Verania Pérez Balderas se describe como una chica a la que le gusta escribir, sobre todo en otoño, y su sueño es publicar algún día una novela, mientras tanto lo hace a través de diversas plataformas digitales.
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A sus veinte años, dice que en una ocasión leyó una frase que la impactó: "Deja de preocuparte por envejecer y piensa en crecer", desde ese momento se volvió una de sus filosofías de vida y sobre la cual reflexiona continuamente.
Añade que "ahora veo las cosas desde otra perspectiva, me deleito del presente para de esa forma construir un buen futuro, empapándome lo más que puedo sobre lo que me rodea, para posteriormente convertirme en la persona que deseo".
Se descubre a sí misma
La estudiante de profesional agrega: "En este proceso de construcción personal he descubierto varias cosas sobre mí misma, como el que me apasiona leer y escribir, permitiendo que mi imaginación vuele, es por ello que en mi tiempo libre acostumbro escribir novelas, las cuales publico en plataformas para escritores que no tienen el suficiente reconocimiento, pero quieren compartir sus ideas y sentimientos con lectores".
Expone que fue durante su época de secundaria que comenzó a leer varios libros y comenzó a crear historias inspiradas en autores que admira como F. Scott Fitzgerald, Jane Austen, Oscar Wilde, entre otros más.
Destaca que "en cada escrito podía plasmar un mundo completamente diseñado por mí, con un mar de posibilidades", y agrega: "Para mí la idea de poder crear personajes, sus pensamientos y acciones era como si pudiese vivir la vida de otras personas y desprenderme de quien soy".
Su sueño, publicar un libro
Dice que su máximo anhelo es algún día publicar un libro en físico. "Sé que es un proceso que requiere que pula mucho mi narrativa y trabajo arduamente en ello, porque sé que un día lo lograré, ya que soy muy tenaz y persistente y sé que lo lograré".
Verania cree que dentro de cada persona existe un gran escritor, porque todos tenemos una capacidad para imaginar y crear y que todos podemos ser escritores en potencia, solo hay que ser perseverantes.
A los niños hay que motivarlos a la lectura
Ella como futura maestra dice que uno de sus objetivos será despertar en los niños su interés por la lectura y para lograrlo es necesario comenzar con textos o cuentos sencillos y fáciles de digerir, para que de esa forma se pueda escalar en su nivel de comprensión, y una vez que se domine, el niño pueda redactar por sí mismo.
"Es importante establecer que la lectura y la escritura van estrechamente ligadas, y que no se pueden disociar, por lo que el trabajar ambas es la clave y en la actualidad, tanto a niños como jóvenes, les parece aburrido el leer y por consiguiente su lenguaje y forma de expresión decaen, así como su redacción". Refiere.
Está plenamente convencida de que "es necesario que como adultos prioricemos algo tan básico como el que las futuras generaciones le dediquen al menos treinta minutos al día a la lectura, puesto que una persona que lee tiene una mejor escritura, ya que desarrolla una conexión con el lenguaje al ampliar su vocabulario, ortografía y gramática". Recomienda que en esta cuarentena se fomenten los hábitos de la lectura y escritura.
La nueva normalidad
Menciona que "Aunque la situación no sea lo más favorable, debemos de ver este tiempo como una oportunidad para emprender nuevos proyectos y cambiar algo en nosotros si es necesario. Esta nueva normalidad implica para muchos el iniciar desde cero, ya que algunos han perdido tanto cosas materiales, como a personas y por ello es necesario que cambiemos nuestra forma de pensar y no demos nunca más algo por sentado, ya que la vida es un regalo y nuestra salud también".
Esta nueva normalidad dice que la ha enseñado a valorar las cosas más simples, a añorar aquellos pequeños detalles como reír dentro del salón con el resto de sus compañeras y sobre todo, la más grande enseñanza fue el darse cuenta de que lo más valioso, no es lo que se puede comprar, sino las personas que la rodean.
Como reflexión agrega "Nunca imaginé que viviría este tipo de situación, nunca pasó por mi mente que tendría un año tan caótico, pero todo esto solo me ha servido para desear continuar viviendo mi vida de la mejor forma posible, y aferrarme a la idea de que debo de hacer que cada día valga la pena. Ahora veo a mi familia y agradezco por ella, valoro mi salud y la de quienes amo y sobre todo, trato de ser feliz con lo que tengo, aunque aspirando a lograr mucho más".
Recomienda que en esta cuarentena se fomenten los hábitos de la lectura y la escritura, no importa la edad que se tenga, ya que nunca se es demasiado joven o viejo para aprender o desarrollar conocimientos nuevos.
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