/ martes 6 de julio de 2021

Eduardo Vargas López, el trazo y la pincelada, experimentación en el grabado

Profesor y artista plástico de profesión, se considera un tamaulipeco por adopción y asegura que Tamaulipas tiene mucho que compartir en el arte

Asegurando que Ciudad Victoria, se convirtió en su hogar, su refugio, Eduardo Vargas López es un profesor originario de la Ciudad de México que desde pequeño llegó a la capital del estado y tuvo la oportunidad de vivir una infancia entre montañas y ríos, jugando con perros y rodeado de arte.

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El creador de “Muro sellado” comparte cómo ha sido su proceso artístico, la influencia de Emilio Montantes en sus creaciones y cómo conjuga el arte y la tecnología ante la contingencia sanitaria.

¿Quién es Eduardo Vargas López?

Un ser humano con aspiraciones a eremita. Consciente de su tradición nacional y en diálogo con el arte universal. Convencido profesor de la necesidad de formar integralmente a los niños.

Artista, no conozco otra forma de entender y significar al mundo. En conflicto eterno con el hacer o no hacer. Cómo le va a uno en la feria, para mi suerte, sereno o en pos de tal estado.

Las piezas invitan a la reflexión | Cortesía: Eduardo Vargas

¿Cómo fue su infancia?

Llegué a Victoria de pequeño, a Tamatán, viví entre las montañas y el río, jugar con los perros, explorar en el monte, como vivir en una pintura de Pedro Banda, conocí el Tamaulipas de tomar el fresco a la puesta del sol, ciruelas, tunas, etc. Llegar al centro de Victoria significaba cruzar zonas enmontadas.

Tomé cariño a la lectura desde la voz de mi madre, en las tardes nos leía en voz alta, de mi padre el cariño a la tradición oral, contar en la noche cuentos improvisados cargados de arquetipos universales. Nunca fui de aquí ni de allá, mi ombligo lo tiraron entre Mėxico y Victoria, según la tradición azteca.

El artista explica que la xilografía mantiene conexión con la pintura, las placas y las texturas | Cortesía: Eduardo Vargas

Los viajes constantes a la Ciudad de México me permitieron desde pequeño ver diferentes tradiciones. Una familia de cultura chilanga en Tamaulipas, provocaba fascinación y rechazo al mismo tiempo. Siempre estuve contacto con el arte, lo vivía. Formalmente empecé a estudiar en la casa del arte, grabado con el maestro Emilio Montantes.

De él concerto el trazo, la pincelada y el gusto por experimentar en el grabado. Me seguí formando en literatura y música, no me he despegado de ese mundo. Siempre viví en ciudad, es mi medio natural, por lo mismo añoro regresar al monte que no conocí, la invención de lo silvestre.

¿Qué ha significado para usted Ciudad Victoria?

Mi casa, mi refugio, espero que mi tumba, como todo amor, por momentos la rechazo, no la acepto, salgo corriendo, pero vuelvo, aprendí a valorarla, a encontrar la belleza que tiene, reconocerla, reconciliarme con ella, Victoria y Tamaulipas me parecen fascinantes, malentendidas por los propios oriundos, nadie es profeta en su tierra y ni el profeta se sacude el polvo.

La muestra está conformada por 24 xilografías | Cortesía: Eduardo Vargas

Sumido en este proceso conocí a mi compañero de colectivo, el fotógrafo Jorge Fuentes, experimentamos algo parecido y decidimos fundar el Amoxcalco para producción, experimentación de arte y Tópicos Victorenses para la valoración de la ciudad.

¿Cómo nace su gusto por el arte?

Siempre estuve rodeado por él, solo era necesario saber verlo, en la iglesia se canta, la tradición oral es también literatura, la arquitectura, en fin, considero que mucho de la vida en nuestro país está relacionado con eso.

La primera vez que recuerdo sentir el impacto del arte fue a muy tierna edad, estoy seguro que antes pasaron otras experiencias pero no las recuerdo, tenía como 3 años, mi padre siempre me tenía caminando, cuatro movimientos, pata de perro, de pronto frente de mí se levantó una masa de piedra, divina, mojada, montaña con forma humana, me impresionó, el Tláloc del museo de antropología.

Entre las piezas se pueden apreciar algunos paisajes | Cortesía: Eduardo Vargas

Arte sagrado, me comunicó el mensaje, la petrificada, fuerza y eternidad de la escultura me marcaron, un objeto humano era capaz de dominar la naturaleza. Ya no me separé del arte, el mito y lo espiritual.

¿Qué es para usted una xilografía?

