Tal vez no lo sepas, pero el sistema de ahorro para el retiro ha sufrido reconversiones interesantes que afectarán sin duda alguna el esquema de pensiones para nuestra generación.
En vista de ello hoy te presento el dilema al que cualquier emprendedor se enfrenta al momento de pensar en su proyecto de vida; me refiero a los caminos que tiene en su porvenir.
Por un lado el camino que conlleva a emplearse y mantener un ritmo de vida estable, tal vez con prospectiva de crecimiento y con ello, una trayectoria que cimente bases sólidas para afrontar el futuro. Pero en el otro lado, el riesgo que implica emprender un proyecto del que no se tiene más seguridad que la de que nada será seguro, mucho menos, permanente.
Quiero darte mi experiencia a partir de que en ocasiones nos sentimos inseguros, vulnerables a ciertos cambios que puedan venir, sin embargo, esos cambios son necesarios, transforman, integran y nos hacen crecer.
El éxito no es más que fracasar en varias ocasiones, la filosofía que te comparto con Emprende y Aprende es precisamente comenzar a generar un esquema de trabajo continuo donde vayas teniendo firmeza y aprendas conforme hagas las cosas, no existe otra.
Te platico que me encontraba en mi primer año de universidad cuando se presenta una oportunidad de asistir a un curso de emprendimiento por parte de mi Universidad, una vez que lo tomé, me di cuenta que no sólo estaba dejando pasar oportunidades, sino que con ello, dejaba de lado la importancia del manejo de herramientas que iba adquiriendo conforme avanzaba en mis estudios superiores.
Al cabo de mis primeros seis meses después de tomar dicho curso, emprendí mi primer proyecto; ello no significó jamás dejar de trabajar y estudiar; por el contrario, buscando un proyecto que te satisfaga, es más fácil dejar de trabajar, te recuerdo que cuando haces lo que amas, simplemente no trabajas.
Al cabo de mi primer año dicho proyecto no tuvo los resultados esperados, sin embargo, la experiencia adquirida durante ese periodo nadie me la iba a quitar, con ello aprendí a ser metódico, organizado, así como a reforzar algunas técnicas de oratoria para vender mi producto.
Posteriormente, me enfoqué en darle perfección a mi primer idea, con ello evolucionaba no sólo el proyecto, sino que crecía a partir de fortalecer los puntos necesarios para ello, por lo que hasta esta fecha, la primer idea surge de la innovación, de poner en marcha habilidades y destrezas que jamás nos van a enseñar en un aula y, aunque tengas los grados académicos que consideres suficientes, aprenderás cada día algo nuevo que sólo la vida se encargará de otorgarte esa enseñanza.
Emprende y Aprende es más que una ponencia o un título de columna en la prensa escrita, es un estilo de vida.
¿Cuáles han sido tus experiencias al emprender un proyecto de negocio?
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iHasta la próxima semana!
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