Más allá del talento que acompaña a una persona desde su niñez, el ballet clásico es una manifestación artística que exige un fuerte compromiso y disciplina por parte de sus ejecutantes.
Tomando en cuenta esto, Mónica Bernal y Lyudmila Salodnikova se han dado a la tarea de formar a jóvenes y adultos dentro de esta disciplina, la cual cuenta con su propia fecha conmemorativa.
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En el marco del Día Internacional del Ballet, EL SOL DE TAMPICO conversó con ambas docentes quienes aseguran que el ballet, y el arte en general, permite formar a seres humanos determinados y dedicados.
Las docentes cuentan con trayectoria profesional
Cabe hacer mención que ambas profesoras comenzaron su camino en el ballet desde la infancia. Así mismo, otra de las similitudes entre ellas es que estudiaron de forma profesional esta disciplina.
Mónica Bernal estudió la carrera de bailarín ejecutante en danza clásica en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
"Ingreso a la Compañía Nacional de Danza del INBAL donde llegue a la categoría de solista bailando todo el repertorio clásico y neoclásico que tienen la compañía", comentó.
Por otro lado, Ludmila se formó en la escuela profesional de Ballet en Rusia, país de donde es originaria. Con el paso del tiempo y después de ejercer su carrera por más de veinte años, recibió una invitación para radicar en nuestro país en donde ha compartido sus conocimientos por 25 años.
El ballet exige disciplina y compromiso
Ambas docentes señalaron que entre sus objetivos principales está el de sembrar el amor por este arte a sus alumnos.
"A las que les he dado esas capacitaciones para ser docentes, les comento que el reto es más grande es este que sigas aprendiendo, que sigas sintiendo, que sigas aprendiendo la técnica porque de otra manera no puedes hacer que tus alumnos lo aprendan", señaló Mónica Bernal, quien imparte clases en el Centro Cultural IRBA.
También resaltó que es importante formar bailarines de ballet disciplinados, ya que esta corriente artística requiere un acondicionamiento corporal apropiado.
“Faltar a una clase disminuye tu rendimiento físico, para la danza clásica es esencial y primordial el acondicionamiento físico. Todo eso se los voy comentando, los voy introduciendo en el maravilloso mundo del ballet".
Por su parte, Ludmila compartió que a lo largo de sus 25 años como docente se ha encargado de enseñar el ballet de forma profesional. Esto lo aprendió en su país natal en donde la danza se complementa con otras disciplinas artísticas como la música y el teatro.
"Nosotros estudiamos, 7 días diarios, es semanal, todo el día desde las ocho de la mañana hasta 10 de la noche y estudiamos muchas materias."
Las docentes se siguen preparando
Tanto Mónica como Ludmila señalaron que a pesar de su experiencia aún se siguen capacitando dentro del ballet clásico.
Bernal señaló que ha tomado capacitaciones en la Escuela Nacional de Danza y con la maestra Silvia Susarrey dentro de la técnica cubana basada en la metodología del maestro Tulio de la Rosa.
"Estoy en constante retroalimentación. Estoy por zoom, me voy a México o me voy a Guadalajara o a Monterrey con la Escuela Superior de Música y Danza", destacó la mexicana
Ludmila compartió por su parte, que en su caso ella se une a las prácticas de sus alumnas del Espacio Cultural Metropolitano, “yo enseño otra vez, cuando estoy en otra academia y doy clases a las muchachas y niñas, yo lo hago todo.
La importancia de seguir acercando a la sociedad al arte
Es importante hacer destacar que el esfuerzo de Mónica y Ludmila se ven reflejados en sus alumnas, quienes en algunos casos han destacado en competencias y eventos dentro y fuera de la zona sur de Tamaulipas.
Tomando en cuenta esto, las dos artistas hicieron hincapié en que es importante acercar tanto a varones como a mujeres al ballet clásico.
"Yo te puedo decir que en mis 30 años de trayectoria como docente, todas o el noventa por ciento de mis alumnas siempre han sido seres humanos super responsables y que hoy por hoy son exitosos", expresó con orgullo Mónica Bernal.
Así mismo, destacó que todas aquellas personas interesadas en acercarse a dicha disciplina deben tener en cuenta que el camino es largo y exigente.
"En el ballet no ves resultados inmediatamente. no es como en el jazz, no es como en el flamenco, no es como en otras disciplinas dancísticas".
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Todo lo mencionado por ambas profesoras se aprecia en obras clásicas como: "El cascanueces" y "El lago de los cisnes", las cuales han sido montadas en distintos espacios.
