/ sábado 1 de junio de 2019

Viaje fantástico

Viaje fantástico

Lector, imagine que tripulamos un submarino microscópico que nos permite viajar al interior del cuerpo humano y conocer el estado de las arterias y venas del sistema circulatorio...

Además de los órganos que lo forman, incluido el cerebro, que guarda una función importante. Pues bien, qué le parece si hoy lo invito a un breve viaje al interior del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. A bordo del nanosubmarino encargado de cumplir la misión exploradora en referencia, checados y estabilizados los controles del nanoingenio de vigilancia fisiológica, los instrumentos de navegación nos muestran que el fluido sanguíneo es muy grueso y pesado, estamos en las inmediaciones de la arteria carótida. El capitán de la nanonave da instrucciones para enfilar motores hacia su primer punto de destino, específicamente el hemisferio izquierdo del cerebro, lugar donde se ubican la lógica y el análisis. No parece normal. Esto explica la facilidad del presidente republicano para decir una cosa y luego…otra. ¡Epa!, ¡Miren allá! en el comienzo del hemisferio derecho se aprecian afectaciones leves de los nervios craneales, lo suficiente para causar alteraciones. ¡Con razón Trump olvida muy frecuentemente sus acuerdos y promesas. Tal vez los rigores de la guerra comercial que desató contra China y la falta de sueño que esto le provoca, le ha dañado y ahora tiene problemas de memoria y concentración (estudios sostienen que personas que no pueden dormir y soñar padecen trastornos y falta de concentración durante el día). Ooopppps. ¡El quiasma óptico tambien muestra daños, al igual que los centros auditivos! Eso es común en muchos políticos que no ven ni oyen. Aunque esto explicaría la obsesión de Trump por asociar al TLCAN con los niveles de desempleo en su territorio.

Al enfilar el nanosubmarino hacia las coordenadas del tronco, se nota que el estómago es el doble de lo normal; con razón soporta tantas críticas y señalamientos sin que lo afecte, afirma el capitán. Los riñones conservan todavía su capacidad de filtración en grado óptimo. No obstante, en el hígado se observan piedritas que quizá se formaron de unos días para acá, después de leer una misiva con remitente de Palacio Nacional de un país vecino.

Por lo pronto el diminuto sub-marino viaja rumbo al puerto de reparaciones del laboratorio, seguramente con objeto de alistarse para otra serie de arriesgadas e hipotéticas jornadas exploratorias.

Viaje fantástico

Lector, imagine que tripulamos un submarino microscópico que nos permite viajar al interior del cuerpo humano y conocer el estado de las arterias y venas del sistema circulatorio...

Además de los órganos que lo forman, incluido el cerebro, que guarda una función importante. Pues bien, qué le parece si hoy lo invito a un breve viaje al interior del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. A bordo del nanosubmarino encargado de cumplir la misión exploradora en referencia, checados y estabilizados los controles del nanoingenio de vigilancia fisiológica, los instrumentos de navegación nos muestran que el fluido sanguíneo es muy grueso y pesado, estamos en las inmediaciones de la arteria carótida. El capitán de la nanonave da instrucciones para enfilar motores hacia su primer punto de destino, específicamente el hemisferio izquierdo del cerebro, lugar donde se ubican la lógica y el análisis. No parece normal. Esto explica la facilidad del presidente republicano para decir una cosa y luego…otra. ¡Epa!, ¡Miren allá! en el comienzo del hemisferio derecho se aprecian afectaciones leves de los nervios craneales, lo suficiente para causar alteraciones. ¡Con razón Trump olvida muy frecuentemente sus acuerdos y promesas. Tal vez los rigores de la guerra comercial que desató contra China y la falta de sueño que esto le provoca, le ha dañado y ahora tiene problemas de memoria y concentración (estudios sostienen que personas que no pueden dormir y soñar padecen trastornos y falta de concentración durante el día). Ooopppps. ¡El quiasma óptico tambien muestra daños, al igual que los centros auditivos! Eso es común en muchos políticos que no ven ni oyen. Aunque esto explicaría la obsesión de Trump por asociar al TLCAN con los niveles de desempleo en su territorio.

Al enfilar el nanosubmarino hacia las coordenadas del tronco, se nota que el estómago es el doble de lo normal; con razón soporta tantas críticas y señalamientos sin que lo afecte, afirma el capitán. Los riñones conservan todavía su capacidad de filtración en grado óptimo. No obstante, en el hígado se observan piedritas que quizá se formaron de unos días para acá, después de leer una misiva con remitente de Palacio Nacional de un país vecino.

Por lo pronto el diminuto sub-marino viaja rumbo al puerto de reparaciones del laboratorio, seguramente con objeto de alistarse para otra serie de arriesgadas e hipotéticas jornadas exploratorias.