En México, el Gobierno de la República debe actuar bajo el principio de la rectoría del Estado y dentro del régimen de economía mixta que consagra la Constitución General de la república.
La rectoría económica es mandato constitucional de acuerdo a lo señalado por el artículo 25 que establece los fines de la rectoría del Estado y ordena de manera explícita las atribuciones del mismo en materia económica atendiendo los principios de una economía mixta, esto es indispensable y de manera concertada entre los distintos factores de la producción, entre gobernantes y gobernados con el máximo de armonía social.
Con apoyo al texto constitucional se deben afinar los consensos para traducirlos en acciones concretas que apoyen a las empresas, sectores públicos, privados y sociales en estos momentos de crisis, derivada de la pandemia que se ubica en un contexto internacional de incertidumbre y temor.
Por otra parte en estos momentos debemos contar con los incentivos de una hacienda pública justa, eficiente y eficaz porque así se logra favorecer el crecimiento del empleo, sostener las actividades empresariales y crear situaciones favorables al libre ejercicio de la actividad económica. Por ello la intervención del Estado no debe ser insuficiente sino proporcional a las exigencias reales de la sociedad.
En México siempre hemos salido adelante en tanto que hemos aprendido a sumar esfuerzos Gobierno y sociedad, además de que seguimos siendo un país con vastos recursos naturales y una población entrenada para vencer los obstáculos. México es más grande que sus problemas. Ese debe ser el sentimiento nacional. Ante los problemas... unidad y responsabilidad.
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