/ lunes 23 de marzo de 2020

Verba Luminis | Covid-19... Una toma de conciencia

El derecho a la salud, consagrado en nuestra Constitución Política Mexicana, contiene derechos y principios de la mayor trascendencia y tiene como propósito establecer las bases legales del sistema nacional de salud, entendido como un mecanismo de coordinación de las dependencias y entidades que actúa en ese campo y de los sectores sociales y privados.

Así, la salud debe verse en forma integral, no solo desde el punto de vista biológico, sino tomando en cuenta los factores socioeconómicos y culturales que inciden en ella.

El tema de la salud pública es altamente político y de alcances internacionales. Hoy en día el análisis del sistema de la salud no puede desligarse del sistema financiero internacional, ya que es la resultante de correlaciones de fuerzas económicas, políticas y culturales.

Basta pensar en las pandemias y epidemias y su secuela de enfermedades, provocadas por múltiples factores como la contaminación ambiental que ocasiona el debilitamiento de los sistemas inmunológicos y de las capacidades defensivas y adaptativas de los organismos humanos.

En otras palabras el problema de la salud debe dirigirse a la prevención y al fortalecimiento de las capacidades defensivas del cuerpo humano y la dignidad para todos, especialmente para los grupos vulnerables.

La única verdad, por lo menos a la vista, es que el llamado Covid-19 ha hecho que los mexicanos nos afiancemos en nuestros valores auténticos como son el respeto, la obediencia a las recomendaciones oficiales, que llevan el distanciamiento social, la protección al medio ambiente y, aunque esto suponga movilidad en el terreno de la economía que hoy rige en el mundo, no se debe suponer que la salud y la vida de las personas depende del juego de los mercados económicos. Somos integrantes de una sociedad, pero esto no nos quita nuestra condición humana y debemos hacer una toma de conciencia para salir adelante y más fortalecidos en todos los aspectos.

cesar.fentanesbanda@gmail.com

El derecho a la salud, consagrado en nuestra Constitución Política Mexicana, contiene derechos y principios de la mayor trascendencia y tiene como propósito establecer las bases legales del sistema nacional de salud, entendido como un mecanismo de coordinación de las dependencias y entidades que actúa en ese campo y de los sectores sociales y privados.

Así, la salud debe verse en forma integral, no solo desde el punto de vista biológico, sino tomando en cuenta los factores socioeconómicos y culturales que inciden en ella.

El tema de la salud pública es altamente político y de alcances internacionales. Hoy en día el análisis del sistema de la salud no puede desligarse del sistema financiero internacional, ya que es la resultante de correlaciones de fuerzas económicas, políticas y culturales.

Basta pensar en las pandemias y epidemias y su secuela de enfermedades, provocadas por múltiples factores como la contaminación ambiental que ocasiona el debilitamiento de los sistemas inmunológicos y de las capacidades defensivas y adaptativas de los organismos humanos.

En otras palabras el problema de la salud debe dirigirse a la prevención y al fortalecimiento de las capacidades defensivas del cuerpo humano y la dignidad para todos, especialmente para los grupos vulnerables.

La única verdad, por lo menos a la vista, es que el llamado Covid-19 ha hecho que los mexicanos nos afiancemos en nuestros valores auténticos como son el respeto, la obediencia a las recomendaciones oficiales, que llevan el distanciamiento social, la protección al medio ambiente y, aunque esto suponga movilidad en el terreno de la economía que hoy rige en el mundo, no se debe suponer que la salud y la vida de las personas depende del juego de los mercados económicos. Somos integrantes de una sociedad, pero esto no nos quita nuestra condición humana y debemos hacer una toma de conciencia para salir adelante y más fortalecidos en todos los aspectos.

cesar.fentanesbanda@gmail.com