No fue la primera técnica de grabado a la que me enfrenté, pero sí la que se adapta más a mis propósitos, habilidad y filosofía del arte.

La xilografía o técnica de grabado en placas de madera nace a finales de la edad media y complementa a la imprenta, consiste en rebajar la superficie de la madera para revelar un dibujo en relieve, posteriormente se entinta la placa y se estampa en una superficie, casi siempre papel, a diferencia de la pintura o el dibujo puede reproducirse.

A diferencia de otras técnicas del grabado, el xilógrafo mantiene comunicación con la placa, las fibras y las texturas de la madera proponen al artista el trazo, como al escultor o el pintor rupestre, la placa ya te comunica lo que en ella debe proclamar.

Autoretrato creado por el artista | Cortesía: Eduardo Vargas

Los contrastes que se obtienen en la impresión no dan pie a titubeos. La dureza del material permite aplicar fuerza, no busca delicadeza, las figuras toman viveza, suenan como timbales.

Perfecta para este tiempo de convulsión, la xilografía floreció retratando la peste negra y entre las guerras mundiales, con gripe española de por medio, la actualidad tiene mucho de esas épocas, la técnica encaja perfectamente.

La inmediatez de la información, la reproducción casi industrial de las copias, los efectos enérgicos que permiten las incisiones en la madera, expresividad, virtudes de la xilografía apropiadas para estos tiempos.

Todas las piezas pueden ser apreciadas a través del código QR | Cortesía: Eduardo Vargas

¿Puede describir "Muro sellado"?

̈"Muro sellado" presenta 24 xilografías experimentales de dimensiones de pequeño formato, muestran paisajes arquitectónicos carentes del ser humano. Con la finalidad de invitar a la reflexión sobre lo efímero, el legado humano y la creatividad, consuelo del arte ante la existencia misma.

Las placas de madera aprovechan los recursos de la técnica: las fibras, texturas, imperfecciones, cortes angulosos y fuertes, contraste de color, formas monumentales, petricidad. Aprovechando el error de impresión, dota de atmósfera, matices, movimiento, por lo general mal vistos por los puritanos de la técnica.

Abre un mundo de posibilidades expresivas, interpretativas, paraedolias, las copias son únicas. El entintado se ha realizado con técnicas alternativas generando matices en las masas contrastantes, aprovechar la singularidad de cada pieza.

Método para poder apreciar las obras si salir de casa | Cortesía: Eduardo Vargas

Al negar la presencia humana figurativa, se vuelve humanista, la mano del hombre, lo visibiliza, cuenta una historia, el espectador tiene libertad de narrar lo que sucede ¿en dónde estoy? ¿qué sucede? ¿Qué veo?.

La colección puede ser considerada dentro de la tradición de la urbs (imágenes de edificios o ciudades sin la presencia de personajes), edificios imposibles, estructuras arqueológicas, arquitectura vernácula, Victoria metaforizada, transfigurada en toda la ciudad, quien conoce una ciudad, conoce todas, conoce a sus creadores.

¿Qué representó unir elementos cómo la tecnología con su manera de crear?

Una solución a la actual contingencia, la exposición ya estaba preparada para ser montada a la manera tradicional, la contingencia sanitaria modificó muchos aspectos de convivencia, comunicación y las artes no quedaron fuera, siempre han tenido el papel de hablar del tiempo, reflexioné, comparé soluciones que se dieron en otras latitudes.

Por ejemplo en el Tampico el año pasado, la situación obstaculizó el proyecto de una colección de gráfica del golfo, Daniel Meza, artista tampiqueño, recientemente fallecido, promovía y coordinaba esta expo, solucionó el problema aplicando los códigos QR en paradas de autobús en la ciudad, acompañados de una obra, al escanearlo daba información sobre la Expo, pero en este caso, las obras se encontraban físicamente en el espacio del Metro.

Recuerdo de la inauguración de la exposición | Cortesía: Cultura Tamaulipas

Tomando su ejemplo y contrastándolos con las virtudes de la xilografía llegué a las conclusiones que ya enumeraba Paul Westheim: la xilografía es inmediata, jugaba el papel de la actual fotografía en los primeros medios de circulación masiva impresa, la fuerza expresiva que alcanza retrata muy bien el sentir de una sociedad convulsionada, democrática en su circulación.

Características que comparte con el internet y la información actual, con la ventaja de mantener un formato físico, el siguiente paso era digitalizar las obras, en un sitio web, tal cual como un muro. Al ser miniaturas, no pasan de 14cm en alguno de sus lados, permiten ser apreciadas en dispositivos con una resolución pobre. Este medio no es conveniente digamos para un gran lienzo, en este caso me parece conveniente.

