/ viernes 5 de abril de 2019

Violencia descartada

Pudiera parecer que las masivas migraciones de centroamericanos de paso por México con destino a los Estados Unidos de Norteamérica...

Representan solo un problema que debe resolver nuestro gobierno, pero no es así, en realidad el inusual éxodo tiene sus orígenes en la descomposición política que priva en sus países natales donde prevalece la pobreza, la inseguridad, la corrupción, los crímenes y la incultura.

Luego entonces, la estampida humana que agobia a nuestro país es problema de muchas naciones, incluyendo a los Estados Unidos, que no se han preocupado por establecer reales programas sociales allí donde se acumula la falta de valores morales, allí donde la clase política hace más por su propia supervivencia, que por el bienestar de sus compatriotas.

La gente busca en otros lares lo que no tiene en su país natal; seguridad, trabajo, comida y supervivencia y no le importa lo que tenga que sufrir para alcanzar su objetivo.

Por lo tanto, las bravatas y exabruptos del presidente Donald Trump en contra de México, suenan más a insulto que a deseos de arreglar un grave problema que a todos perjudica, son sus gritos y su histeria una justificación a su falta de humanismo y a su corta visión de estadista. Trump no ve más allá de la frontera, ni más allá de su posible reelección.

México no tiene por qué reprimir a los migrantes, como demanda el presidente de EU. Se trata de seres humanos en busca de una vida digna y lo que sí puede hacer es encuadrarlos en procedimientos legales que les permitan permanecer en nuestro país con documentos oficiales, asilados de acuerdo a nuestras leyes y ordenamientos.

Cierto, una migración de tal magnitud como la que se está moviendo a través de nuestro territorio no deja de ser una preocupación del gobierno federal mexicano, pero ni los gritos de Trump, ni el mentado muro en la frontera frenarán a los migrantes, será el trato humano que se les está aplicando, la fórmula que les controle y evite dramas de consecuencias internacionales.

La violencia en su contra en México está descartada, allá Trump sí adopta medidas más drásticas y se arriesga a la opinión mundial y a conflictos mayores con países y naciones más allá del continente americano.

OTRAS TINTAS

En un afán de reforzar el bienestar familiar y en cumplimiento al compromiso político con la población, la señora Alma Laura Amparán Cruz, alcaldesa de Altamira, ha puesto especial énfasis en la composición del tejido social mediante programas culturales y deportivos, entre otros.

Esta semana dio inicio en Altamira la Semana Nacional de Activación Física, cuyo objetivo es el de fomentar el deporte entre la juventud y la convivencia familiar, base del fortalecimiento social.

P.D.- Un buen político vale mucho por lo que dice, pero vale muy poco si no cumple con lo que dice.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmail.com

Pudiera parecer que las masivas migraciones de centroamericanos de paso por México con destino a los Estados Unidos de Norteamérica...

Representan solo un problema que debe resolver nuestro gobierno, pero no es así, en realidad el inusual éxodo tiene sus orígenes en la descomposición política que priva en sus países natales donde prevalece la pobreza, la inseguridad, la corrupción, los crímenes y la incultura.

Luego entonces, la estampida humana que agobia a nuestro país es problema de muchas naciones, incluyendo a los Estados Unidos, que no se han preocupado por establecer reales programas sociales allí donde se acumula la falta de valores morales, allí donde la clase política hace más por su propia supervivencia, que por el bienestar de sus compatriotas.

La gente busca en otros lares lo que no tiene en su país natal; seguridad, trabajo, comida y supervivencia y no le importa lo que tenga que sufrir para alcanzar su objetivo.

Por lo tanto, las bravatas y exabruptos del presidente Donald Trump en contra de México, suenan más a insulto que a deseos de arreglar un grave problema que a todos perjudica, son sus gritos y su histeria una justificación a su falta de humanismo y a su corta visión de estadista. Trump no ve más allá de la frontera, ni más allá de su posible reelección.

México no tiene por qué reprimir a los migrantes, como demanda el presidente de EU. Se trata de seres humanos en busca de una vida digna y lo que sí puede hacer es encuadrarlos en procedimientos legales que les permitan permanecer en nuestro país con documentos oficiales, asilados de acuerdo a nuestras leyes y ordenamientos.

Cierto, una migración de tal magnitud como la que se está moviendo a través de nuestro territorio no deja de ser una preocupación del gobierno federal mexicano, pero ni los gritos de Trump, ni el mentado muro en la frontera frenarán a los migrantes, será el trato humano que se les está aplicando, la fórmula que les controle y evite dramas de consecuencias internacionales.

La violencia en su contra en México está descartada, allá Trump sí adopta medidas más drásticas y se arriesga a la opinión mundial y a conflictos mayores con países y naciones más allá del continente americano.

OTRAS TINTAS

En un afán de reforzar el bienestar familiar y en cumplimiento al compromiso político con la población, la señora Alma Laura Amparán Cruz, alcaldesa de Altamira, ha puesto especial énfasis en la composición del tejido social mediante programas culturales y deportivos, entre otros.

Esta semana dio inicio en Altamira la Semana Nacional de Activación Física, cuyo objetivo es el de fomentar el deporte entre la juventud y la convivencia familiar, base del fortalecimiento social.

P.D.- Un buen político vale mucho por lo que dice, pero vale muy poco si no cumple con lo que dice.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmail.com