María Antonieta de la Cruz Cabrera, mejor conocida como doña Mary por los residentes de la colonia Melchor Ocampo, sector Santa Amalia en Altamira, celebró sus 105 años de vida. En los festejos estuvieron familiares, amigos y hasta el alcalde Armando Martínez Manríquez y su esposa y presidenta del DIF, Rossy Luque de Martínez.
Doña Mary, como cariñosamente la conocen sus vecinos y un sin fin de amigos que ha hecho a lo largo de su vida, celebró un año más de vida, en la que goza de buena salud y lucidez, aunque ya con algunas dificultades en el habla; pero a pesar de ello lo expresa con sentido y coherencia.
El festejo le fue organizado por su hijo Antolín Cruz de la Cruz, de 68 años, quien forma parte de los 12 hijos que tuvo junto con Simón Cruz Hernández, quien hace 22 años falleció. Actualmente de esa familia sobreviven seis: cuatro mujeres y dos hombres.
TOMAR PULQUE Y CERVEZA, LA RECETA PARA LA LONGEVIDAD
“Mi mamá nació en El Barretal, ahora conocido como Santo Domingo en este bonito estado de Tamaulipas. Siempre se dedicó a las labores del campo y desde chica tomaba pulque de Maguey cuando cuidaba las chivas allá en su tierra”, destacó el entrevistado.
Hoy en día doña Mary sigue tomando pulque, cerveza y hasta tequila aunque sea en pequeña cantidad, “es su gusto y nosotros la complacemos, pero ella siempre fue una mujer de trabajo de campo, sembraba maíz, frijol, calabaza, mataba puercos, venados y se dedicaba a las labores del hogar, inclusive hasta fue partera”, agregó emocionado Antolín Cruz de la Cruz.
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Desde muy joven se trasladó al municipio de Pánuco, Veracruz, donde conoció a Simón Cruz Hernández y ahí formaron la familia con 12 hijos.
“Ellos hicieron su vida en el municipio de Pánuco, se dedicaron a las labores del campo, a criar animales domésticos, ganado; pero en el año de 1977 se vinieron a vivir aquí a Altamira y gracias a Dios me la ha dejado todo este tiempo”, agregó el hijo, quien cada año le celebra el cumpleaños a su querida mamá.
EL AMOR DE HIJOS, NIETOS Y BISNIETOS: INDISPENSABLE PARA DOÑA MARY
Agradecido con Dios de que le ha dejado tantos años a su madre a su lado, Antolín Cruz de la Cruz comentó “el amor hacia la madre no se compara con el de una esposa, es un amor muy diferente, ella siempre será primero para un servidor, mi esposa quien afortunadamente me ha apoyado en todo este tiempo, siempre le digo que le sirva de comer primero a ella y luego a un servidor”.
Además a los 105 años de vida, doña Mary no padece de ninguna enfermedad solo “toma una pastilla para la presión. Ahí donde la ven se acuerda de todo, nos identifica a todos, nos pide de comer, no lleva ninguna dieta y desde luego no falta su tradicional copita”.
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El entrevistado afirmó que otro secreto que ha mantenido a su mamá con vida “es el amor que le damos todos, aunque ya no estamos todos los hijos y la infinidad de nietos, bisnietos y tataranietos que existen, siempre estamos a su lado y le damos el cariño que se le debe de dar a una persona a esta edad”.
LLEVA PLATA EN SU CABELLO Y ORO EN SU CORAZÓN: DIF ALTAMIRA
Para la presidenta del DIF, Rossy Luque de Martínez, quien fue invitada a este festejo del 105 aniversario de vida de doña Mary, indicó que ella "lleva plata en su pelo y oro en su corazón, la celebración de estos 105 años de vida la llenan de virtudes, sabiduría y experiencia que se logra con el paso de los años y que es para todos nosotros grandes lecciones de vida”.
Además, dijo estar agradecida con “Antolín su hijo y toda su familia por habernos invitado a esta celebración del cumpleaños número 105 de su mamá y que nos permitan compartir estos bellos momentos. En el Sistema DIF celebramos este tipo acciones, especialmente cuando vemos que a las personas de la tercera edad les dan cariño, amor y atención, por eso mi esposo y una servidora, estaremos atentos a la parte social de los altamirenses".
El festejo estuvo amenizado por canciones del mariachi Altamira, de un pastel que donó el DIF, así como regalos por parte del alcalde, su esposa e integrantes del cabildo y funcionarios municipales que fueron colocados en la mesa central donde estaba la festejada sentada en una silla de ruedas y vestida para la ocasión donde se le notaba muy contenta.
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Al final se ofreció una comida que consistió en mole de pollo y taquiza para todos los invitados que se dieron cita en la colonia Melchor Ocampo sector Santa Amalia, al norte de Altamira.
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El festejo por los 105 años de vida de doña Mary en Altamira continuó toda la tarde de este lunes 13 de junio.
