La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 es el ordenamiento jurídico fundamental para regir a nuestro país...
La cual establece los límites y define las relaciones entre los poderes de la Federación; Legislativo, Ejecutivo y Judicial. En la Constitución se configura el modelo de país al que aspiramos en ella se expresa las decisiones políticas fundamentales, afirma su voluntad de conservar su identidad, como cultura y como historia y establece las bases que sustentan la estructura de un gobierno nacional viable al proponer las formas de relación entre gobierno y sociedad constitutivas de la democracia.
Las tesis centrales de nuestro modelo constitucional del país son: Nacionalismo económico, político y cultural, democracia social, economía mixta con rectoría del estado, derecho social y libertades individuales, derechos humanos e internacionalismo solidario.
Es cierto que nuestra Constitución ha tenido detractores y críticos. Pero desde mi punto de vista ninguno de ellos ha esgrimido en contra de ella un argumento válido. Tenemos que analizar nuestra Constitución antes de denostarla y decir que no se aplica en la realidad.
Hay algunos que hasta dicen que los mexicanos no debemos festejar la Constitución, lo cual es una falacia sin razón alguna. Nuestra Constitución es humanista porque ha establecido un medio para defender, contra todo acto de poder público del Estado, los derechos humanos.
Nuestra Constitución comprende principios de carácter social fundamentales y tiene principios económicos básicos que han sido rectores de la política económica del país durante muchas décadas. Es una Constitución para todos los mexicanos.
Quien afirme lo contrario, desconoce o finge desconocer lo que es la Constitución.
Estoy seguro de que todos, obreros, campesinos, pobres, ricos se han cobijado alguna que otra vez bajo el manto protector de la Constitución, han acudido al juicio de amparo y han obtenido la protección de la justicia federal.
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