Vivimos actualmente una crisis migratoria, ya que una caravana de personas se internan en nuestro país con el supuesto propósito de ingresar a los Estados Unidos de Norteamérica en busca de una mejor condición social y económica. Haitianos, cubanos, ecuatorianos, guatemaltecos, etc., hombres, mujeres, jóvenes, niñas, niños, familias enteras en condiciones de pobreza extrema se encuentran dentro del territorio mexicano, lo que nos lleva a los aspectos legales que rigen la política migratoria de nuestro país. El respeto irrestricto a los derechos humanos de la población migrante es uno de los principios en los que se sustenta la Ley de Migración publicada el 25 de mayo del 2011 en el Diario Oficial de la Federación y junto con la Ley Sobre Refugiados constituyen lo que podría denominarse el fundamento jurídico para regular lo relativo al ingreso de extranjeros así como su tránsito y estancia.
México ha practicado con firmeza y responsabilidad, así como el respeto a los derechos humanos, en los momentos adversos para otros países hemos abierto nuestras puertas a hombres y mujeres de todos los credos políticos, quienes han encontrado entre nosotros seguridad física para ellos y sus familias. Por otra parte para asegurar la solución a esta compleja problemática los presidentes y cancilleres latinoamericanos han venido celebrando encuentros y contactos con una vitalidad y voluntad política sin precedente delineando los rasgos principales de una nueva diplomacia en la región que, sin duda, permitirá tratar de manera flexible los grandes retos internacionales, en especial aquellos que nos afectan directamente.
Es de reconocerse sin embargo, que en este tema los avances conseguidos han sido insuficientes. Por ello, seguimos esperando un diálogo político en el que deberán participar los gobiernos involucrados que requiere la cooperación, por lo cual es preciso que los países entiendan bien y se presten ayuda mutua. El subdesarrollo que se vive principalmente en Centroamérica parece una situación difícil de eliminar si se considera que esto no es solo fruto de decisiones políticas equivocadas que impiden el pleno desarrollo de los hombres y de los pueblos.
Estas dificultades sin embargo deben ser afrontadas, porque el desarrollo no es solo una aspiración sino un derecho que como todo derecho implica una obligación. ¿Cuáles son las causas que originan este fenómeno migratorio? La pobreza, el subdesarrollo, el analfabetismo, las dificultades alimenticias las ausencias de estructuras y servicios, la carencia de medidas que garanticen la asistencia básica en el campo de la salud, la falta de agua potable, la corrupción, la precariedad de las instituciones y de la misma vida política. Existe, en muchos países, una conexión entre la pobreza, la falta de libertad, de posibilidades económicas, la carencia de una administración capaz de predisponer un adecuado sistema de educación e información. La pobreza manifiesta un dramático problema de justicia; la pobreza, en sus diversas formas y consecuencias, se caracteriza por un crecimiento desigual. Como sociedad debemos ayudar y promover el bien de todos, el principio de solidaridad, que como seres humanos nos debemos. Ese es el reto.
cesar.fentanesbanda@gmail.com
