/ domingo 4 de julio de 2021

Verba luminis | Sistema Nacional de Salud

El derecho a la salud consagrado en nuestra Constitución Política mexicana contiene derechos y principios de la mayor trascendencia y tiene como propósito establecer las bases legales del Sistema Nacional de Salud, entendido como un mecanismo de coordinación de las dependencias y entidades que actúa en ese campo y de los sectores sociales y privados. Así, la salud debe verse en forma integral, no solo desde el punto de vista biológico, sino tomando en cuenta los factores socioeconómicos y culturales que inciden en ella.

El tema de la salud pública, es altamente político y de alcances internacionales. Hoy en día el análisis del sistema de salud no puede desligarse del sistema financiero internacional, ya que es la resultante de correlaciones de fuerzas económicas, políticas y culturales. Basta pensar en las pandemias, y epidemias y su secuela de enfermedades, provocadas por múltiples factores como la contaminación ambiental que ocasiona el debilitamiento de los sistemas inmunológicos y de las capacidades defensivas y adaptativas de los organismos humanos. En otras palabras el problema de la salud debe dirigirse a la prevención y al fortalecimiento de las capacidades defensivas del cuerpo humano y la dignidad para todos, especialmente para los grupos vulnerables. La única verdad, por lo menos a la vista, es que el llamado Covid-19 ha hecho que los mexicanos nos afiancemos en nuestros valores auténticos como son el respeto, la obediencia a las recomendaciones oficiales, que llevan el distanciamiento social, la protección al medio ambiente y aunque esto suponga movilidad en el terreno de la economía que hoy rige en el mundo no se debe suponer que la salud y la vida de las personas depende del juego de los mercados económicos. Somos integrantes de una sociedad, pero esto no nos quita nuestra condición humana y debemos hacer una toma de conciencia para salir adelante y más fortalecidos en todos los aspectos.

Desde mi punto de vista, la salud debe de verse en forma integral no solo desde una perspectiva biológica, sino tomando en cuenta los factores socioeconómicos y culturales que inciden en ella, que el Estado y la Comunidad deben proteger cuando afectan el desarrollo de las potencialidades del ser humano. Así pues es necesario erradicar toda discriminación o privilegio que impida a determinadas personas o grupos sociales el disfrute de una vida plena. No puede hablarse de una sociedad sana cuando hay grupos de población que no disfrutan realmente de salud. Debemos tomar conciencia que nos encontramos ante una nueva cepa del Covid-19 y no olvidar que la falta de medicamentos a los niños enfermos de cáncer debe ser de alta preocupación gubernamental, y que nos lastima a todos los mexicanos. Tomemos conciencia, y que la lucha contra la corrupción no sea un motivo de desproteger a grupos vulnerables como los niños enfermos de cáncer, que carecen de medicamentos, esto nos lastima a todos los mexicanos; resolverlo… ese es el reto.

cesar.fentanesbanda@gmail.com

El derecho a la salud consagrado en nuestra Constitución Política mexicana contiene derechos y principios de la mayor trascendencia y tiene como propósito establecer las bases legales del Sistema Nacional de Salud, entendido como un mecanismo de coordinación de las dependencias y entidades que actúa en ese campo y de los sectores sociales y privados. Así, la salud debe verse en forma integral, no solo desde el punto de vista biológico, sino tomando en cuenta los factores socioeconómicos y culturales que inciden en ella.

El tema de la salud pública, es altamente político y de alcances internacionales. Hoy en día el análisis del sistema de salud no puede desligarse del sistema financiero internacional, ya que es la resultante de correlaciones de fuerzas económicas, políticas y culturales. Basta pensar en las pandemias, y epidemias y su secuela de enfermedades, provocadas por múltiples factores como la contaminación ambiental que ocasiona el debilitamiento de los sistemas inmunológicos y de las capacidades defensivas y adaptativas de los organismos humanos. En otras palabras el problema de la salud debe dirigirse a la prevención y al fortalecimiento de las capacidades defensivas del cuerpo humano y la dignidad para todos, especialmente para los grupos vulnerables. La única verdad, por lo menos a la vista, es que el llamado Covid-19 ha hecho que los mexicanos nos afiancemos en nuestros valores auténticos como son el respeto, la obediencia a las recomendaciones oficiales, que llevan el distanciamiento social, la protección al medio ambiente y aunque esto suponga movilidad en el terreno de la economía que hoy rige en el mundo no se debe suponer que la salud y la vida de las personas depende del juego de los mercados económicos. Somos integrantes de una sociedad, pero esto no nos quita nuestra condición humana y debemos hacer una toma de conciencia para salir adelante y más fortalecidos en todos los aspectos.

Desde mi punto de vista, la salud debe de verse en forma integral no solo desde una perspectiva biológica, sino tomando en cuenta los factores socioeconómicos y culturales que inciden en ella, que el Estado y la Comunidad deben proteger cuando afectan el desarrollo de las potencialidades del ser humano. Así pues es necesario erradicar toda discriminación o privilegio que impida a determinadas personas o grupos sociales el disfrute de una vida plena. No puede hablarse de una sociedad sana cuando hay grupos de población que no disfrutan realmente de salud. Debemos tomar conciencia que nos encontramos ante una nueva cepa del Covid-19 y no olvidar que la falta de medicamentos a los niños enfermos de cáncer debe ser de alta preocupación gubernamental, y que nos lastima a todos los mexicanos. Tomemos conciencia, y que la lucha contra la corrupción no sea un motivo de desproteger a grupos vulnerables como los niños enfermos de cáncer, que carecen de medicamentos, esto nos lastima a todos los mexicanos; resolverlo… ese es el reto.

cesar.fentanesbanda@gmail.com