A poco más de medio siglo de su muerte, el pueblo de Altamira le rindió homenaje a una de las mujeres más altruistas que ha tenido el municipio y que amó profundamente la tierra que la vio nacer: Ana María Pérez Cruz de Tavera, imponiendo su nombre al primer Cenizario de la ciudad.
El Cabildo de Altamira 2021-2024 que encabeza Armando Martínez Manríquez aceptó la propuesta de los regidores de la comisión de Panteones, encabezados por Adrián Olvera Tavera, votando a favor de poner el nombre de la ilustre altamirense a este nuevo recinto público.
Ana María se distinguió por su alturismo
"Ana María Pérez Cruz de Tavera nació el 17 de enero de 1897 y falleció en 1971, fue una persona de buenas costumbres y tradiciones, se distinguió por su altruísmo y amor a su tierra", describió Adrián Olvera en la ceremonia de inauguración del Cenizario el 2 de septiembre pasado.
Era descendiente directa del primer alcalde de Villa de Altamira en 1749, Capitán Juan Pérez Barbalarga, de una familia sumamente católica, formada por Olinda Cruz y don Ignacio Pérez y Pérez, prominente comerciante y ganadero de la Villa de Altamira.
En 1924 contrajo matrimonio con Optaciano Tavera Rojas, en ese entonces alcalde en su calidad de presidente de la Junta de Administración Civil en Altamira.
La pareja de enamorados tenía un espacio en la política local, regional y estatal, prueba de ello es que recibieron un regalo especial del entonces gobernador del estado Candelario Garza, quien les ofreció la Banda Municipal de Tampico para amenizar el enlace matrimonial.
Bordó el primer estandarte de Altamira
Al paso de los años y no poder concebir una familia, Ana María Pérez Cruz de Tavera se adentró de lleno en actividades sociales, altruistas y religiosas, por lo que en 1923 junto con las distinguidas damas Eva y Esther Pérez Guzmán, bordaron el primer estandarte que portaría en la caravana de altamirenses a Tampico para celebrar el primer centenario de la fundación de este último municipio.
El 5 de octubre de 1927 integraron el primer cuerpo de Damas Voluntarias de la Cruz Roja de esta localidad en colaboración con Catalina Álvarez Numa, María Luisa Pérez Guzmán, Tomasita González Portes, la Profra. Guadalupe González de Bolado y Carmen Vázquez Cruz de García.
Ella junto con su esposo donaron un órgano musical a la Iglesia
En los años 30 se organizaron para fundar el Comité de Damas Católicas con la finalidad de promover la fe y las buenas costumbres entre las familias altamirenses, pero además gestionar apoyos económicos para reparar la deteriorada parroquia Santiago Apóstol; posteriormente el matrimonio Tavera Pérez donó el primer y único órgano que ha tenido el templo católico.
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Ella nació y vivió en casa de sus padres ubicada en calle José María Morelos esquina con Quintero en la zona centro de la ciudad, había una tienda de abarrotes y el billar “Gato Montés”, ellos fueron propietarios del histórico cine Independencia, escenario del crimen cometido a los exalcaldes Ciro Rodríguez Salcedo y Martín A. Martínez, llamados Mártires del Agrarismo.
El pueblo de Altamira la bautizó como la "madrina Ana"
La comunidad altamirense la bautizó como "madrina Ana", esto por tener un gran número de ahijados, pero además ella fue la impulsora para que se fundara el primer jardín de niños en el municipio apoyada por un grupo de madres de familia y la maestra Ana María Hinojosa.
Al ser la promotora de esa escuela de nivel preescolar, fue la madrina de diversas generaciones del mismo plantel educativo; hoy esa escuela se llama "Eva Sámano de López Mateos".
También fundó el Club Femenil Altamira en el año de 1969, cuyo objetivo fue arropar a la primera dama del Instituto Nacional de Protección Infantil (INPI), hoy conocido como DIF municipal, promoviendo clases de Auxiliar de Enfermería, Corte y Confección, Repostería entre otros cursos.
Siempre se distinguió por participar durante los festejos de la Fundación de Altamira cada 2 de mayo y participaba en la organización de los desfiles de carretas, realización de bailes, eventos de elección de la Señorita 2 de Mayo, entre otras muchas actividades.
Existen dos colonias en su honor
En la actualidad existen dos colonias que llevan su nombre, como son Santa Ana, localizada a un costado de la zona centro y el fraccionamiento Santa Anita, esos terrenos formaban el rancho “El Paso del Capitán”, que fueron de su padre y posteriormente los vendieron ante el crecimiento de la ciudad.
Ana María Pérez Cruz de Tavera falleció el 24 de junio de 1971, sus restos se encuentran en el Panteón Municipal de la zona centro de la ciudad, a unos cuantos metros de donde hoy en día fue construido el Cenizario Municipal que albergará mil 680 nichos para depositar en cada uno de ellos 4 criptas.
Su esposo y gran amor de su vida, Optaciano Tavera Rojas, falleció el 4 de abril de 1982, sus restos se encuentra junto a los de su amada esposa, sus familiares tuvieron a bien colocarles su epitafio: “Don Optaciano Tavera Rojas y Ana María Pérez Cruz de Tavera, quienes amaron y sirvieron a Altamira y a los altamirenses toda su vida”.
Mensaje del alcalde Armando Martínez Manríquez
En el mensaje inaugural Armando Martínez Manríquez informó que gracias al apoyo de su Cabildo se construyó el primer Cenizario en el municipio y decidieron ponerle el nombre de un personaje que contribuyó a construir el Altamira actual, pero sobre todo dedicó todo su esfuerzo y amor para realizar obras y acciones que perduran hoy en día.
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“Ana María Pérez Cruz de Tavera fue una persona muy altruista y de gran visión para su querido Altamira, pero además gracias a su labor altruista, gestoría y organización en la comunidad, hoy gozamos del Altamira actual, necesitamos gente que quiera profundamente a su pueblo, por eso seguiremos haciendo obras que sean de beneficio para la población actual y en el futuro, pero sobre todo reconociendo la labor de muchas personas que han hecho mucho por su municipio”, destacó el alcalde Armando Martínez Manríquez.