La historia en el futbol profesional de nuestro estado se escribió el pasado domingo, pues en la cancha del Estadio Tamaulipas se vivió la gran final entre la Jaiba Brava del Tampico-Madero y los Tuzos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Pero en esta ocasión hubo unos invitados especiales, los niños con cáncer, que dejaron de lado su padecimiento y múltiples tratamientos, y gritaron al unísono todas las jugadas de los deportistas.
Una asociación que apoya a los niños con cáncer
Corazones Siempre Unidos A.C. se encargó de brindar las gracias a la directiva de la Jaiba Brava por permitir a los niños y las niñas de la asociación vivir estos momentos únicos, donde vieron levantar la copa a los Tuzos, tras superar a la oncena del Tampico-Madero mediante el marcador global de 3 goles a 2.
“Muchas gracias Club Deportivo y Social Tampico-Madero, Directiva, Voluntarios y principalmente a ti querida Karen Arriaga de Esperanza Celeste por la oportunidad que les dan a los pequeños de olvidarse de hospitales y tener un momento de recreación”.
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Continúo, “sin duda alguna, una gran experiencia para ellos. ¡Y claro que ganamos! ¡Ganamos la esperanza de que hay que luchar y librar batallas, podemos caer, pero nos volvemos a levantar! Dios les bendiga! #porquejuntostodoesposible”.
Hombre se tatúa el escudo de la Jaiba Brava
El futbol tiene muchos adeptos, reflejo de la pasión de muchos aficionados es que han hecho varias cosas que han demostrado su amor por la camiseta, tanto es así que, Eduardo Márquez Ruiz, aficionado de la Jaiba Brava, se hizo un tatuaje del escudo del equipo blanquiazul.
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Con un tatuaje del escudo de la Jaiba Brava en el brazo es como este aficionado demuestra su pasión por el equipo de sus amores, el Tampico-Madero, este fue colado en su lado izquierdo, con el texto: “Unión y respeto”.
Además, él pertenece a la barra oficial del club, la Terrorizer, que, en cada partido, dan el apoyo a la Jaiba Brava, "la Jaiba es un sentimiento que se lleva en el corazón, daría toda mi vida por ser campeón, dale Tampico, dale Tampico", es parte de uno de los cánticos de apoyo que Eduardo recordó en el marco de la gran final.
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Así es como la Jaiba Brava sigue muy presente en los corazones de todos y en esta ocasión, niños y niñas que padecen cáncer vivieron la final de futbol en el Estadio Tamaulipas, donde se enfrentaron contra los Tuzos.