/ miércoles 23 de mayo de 2018

Una película de The Doors

El documental, a diferencia del cine de ficción, tiene una espada de Damocles encima...

Ofertar novedad, algo no dicho, inédito que aporte un grano de arena al gran cúmulo de conocimiento sobre el tema abordado. Lo contrario es mero panfleto, ejercicio de la pedantería o, en muchos de los casos como en nuestro país, justificación de becas.

When you’re strange, una película de The Doors/ EUA- 2009, de Tom DiCillo, se ajusta a la premisa justa: mostrar imágenes nunca antes vistas por gran público sobre una de las bandas cruciales tanto en la música como en el registro contracultural de los Estados Unidos de la década de los sesenta y setenta del siglo pasado: The Doors.

Pese a contar con una chocante subtrama de ficción con un cuate con aires de Jim Morrison conduciendo un auto por las carreteras americanas (emulando al filme independiente escrito por Morrison HYW: An american pastoral/ Paul Ferrara- 1969), el documental se soporta gracias al trabajo notable de edición de Micky Blythe y Kevin Krasny, quienes tuvieron a su alcance horas de filmación inédita sobre The Doors y el propio Morrison.

Narrado por Johnny Depp, el documental precisa el contexto histórico en el que surgió The Doors con una frase lapidaria y, curiosamente, vivífica del palpitar social de la época: “los años 60 empezaron con un disparo” (el asesinato de John F. Kennedy).

Un momento efectista del filme es cuando se ilustra el nombre escogido por Morrison para la banda de unos versos de William Blake: “Si se abrieran/ las puertas de la percepción/ las cosas se mostrarían/ tal como son: infinitas” lo que permite dilucidar los derroteros intelectuales y emotivos-subversivos del Rey Lagarto por su corta carrera musical.

Más que una reelaboración fidedigna vía el testimonio directo (a través de la entrevista), When you’re strange, asume una pulsación de rendido homenaje a Morrison sin apartar la mirada del entorno del cual emergió: la guerra de Vietnam (su padre, oficial de la marina, participó en ella), Woodstock, las muertes de Martin Luther King, Bobby Kennedy y los del club del 27 (al que pertenecería): Jimmy Hendrix y Janis Joplin.

Acusado y sentenciado a cuatro meses por “blasfemia y exhibición indecente” el 30 octubre 1969, Morrison es mostrado, literalmente, como un poeta rebelde cuya aspiración fue (acorde al documental) ser ”borracho para hablar con estúpidos”.

Sin la inspiración ni vehemencia fílmica del Scorsese de George Harrison: viviendo en el mundo material/ 2011 o la elucubración esteticistamente caótica de The Doors/ 1991, de Oliver Stone, el filme de DiCillo no se atora en las anécdotas conocidas (el mentado show de Ed Sullivan, la propensión de Morrison por las drogas): es un auténtico repaso de historia contemporánea para entender la sustancia de la banda integrada por Robby Krieger, John Densmore, Raymond Daniel Manzarek y Jim Morrison…

El documental, a diferencia del cine de ficción, tiene una espada de Damocles encima...

Ofertar novedad, algo no dicho, inédito que aporte un grano de arena al gran cúmulo de conocimiento sobre el tema abordado. Lo contrario es mero panfleto, ejercicio de la pedantería o, en muchos de los casos como en nuestro país, justificación de becas.

When you’re strange, una película de The Doors/ EUA- 2009, de Tom DiCillo, se ajusta a la premisa justa: mostrar imágenes nunca antes vistas por gran público sobre una de las bandas cruciales tanto en la música como en el registro contracultural de los Estados Unidos de la década de los sesenta y setenta del siglo pasado: The Doors.

Pese a contar con una chocante subtrama de ficción con un cuate con aires de Jim Morrison conduciendo un auto por las carreteras americanas (emulando al filme independiente escrito por Morrison HYW: An american pastoral/ Paul Ferrara- 1969), el documental se soporta gracias al trabajo notable de edición de Micky Blythe y Kevin Krasny, quienes tuvieron a su alcance horas de filmación inédita sobre The Doors y el propio Morrison.

Narrado por Johnny Depp, el documental precisa el contexto histórico en el que surgió The Doors con una frase lapidaria y, curiosamente, vivífica del palpitar social de la época: “los años 60 empezaron con un disparo” (el asesinato de John F. Kennedy).

Un momento efectista del filme es cuando se ilustra el nombre escogido por Morrison para la banda de unos versos de William Blake: “Si se abrieran/ las puertas de la percepción/ las cosas se mostrarían/ tal como son: infinitas” lo que permite dilucidar los derroteros intelectuales y emotivos-subversivos del Rey Lagarto por su corta carrera musical.

Más que una reelaboración fidedigna vía el testimonio directo (a través de la entrevista), When you’re strange, asume una pulsación de rendido homenaje a Morrison sin apartar la mirada del entorno del cual emergió: la guerra de Vietnam (su padre, oficial de la marina, participó en ella), Woodstock, las muertes de Martin Luther King, Bobby Kennedy y los del club del 27 (al que pertenecería): Jimmy Hendrix y Janis Joplin.

Acusado y sentenciado a cuatro meses por “blasfemia y exhibición indecente” el 30 octubre 1969, Morrison es mostrado, literalmente, como un poeta rebelde cuya aspiración fue (acorde al documental) ser ”borracho para hablar con estúpidos”.

Sin la inspiración ni vehemencia fílmica del Scorsese de George Harrison: viviendo en el mundo material/ 2011 o la elucubración esteticistamente caótica de The Doors/ 1991, de Oliver Stone, el filme de DiCillo no se atora en las anécdotas conocidas (el mentado show de Ed Sullivan, la propensión de Morrison por las drogas): es un auténtico repaso de historia contemporánea para entender la sustancia de la banda integrada por Robby Krieger, John Densmore, Raymond Daniel Manzarek y Jim Morrison…