Debo reconocer que he recibido críticas por utilizar este medio, pero considero que son prejuicios que nos topamos siempre con las nuevas tecnologías, que ni tan nuevas son.

¿Cómo visualiza la promoción del arte en la entidad?

Tamaulipas es talentoso, pero desconocido, siento que vive a la sombra de Texas o Nuevo León, queriendo ser CDMX o Guanajuato, cierra sus ojos a lo que es, supongo que falta conocimiento de lo que somos, porque me asumo artista tamaulipeco, impresionantes músicos que influyen a nivel nacional, artistas plásticos único, literatos, poetas, etc.

Pieza de la exposición | Cortesía: Eduardo Vargas

Se van a triunfar afuera, habría que volver, no para construir, simplemente para dar a conocer, el estado tiene diversidad, no encuentro otro estado en la República con tantas ciudades de consideración, por lo general las capitales centralizan la cultura, la que es tamaulipeca está en constante dinamismo cultural, no hay una que se imponga, a pesar de las diferencias, se reconocen una a otra, sus producciones incomparables, como artistas también tenemos que tomar esta responsabilidad de difundir, sacudir la actitud de gremio que debe ser arropado.

Somos responsables de la promoción del arte, gobierno, sociedad y artistas, en partes iguales.

¿Trabaja en algún proyecto actualmente?

Sí, en plástica preparo otra serie de xilografías, una danza macabra, tipos comunes que vi en Victoria en este tiempo, todos con la sombra de la enfermedad, democrática condición de la muerte.

También preparo una intervención en solares retomando la problemática ecológica y los prejuicios que tenemos ante la flora y fauna nativa.

Eduardo antes de finalizar no pierde la oportunidad de invitar al público a interactuar con la expo a través de las redes sociales de Cultura Tamaulipas, utilizando los códigos QR que fueron instalados en las diversas localidades del estado.

“No dudo que puedan encontrarlos en Tampico, de todos modos pueden verla si acceden a la siguiente dirección: https://www.instagram.com/murosellado/. Invitarlos a interactuar, comentar, difundirla.

No está de más recordar que seguimos sufriendo la pandemia, ser prudentes y observar las medidas de prevención”, finalizó.

Eduardo Vargas López, un artista victorense por adopción /Cortesía: Eduardo Vargas

Asegurando que Ciudad Victoria, se convirtió en su hogar, su refugio, Eduardo Vargas López es un profesor originario de la Ciudad de México que desde pequeño llegó a la capital del estado y tuvo la oportunidad de vivir una infancia entre montañas y ríos, jugando con perros y rodeado de arte.

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El creador de “Muro sellado” comparte cómo ha sido su proceso artístico, la influencia de Emilio Montantes en sus creaciones y cómo conjuga el arte y la tecnología ante la contingencia sanitaria.

¿Quién es Eduardo Vargas López?

Un ser humano con aspiraciones a eremita. Consciente de su tradición nacional y en diálogo con el arte universal. Convencido profesor de la necesidad de formar integralmente a los niños.

Artista, no conozco otra forma de entender y significar al mundo. En conflicto eterno con el hacer o no hacer. Cómo le va a uno en la feria, para mi suerte, sereno o en pos de tal estado.

Las piezas invitan a la reflexión | Cortesía: Eduardo Vargas

¿Cómo fue su infancia?

Llegué a Victoria de pequeño, a Tamatán, viví entre las montañas y el río, jugar con los perros, explorar en el monte, como vivir en una pintura de Pedro Banda, conocí el Tamaulipas de tomar el fresco a la puesta del sol, ciruelas, tunas, etc. Llegar al centro de Victoria significaba cruzar zonas enmontadas.

Tomé cariño a la lectura desde la voz de mi madre, en las tardes nos leía en voz alta, de mi padre el cariño a la tradición oral, contar en la noche cuentos improvisados cargados de arquetipos universales. Nunca fui de aquí ni de allá, mi ombligo lo tiraron entre Mėxico y Victoria, según la tradición azteca.

El artista explica que la xilografía mantiene conexión con la pintura, las placas y las texturas | Cortesía: Eduardo Vargas

Los viajes constantes a la Ciudad de México me permitieron desde pequeño ver diferentes tradiciones. Una familia de cultura chilanga en Tamaulipas, provocaba fascinación y rechazo al mismo tiempo. Siempre estuve contacto con el arte, lo vivía. Formalmente empecé a estudiar en la casa del arte, grabado con el maestro Emilio Montantes.

