Jonathan Sebastián Barrón Esquivel es por profesión licenciado en Ciencias de la Comunicación, pero el amor, pasión y cariño que le tiene al arte de la danza lo llevó a tomar el camino de impartir clases en este rubro, específicamente en la danza contemporánea, y que le ha permitido tomar una formación distinta, pero igual de valiosa que la carrera que estudió.
En el año 2014 tomó su primera clase de danza y fue ahí que descubrió algo que él llama mágico y extraño; se enganchó rápidamente con el sentimiento que recorría su cuerpo en movimiento, lo que lo impulsó a continuar aprendiendo en diversas clases y talleres.
Tiempo después, a Sebastián se le presentó la oportunidad de dar clases en un verano de Artes y poder quedarse como el maestro de Grupo de Danza Infantil del Metropolitano, y alrededor de los años 2016 y 2017 abrió talleres para adolescentes y para adultos.
Una de las mayores lecciones que ser maestro de danza le ha dejado es que todos los alumnos aprenden de maneras distintas. Él se ha especializado en la danza contemporánea y la disciplina ha demostrado ser bastante inclusiva; esto le ha ayudado a detectar las habilidades de cada alumno y a reconocer que cada uno aprende a un ritmo distinto.
El abanico de oportunidades para Sebastián ha sido bastante amplio; ha podido ir a otras ciudades a aprender y tomar cursos para seguir preparándose, pero lo que realmente le ha aportado más como artista, bailarín y persona es coincidir con gente con quien pueda realizar nuevos proyectos.
Dentro de su carrera como maestro en danza contemporánea se ha dado cuenta de que las artes escénicas están abiertas a relacionarse con otras disciplinas como lo son la pintura, el teatro, el hip-hop, el jazz e inclusive el folclor.
Actualmente Sebastián Barrón codirige una compañía de teatro llamada Pakidermo Artes Escénicas, ofrece talleres virtuales y presenciales e imparte clases en el grupo de teatro del Cetis 109, y más actividades que desarrolla a nivel profesional
Él no se visualiza de otra forma que no sea enseñando y compartiendo el conocimiento que el arte puede ofrecer, ya sea en la danza contemporánea o en alguna otra disciplina, lo importante es fomentar el gusto por las artes a niños y jóvenes.
