Aquella niña de 7 años que era la encargada de lavar los trastes y escamochar en la cocina del restaurante “El San Antonio”, ubicado en Aldama, Tamaulipas; nunca se imaginó que algún día se graduaría con mención honorífica en la licenciatura en Gastronomía.
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"Mis inicios en la cocina surgen con mi abuela; nosotros tenemos un restaurante en Aldama que se llama “El San Antonio”, ahí me tocó vivir desde los 7 años y mis labores eran lavar los trastes, hoy decimos escamochar, pero yo tenía que quitar los residuos”, describió la chef Sinayth Vázquez.
Ella explicó que conforme fue creciendo sus labores fueron cambiando y pasó por cada uno de los puestos desde hacer todo lo frío, elaborar las tradicionales entomatadas, bistec ranchero y hasta meserear, todo con mucho entusiasmo ya que el servicio al cliente era esencial.
“Yo me crío en ese entorno y me encantó, no espere yo que fuera a ser licenciada en Gastronomía definitivamente, pero me gustaba porque estaba muy acorde a mi ambiente”, comentó ya que antes de iniciarse en el mundo de la gastronomía realizó la licenciatura en Pedagogía en Tuxpan, Veracruz.
LA OPORTUNIDAD DE ESTUDIAR Y DAR CLASES
Su inquietud por estar siempre cercana a la cocina, la llevó a estudiar algunos cursos que ofrecía la primera escuela de gastronomía en Tampico y posteriormente recibió la invitación de formar parte de la primera generación de la licenciatura.
“Empecé todo un año a ir a cursos y recuerdo mucho que doña Susana fue una de las personas que me impulsó para que estudiara, ahí me dieron todas las facilidades para que yo pudiera estudiar la gastronomía. Me acuerdo que el primer semestre siempre llegaba tarde, gracias a Dios termine la carrera”.
Sinayth recordó que ella de alguna forma ya tenía una ventaja sobre sus compañeros porque ya había estado en la cocina, ya conocía cómo era dar amor a través de un platillo.
“Me titulé con mención honorífica, realmente fui el mejor promedio y me decían “la doña” porque cuando comencé pues yo era la señora; para mí fue un gran logro y para mis compañeros fue un gran ejemplo. Ahí me ofrecieron mi primer trabajo como chef”, recordó con gran orgullo.
Conjugar las dos carreras le trajo a Sinayth grandes satisfacciones ya que, al iniciarse como docente en la escuela de cocina, recibió la invitación de la UAT para formar parte de su cuerpo docente y posteriormente en ICEST le llamaron para la apertura de la carrera de la licenciatura en Gastronomía.
Durante cuatro años estuvo al frente de las licenciaturas en Gastronomía y Turismo, en el ICEST, institución que le permitió explotar su creatividad y talento, elaborando grandes eventos en donde se promovía el talento de los alumnos.
“Pude durante mi estancia en ICEST hacer importantes cosas, entre ellas que los chavos se fueran de prácticas profesionales a España; se hacían eventos grandes, se institucionalizaron todos los eventos, se viajaba a todos los campus, iba a firmar convenios”, recordó con entusiasmo.
Sinayth mencionó que algunos de sus viajes en diversos países como Francia, España y todo México en donde conoció lo relacionado con animación turística, conocer y disfrutar diversas experiencias gastronómicas.
“Nuestra gastronomía es una de las más importantes a nivel mundial y todos los encuentros que se realizan permiten proyectarla, conectar con el mundo y regalar nuestros sabores”, explicó.
MIA CANELA
Motivar a las nuevas generaciones a adentrarse a la cocina tradicional del estado, recrear ese bistec ranchero, los mariscos frescos del golfo, el mole, las jaibas rellenas, las tortas de la barda y más es una de las misiones de Sinayth, quien señaló que no hay nada mejor que los sabores de tradición.
“La cocina tradicional mexicana es muy rica, es muy variada, sin embargo, uno tiene que estar aprendiendo la cocina contemporánea; pero cuando yo voy a las grandes cocinas tradicionales es otra experiencia que no cambio”.
Comentó que ha sido muy gratificante convivir y conocer a grandes chefs que han compartido con ella su pasión por hacer, crear, saborear y enaltecer cada textura, aroma y sabor de nuestro país.
Sinayth tiene como proyecto “Mia Canela”, un espacio dedicado a la promoción de la gastronomía en el que brindará sus conocimientos mediante talleres, charlas y lograr el crecimiento de las nuevas generaciones.
“Mi idea es traer aquí a Tampico cosas que a veces es difícil que los muchachos en las universidades tengan, seguir estudiando y aprendiendo. Mi futuro es seguir especializándome”, finalizó.