De él concerto el trazo, la pincelada y el gusto por experimentar en el grabado. Me seguí formando en literatura y música, no me he despegado de ese mundo. Siempre viví en ciudad, es mi medio natural, por lo mismo añoro regresar al monte que no conocí, la invención de lo silvestre.

¿Qué ha significado para usted Ciudad Victoria?

Mi casa, mi refugio, espero que mi tumba, como todo amor, por momentos la rechazo, no la acepto, salgo corriendo, pero vuelvo, aprendí a valorarla, a encontrar la belleza que tiene, reconocerla, reconciliarme con ella, Victoria y Tamaulipas me parecen fascinantes, malentendidas por los propios oriundos, nadie es profeta en su tierra y ni el profeta se sacude el polvo.

La muestra está conformada por 24 xilografías | Cortesía: Eduardo Vargas

Sumido en este proceso conocí a mi compañero de colectivo, el fotógrafo Jorge Fuentes, experimentamos algo parecido y decidimos fundar el Amoxcalco para producción, experimentación de arte y Tópicos Victorenses para la valoración de la ciudad.

¿Cómo nace su gusto por el arte?

Siempre estuve rodeado por él, solo era necesario saber verlo, en la iglesia se canta, la tradición oral es también literatura, la arquitectura, en fin, considero que mucho de la vida en nuestro país está relacionado con eso.

La primera vez que recuerdo sentir el impacto del arte fue a muy tierna edad, estoy seguro que antes pasaron otras experiencias pero no las recuerdo, tenía como 3 años, mi padre siempre me tenía caminando, cuatro movimientos, pata de perro, de pronto frente de mí se levantó una masa de piedra, divina, mojada, montaña con forma humana, me impresionó, el Tláloc del museo de antropología.

Entre las piezas se pueden apreciar algunos paisajes | Cortesía: Eduardo Vargas

Arte sagrado, me comunicó el mensaje, la petrificada, fuerza y eternidad de la escultura me marcaron, un objeto humano era capaz de dominar la naturaleza. Ya no me separé del arte, el mito y lo espiritual.

¿Qué es para usted una xilografía?

No fue la primera técnica de grabado a la que me enfrenté, pero sí la que se adapta más a mis propósitos, habilidad y filosofía del arte.

La xilografía o técnica de grabado en placas de madera nace a finales de la edad media y complementa a la imprenta, consiste en rebajar la superficie de la madera para revelar un dibujo en relieve, posteriormente se entinta la placa y se estampa en una superficie, casi siempre papel, a diferencia de la pintura o el dibujo puede reproducirse.

A diferencia de otras técnicas del grabado, el xilógrafo mantiene comunicación con la placa, las fibras y las texturas de la madera proponen al artista el trazo, como al escultor o el pintor rupestre, la placa ya te comunica lo que en ella debe proclamar.

Autoretrato creado por el artista | Cortesía: Eduardo Vargas

Los contrastes que se obtienen en la impresión no dan pie a titubeos. La dureza del material permite aplicar fuerza, no busca delicadeza, las figuras toman viveza, suenan como timbales.

Perfecta para este tiempo de convulsión, la xilografía floreció retratando la peste negra y entre las guerras mundiales, con gripe española de por medio, la actualidad tiene mucho de esas épocas, la técnica encaja perfectamente.

La inmediatez de la información, la reproducción casi industrial de las copias, los efectos enérgicos que permiten las incisiones en la madera, expresividad, virtudes de la xilografía apropiadas para estos tiempos.

Todas las piezas pueden ser apreciadas a través del código QR | Cortesía: Eduardo Vargas

¿Puede describir "Muro sellado"?

̈"Muro sellado" presenta 24 xilografías experimentales de dimensiones de pequeño formato, muestran paisajes arquitectónicos carentes del ser humano. Con la finalidad de invitar a la reflexión sobre lo efímero, el legado humano y la creatividad, consuelo del arte ante la existencia misma.

Las placas de madera aprovechan los recursos de la técnica: las fibras, texturas, imperfecciones, cortes angulosos y fuertes, contraste de color, formas monumentales, petricidad. Aprovechando el error de impresión, dota de atmósfera, matices, movimiento, por lo general mal vistos por los puritanos de la técnica.

Abre un mundo de posibilidades expresivas, interpretativas, paraedolias, las copias son únicas. El entintado se ha realizado con técnicas alternativas generando matices en las masas contrastantes, aprovechar la singularidad de cada pieza.

