Escribir es un acto de amor: Catón

Armando Fuentes Aguirre habla en entrevista de su nuevo libro Teologías para ateos, en el que invita a la reflexión

Carmen Sánchez

  · sábado 15 de diciembre de 2018

Sin pretender adoctrinar, sino ofrecer Reflexiones sobre Dios, la eternidad y el al ma, como lo apunta el subtitulo de su nuevo libro Teologías para ateos , Armando Fuentes Aguirre, mejor conocido como Catón, presenta esta publicación con la intención de comunicar y hacer de su escritura “un acto de amor”.

El escritor, periodista y locutor detalla que algunos de los textos que contiene dicho ejemplar de editorial Diana, fueron parte de sus publicaciones periodísticas y otros son inéditos, dedicados “a los que creen, porque creen, a los que no creen porque creen que no creen”, dice en entrevista.

Quien por muchos años fuera columnista de esta casa editorial, defiende que su nueva obra literaria “no es un libro clerical, eclesial, y ni siquiera religioso. Es una selección de pensamientos de alguien que a lo largo de su vida ha reflexionado sobre la existencia y su compañera la muerte; el amor y ese gran misterio que es Dios”.

Agrega con esa elocuencia que lo distingue: “Los hombres sabemos lo mismo que nuestros antepasados de la edad de piedra, que no conocían de donde venían y hacia donde iban. Ignoramos cuál será nuestro destino después de la muerte. Hay quienes dicen que si hay vida eterna, pero no pueden probar su afirmación. Somos indigentes, pobres, ante lo desconocido”..

Reflexionar sobre lo etéreo y místico, en estos tiempos en los que la realidad esta permeada de violencia y la tecnología gobierna la vida diaria de las personas, para Catón resulta oportuno, “porque esto no es un llamado a la conversión o menos a la piedad o a la devoción, sino a pensar, ejercicio que rara vez cumplimos en este tiempo”.

Armando Fuentes Aguirre, hace algunas confesiones durante la charla, una de ellas es que por primera vez no sabe de qué tema hablara en su próximo libro, la otra, que estudió para abogado en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila, además de Lengua y Literatura Española, entre otras especialidades “porque no había matemáticas”.


En cambio, explica porqué usa la literatura como medio de expresión: “Soy un poco anticuado o mucho. Utilizo palabras que prácticamente no se usan. El escribir es un acto de amor. Cuando lo hago pienso en comunicarme con mis lectores, no en el sentido estricto de la palabra, por más que sea uno comunicador, yo lo veo como una comunión, no en el sentido religioso, sino humano”.

¿Qué retroalimenta su escritura?

“El pensamiento y la comunicación permanente que tengo con mis lectores. Aunque no escribo para ellos en verdad, porque podría caer en la tentación de adularlos, eso es peligroso porque acaba uno siendo infiel a uno mismo y no es bueno, no escribo para ellos, sino por ellos”.

¿Qué espera que encuentren sus lectores en esta reciente publicación?

“Un motivo para reflexionar sobre estos temas. Vamos por la vida demasiado de prisa y más en estos tiempos con estos aparatejos (celulares) que acercan a los que están lejos pero alejan a los que están cerca. Este libro quiere que hagamos un alto en el camino y pensar”, reafirma.