón Litoral, que nos deja peligrosamente vulnerables a una eventual tragedia distinta, pero aún peor que la del infame recuerdo de hace ya 64 años.

Durante muchos años investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas han denunciado la afectación a esta barrera natural, consecuencia directa de la construcción del Puerto de Altamira y apenas se destinaron los primeros recursos para una lenta y discreta remediación, que pareciera tibia respuesta ante una grave amenaza, que además podría ser ya muy tarde para las más de 60 mil personas y una conservadora estimación de unos 1,500 millones de pesos en daño a la infraestructura, a las que podría alcanzar una especie de tsunami, provocado por una tormenta tropical o un huracán de cualquier categoría.

Ahora los investigadores del Centro de Investigación y Desarrollo en Ingeniería Portuaria Marítima y Costera de la UAT, advirtieron que esa barrera natural que representa el Cordón Litoral en el tramo entre Altamira y Madero y que hace unos 45 años tenía unos 400 metros y que requiere al menos de 100 metros, hoy apenas tiene 20 centímetros para contener el oleaje del mar.

El desesperado grito de alerta que envía desde las conclusiones de sus estudios el doctor Sergio Jiménez Hernández, director de este organismo científico, no ha logrado encontrar el eco necesario entre las autoridades federales que requieren invertir más de 600 millones de pesos para contener este grave riesgo que afectaría además, a la infraestructura portuaria, ferroviaria, de comunicaciones, al corredor industrial y a la zona habitacional de la zona norte de Ciudad Madero.

En el Presupuesto de este año se autorizó a la Administración Portuaria Integral de Altamira un presupuesto inicial de 168 millones de pesos, de acuerdo con el diputado federal Erasmo González Robledo, para la construcción de seis rompeolas que formaran nuevamente este Cordón Litoral, mientras que para el ejercicio del próximo año se tienen contemplados 271 millones de pesos más para este mismo proyecto.

El problema es que en sólo unos meses, la API Altamira ha tenido al menos cuatro directores, lo que ha frenado los proyectos y la inversión y de hecho esos primeros 168 millones ya asignados, aún no se han ejercido, por lo que podrían venir problemas de subejercicio, simplemente porque no se han aplicado los recursos con las licitaciones y el desarrollo de las obras correspondientes.

Evidentemente no es el único proyecto hidráulico indispensable para evitar las graves inundaciones que se presentan en nuestra región; de hecho, Madero tiene aún en el tintero por lo menos tres proyectos de grandes drenes pluviales muy costosos (que por cierto incumplió como promesa de campaña firmada ante notario por Enrique Peña Nieto) y que evitarían que miles de maderenses queden anegados, incluso ante lluvias torrenciales, ya no digamos un fenómeno hidrometeorológico, pues es este municipio el más afectado por estos líos.

Ahí está también el tan necesario proyecto del Dren Pluvial Aldama, que recién fue presentado ante la Comisión Nacional del Agua, buscando que sea considerado en el paquete económico para el año entrante, ya que evitaría que 12 mil tampiqueños quedaran bajo el agua, pero por su costo, superior a los 80 millones de pesos, se antoja difícil, por la política de austeridad que implementa el gobierno federal.

En plena temporada de huracanes y con la indeleble memoria de la tragedia que ya ocurrió y enlutó a miles de familias tampiqueñas, es momento de que nuestros legisladores peleen por más recursos para estas obras y que la burocracia estabilice el desarrollo de proyectos que resultan indispensables no sólo para cuidar nuestra infraestructura, sino nuestras propias vidas.

MAÑANA EL TERCER INFORME DEL GOBERNADOR

Ciudad Victoria será mañana el epicentro político de la región y del país, cuando el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca presente ante el Congreso del Estado su Tercer Informe de Gobierno, en el que sin duda resaltará los aspectos más importantes que le han cambiado la vida a los tamaulipecos con mayor seguridad, desarrollo, crecimiento y empleo, entre muchos rubros más. Después de que el liderazgo del mandatario estatal fuera reconocido en el seno de su partido, está claro que su papel en el concierto político nacional va tomando cada vez mayor relevancia, como seguramente lo veremos mañana.

e-mail: marioagamezh@hotmail.com

Rafael Ramírez Heredia

Escritor tampiqueño

Una cerveza fría junto al mar, para mí, es sinónimo de la libertad”

Que sumergió a Tampico bajo las aguas de su propio sistema intercomunicado de ríos y lagunas, dejando un estimado de 12 mil muertos, arredra ahora la advertencia de especialistas sobre el casi desaparecido Cordón Litoral, que nos deja peligrosamente vulnerables a una eventual tragedia distinta, pero aún peor que la del infame recuerdo de hace ya 64 años.