Método para poder apreciar las obras si salir de casa | Cortesía: Eduardo Vargas

Al negar la presencia humana figurativa, se vuelve humanista, la mano del hombre, lo visibiliza, cuenta una historia, el espectador tiene libertad de narrar lo que sucede ¿en dónde estoy? ¿qué sucede? ¿Qué veo?.

La colección puede ser considerada dentro de la tradición de la urbs (imágenes de edificios o ciudades sin la presencia de personajes), edificios imposibles, estructuras arqueológicas, arquitectura vernácula, Victoria metaforizada, transfigurada en toda la ciudad, quien conoce una ciudad, conoce todas, conoce a sus creadores.

¿Qué representó unir elementos cómo la tecnología con su manera de crear?

Una solución a la actual contingencia, la exposición ya estaba preparada para ser montada a la manera tradicional, la contingencia sanitaria modificó muchos aspectos de convivencia, comunicación y las artes no quedaron fuera, siempre han tenido el papel de hablar del tiempo, reflexioné, comparé soluciones que se dieron en otras latitudes.

Por ejemplo en el Tampico el año pasado, la situación obstaculizó el proyecto de una colección de gráfica del golfo, Daniel Meza, artista tampiqueño, recientemente fallecido, promovía y coordinaba esta expo, solucionó el problema aplicando los códigos QR en paradas de autobús en la ciudad, acompañados de una obra, al escanearlo daba información sobre la Expo, pero en este caso, las obras se encontraban físicamente en el espacio del Metro.

Recuerdo de la inauguración de la exposición | Cortesía: Cultura Tamaulipas

Tomando su ejemplo y contrastándolos con las virtudes de la xilografía llegué a las conclusiones que ya enumeraba Paul Westheim: la xilografía es inmediata, jugaba el papel de la actual fotografía en los primeros medios de circulación masiva impresa, la fuerza expresiva que alcanza retrata muy bien el sentir de una sociedad convulsionada, democrática en su circulación.

Características que comparte con el internet y la información actual, con la ventaja de mantener un formato físico, el siguiente paso era digitalizar las obras, en un sitio web, tal cual como un muro. Al ser miniaturas, no pasan de 14cm en alguno de sus lados, permiten ser apreciadas en dispositivos con una resolución pobre. Este medio no es conveniente digamos para un gran lienzo, en este caso me parece conveniente.

Debo reconocer que he recibido críticas por utilizar este medio, pero considero que son prejuicios que nos topamos siempre con las nuevas tecnologías, que ni tan nuevas son.

¿Cómo visualiza la promoción del arte en la entidad?

Tamaulipas es talentoso, pero desconocido, siento que vive a la sombra de Texas o Nuevo León, queriendo ser CDMX o Guanajuato, cierra sus ojos a lo que es, supongo que falta conocimiento de lo que somos, porque me asumo artista tamaulipeco, impresionantes músicos que influyen a nivel nacional, artistas plásticos único, literatos, poetas, etc.

Pieza de la exposición | Cortesía: Eduardo Vargas

Se van a triunfar afuera, habría que volver, no para construir, simplemente para dar a conocer, el estado tiene diversidad, no encuentro otro estado en la República con tantas ciudades de consideración, por lo general las capitales centralizan la cultura, la que es tamaulipeca está en constante dinamismo cultural, no hay una que se imponga, a pesar de las diferencias, se reconocen una a otra, sus producciones incomparables, como artistas también tenemos que tomar esta responsabilidad de difundir, sacudir la actitud de gremio que debe ser arropado.

Somos responsables de la promoción del arte, gobierno, sociedad y artistas, en partes iguales.

¿Trabaja en algún proyecto actualmente?

Sí, en plástica preparo otra serie de xilografías, una danza macabra, tipos comunes que vi en Victoria en este tiempo, todos con la sombra de la enfermedad, democrática condición de la muerte.

También preparo una intervención en solares retomando la problemática ecológica y los prejuicios que tenemos ante la flora y fauna nativa.

Eduardo antes de finalizar no pierde la oportunidad de invitar al público a interactuar con la expo a través de las redes sociales de Cultura Tamaulipas, utilizando los códigos QR que fueron instalados en las diversas localidades del estado.

“No dudo que puedan encontrarlos en Tampico, de todos modos pueden verla si acceden a la siguiente dirección: https://www.instagram.com/murosellado/. Invitarlos a interactuar, comentar, difundirla.

No está de más recordar que seguimos sufriendo la pandemia, ser prudentes y observar las medidas de prevención”, finalizó.

Eduardo Vargas López, un artista victorense por adopción /Cortesía: Eduardo Vargas

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