Imagina estar en un bosque fresco, rodeado de luces que prenden y apagan sin dejar de moverse… así en el Santuario de las Luciérnagas, espectáculo natural que todos deberíamos observar por lo menos una vez en la vida
EN EL ESTADO MÁS PEQUEÑO
Este regalo de la naturaleza ocurre cerca del poblado de Nanacamilpa, ubicado en Tlaxcala la entidad más pequeña de México.
“Esto está increíble, viajeros es como estar en un lugar mágico de fantasía con miles y miles de pequeñas hadas a tu alrededor, es alucinante”, opinó desde su cuenta en YouTube, Alan por el Mundo.
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“Millones de estos insectos vuelan por los aires al caer el sol en un luminoso y bellísimo ritual de apareamiento que parece sacada de una película fantástica”, agregó.
Este santuario se ubica a unas dos horas y media de la Ciudad de México y a 70 minutos de Tlaxcala
JULIO, EL MEJOR MES PARA VISITAR
La temporada del avistamiento de luciérnagas inicia en junio y concluye en agosto, aunque, los viajeros, aseguran que el mes de julio es el mejor para ver a estos luminosos animalitos.
Las condiciones ideales para tener un avistamiento bello en el santuario de las luciérnagas es que haya llovido esa tarde y no haya luna.