El deporte y la educación académica no están separadas, al contrario, van de la mano, como diría Ken Carter, coach de baloncesto estudiantil. "Son estudiantes-atletas, y estudiantes primero que nada", una frase con la que muchos deportistas se han identificado para seguir buscando objetivos tanto en las disciplinas como en las instituciones educativas, tal es el caso de Ana Fernanda Pacheco Velázquez.
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Ana Fer, como le llaman en el mundo del basquetbol, inició en esta actividad a la edad de 5 años, incursionando con un equipo que marcara época en la zona sur, "Las Barbies", dirigido por la maestra Lucía Alonso; previo a ello, la hoy campeona nacional señaló que quería jugar al futbol, pero al no haber planteles femeniles y la motivación de sus padres para que fuera al deporte ráfaga y que ella misma descubriera la habilidad, aseveró, fue el inicio.
Recuerda que desde muy chica tuvo la oportunidad de viajar a jugar torneos como la "Copa Peques" en Ciudad Victoria, posteriormente, señaló, "un día en un recreo, el maestro Luis Rodríguez del IAM me vio jugando e invitó a involucrarme en el equipo de la institución, y ahí comencé a ir a torneos representando a Tampico, y mi primer certamen nacional fue en 2007 de la liga YBOA en San Luis Potosí", que dentro de esa remembranza comentó que fue la primera vez que vencieron a otro equipo de época en la localidad, "Clan Mendoza".
Destacó que la mayoría de las veces jugó con categorías más grandes, desde luego por su calidad y energía mostrada en la cancha, pero el cambio lo vio reflejado cuando estando en sexto año de primaria fue convocada para jugar con la secundaria del IAM, dirigida por el coach Manuel del Ángel y a partir de ese momento obtener una beca deportiva; "estoy agradecida con Manuel por el tiempo que invirtió para foguearme, por sus palabras, para hacerme crecer como jugadora y como persona me ha llevado a donde estoy ahorita".
El apoyo familiar ha sido fundamental en este camino; "mi mamá sobre todo, ella me acompaña a todos lados, gracias a ella di un paso más grande, fue cuando empecé con la Selección Tamaulipas, ella fue mi mayor motivación, porque al inicio fue un cambio, tenía que ir a Matamoros todos los fines de semana, posteriormente en Ciudad Victoria y Tampico".
De las situaciones más importantes fue cuando lograron el campeonato nacional en Tijuana, Baja California, y hace memoria que se logró un gran trabajo, ya que en la etapa regional lograron superar los 100 puntos ante una quinteta nada sencilla como es la de Nuevo León, sin embargo ya en el certamen en la frontera mexicana, enfatizó: "El proceso fue un trabajo duro, difícil, por el tema escolar, viajar, pero el apoyo de mis padres me ayudó, y todo trabajo dio fruto, porque ya estando en el torneo llegamos a tener ventaja de 30 puntos, y la final fue Guanajuato, con quienes habíamos perdido en zona de grupos por 3 puntos, nos pegó mucho la plática con el entrenador y asistente, de que solo teníamos una oportunidad, después del resultado a favor gritamos, lloramos, con el entrenador, con las compañeras, las mamás saltaron a la cancha, fue un momento de felicidad".
"Gracias a Dios el basquetbol y el futbol también me han abierto las puertas", aseveró también la seleccionada del estado en balompié, actualmente está por concluir su carrera de Medicina en el IEST, en donde señala que posteriormente buscará seguir con la actividad, pero ya marcando objetivos claros en relación con su carrera profesional como el internado, el servicio social y la preparación para el examen nacional de residencias médicas.
Por último, Ana Fer le manda un mensaje a todas las niñas: "Que no quiten de su mente el hecho de que pueden alcanzar grandes cosas, que crean en sí mismas, trabajar duro, y no es imposible alcanzar los objetivos, solo es no desistir, ser constantes y respetar el compromiso que tenemos con uno mismo".