Durante muchos años investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas han denunciado la afectación a esta barrera natural, consecuencia directa de la construcción del Puerto de Altamira y apenas se destinaron los primeros recursos para una lenta y discreta remediación, que pareciera tibia respuesta ante una grave amenaza, que además podría ser ya muy tarde para las más de 60 mil personas y una conservadora estimación de unos 1,500 millones de pesos en daño a la infraestructura, a las que podría alcanzar una especie de tsunami, provocado por una tormenta tropical o un huracán de cualquier categoría.

Ahora los investigadores del Centro de Investigación y Desarrollo en Ingeniería Portuaria Marítima y Costera de la UAT, advirtieron que esa barrera natural que representa el Cordón Litoral en el tramo entre Altamira y Madero y que hace unos 45 años tenía unos 400 metros y que requiere al menos de 100 metros, hoy apenas tiene 20 centímetros para contener el oleaje del mar.

El desesperado grito de alerta que envía desde las conclusiones de sus estudios el doctor Sergio Jiménez Hernández, director de este organismo científico, no ha logrado encontrar el eco necesario entre las autoridades federales que requieren invertir más de 600 millones de pesos para contener este grave riesgo que afectaría además, a la infraestructura portuaria, ferroviaria, de comunicaciones, al corredor industrial y a la zona habitacional de la zona norte de Ciudad Madero.

En el Presupuesto de este año se autorizó a la Administración Portuaria Integral de Altamira un presupuesto inicial de 168 millones de pesos, de acuerdo con el diputado federal Erasmo González Robledo, para la construcción de seis rompeolas que formaran nuevamente este Cordón Litoral, mientras que para el ejercicio del próximo año se tienen contemplados 271 millones de pesos más para este mismo proyecto.

El problema es que en sólo unos meses, la API Altamira ha tenido al menos cuatro directores, lo que ha frenado los proyectos y la inversión y de hecho esos primeros 168 millones ya asignados, aún no se han ejercido, por lo que podrían venir problemas de subejercicio, simplemente porque no se han aplicado los recursos con las licitaciones y el desarrollo de las obras correspondientes.

Evidentemente no es el único proyecto hidráulico indispensable para evitar las graves inundaciones que se presentan en nuestra región; de hecho, Madero tiene aún en el tintero por lo menos tres proyectos de grandes drenes pluviales muy costosos (que por cierto incumplió como promesa de campaña firmada ante notario por Enrique Peña Nieto) y que evitarían que miles de maderenses queden anegados, incluso ante lluvias torrenciales, ya no digamos un fenómeno hidrometeorológico, pues es este municipio el más afectado por estos líos.

Ahí está también el tan necesario proyecto del Dren Pluvial Aldama, que recién fue presentado ante la Comisión Nacional del Agua, buscando que sea considerado en el paquete económico para el año entrante, ya que evitaría que 12 mil tampiqueños quedaran bajo el agua, pero por su costo, superior a los 80 millones de pesos, se antoja difícil, por la política de austeridad que implementa el gobierno federal.

En plena temporada de huracanes y con la indeleble memoria de la tragedia que ya ocurrió y enlutó a miles de familias tampiqueñas, es momento de que nuestros legisladores peleen por más recursos para estas obras y que la burocracia estabilice el desarrollo de proyectos que resultan indispensables no sólo para cuidar nuestra infraestructura, sino nuestras propias vidas.

MAÑANA EL TERCER INFORME DEL GOBERNADOR

Ciudad Victoria será mañana el epicentro político de la región y del país, cuando el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca presente ante el Congreso del Estado su Tercer Informe de Gobierno, en el que sin duda resaltará los aspectos más importantes que le han cambiado la vida a los tamaulipecos con mayor seguridad, desarrollo, crecimiento y empleo, entre muchos rubros más. Después de que el liderazgo del mandatario estatal fuera reconocido en el seno de su partido, está claro que su papel en el concierto político nacional va tomando cada vez mayor relevancia, como seguramente lo veremos mañana.

e-mail: marioagamezh@hotmail.com

Rafael Ramírez Heredia

Escritor tampiqueño

Una cerveza fría junto al mar, para mí, es sinónimo de la libertad”