El dulce olor emanado del horno nos anuncia que la Navidad ya se vive, aún con pandemia en los diversos hogares del mundo.
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En esta época, una de las tradiciones es comer deliciosas galletas con decoración decembrina, que son miniobras artísticas hechas a mano por famosas reposteras y galleteras.
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Una de ellas es Conny Fernández, quien adquirió ese gusto por hacer galletas de parte de su mamá que las hacía cuando eran más pequeñas, cubiertas de azúcar glas y canela.
Conny las llevó a otro paso y decidió aprender a decorarlas para dar una mayor experiencia a este postre de temporada.
Recuerda que en su casa “mi mamá nos hacía galletas porque nos gustaban mucho y salía más económico elaborarlas. Cuando tenía unos 20 años me decidí a hacerlas, ya con decoraciones especiales o novedosas, así es que metí a ver tutoriales para aprender técnicas, en un principio me quedaban más o menos, pero así fui perfeccionándome y ahora me quedan deliciosas”.
La residente de Tampico, asegura que además de las decoraciones navideñas desarrolla personajes de caricaturas, quinceañeras, despedidas de soltera, baby shower, cumpleaños, etc.
“Y siempre mis clientes se van muy contentos y me empiezan a recomendar, además tengo mi página en Facebook como Cookie & Co", destaca.
Para ser galletera, asegura, se debe tener mucha paciencia porque todos los detalles son muy personalizados y requieren tiempo.
En esta temporada, las galletas de Santa Claus, Rodolfo el reno, de pinito navideño y de jengibre son de las más solicitadas porque forman parte de la cultura decembrina, “las personas las compran para regalarlas o para comer en familia, aunque hay personas que las coleccionan porque les da tristeza comer esas obras de arte en miniatura”.
Existen varias reposteras que hacen postres, cupcakes o pasteles. Sin embargo “las galleteras no somos muchas, somos pocas las que nos dedicamos únicamente a hacer galletas, ya que es un trabajo que requiere mucha paciencia, dedicación y sobre todo ir actualizándote”, añadió.
Conny tiene el apoyo total de su familia para que continúe haciendo diseños ya más sofisticados, su constancia y tenacidad han rendido frutos, ya que vende sus galletas en varias ciudades de México, en el extranjero ha llegado a McAllen, Texas.
Cookie & Co cuenta con cuatro años de fundación y la meta de Conny, que se considera una microempresaria visionaria, es seguir creciendo “y que mi producto sea cada vez más conocido, pero hasta el momento me siento muy contenta con todo lo que he realizado”.
La Navidad está ya a la vuelta de la esquina y sin duda, acompañar estos días nostálgicos y familiares con unas ricas galletas a todos nos cae bien.
