/ miércoles 10 de junio de 2020

El Maestro se graduó en Tampico

Benjamín Galindo la estrella que nació futbolísticamente en la Jaiba Brava, conoce la primera parte de esta gran trayectoria

No debe caber la menor duda que fue aquí, en la tierra de las jaibas, donde nació futbolísticamente Benjamín Galindo, cuya carrera profesional comenzó a despuntar en el Tampico y se consolidó poco después, con el naciente Tampico-Madero, convirtiéndose en uno de los mejores jugadores del balompié mexicano. A su paso por equipos como Guadalajara, Santos, Cruz Azul y Pachuca dio muestras de la calidad que derrochó jugando para la Jaiba Brava. Aquí, se graduó el Maestro.

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Luego del Torneo México '86, la salida de Galindo del Tampico-Madero hacia las Chivas Rayadas provocó la desazón de los aficionados celestes, y no era para menos, el “Maestro” se había convertido en el motor de un conjunto que en los torneos Prode '85 y México '86, previos a la Copa del Mundo celebrada en nuestro país por segunda ocasión, había alcanzado la final, aunque se quedó cerca del éxito cayendo ante América y Monterrey, respectivamente.

Benjamín Galindo Marentes, nacido el 11 de diciembre de 1960 en Tierra Blanca, Zacatecas, sufrió un accidente cardiovascular el pasado jueves 28 de junio; fue operado con éxito y al momento de escribir estas líneas la información sobre su estado de salud apuntaba a que ya habría pronunciado su nombre y dejado el respirador artificial.

LLEGÓ MUY JOVEN A LA JAIBA

Galindo llegó muy joven a la Jaiba Brava del Tampico, precisamente en la temporada 1979-1980, proveniente del futbol amateur, consolidándose con el paso del tiempo en el gusto de la afición.

Durante tres temporadas jugando con el Tampico, tuvo la oportunidad de jugar al lado de elementos como Miroslav Draganic, el campeón del mundo argentino Leopoldo Jacinto Luque, Rubén Romeo Corbo, Carlos Herbert Revetria, José Luis “Chocolate” Hernández y destacados futbolistas porteños como Basilio “Bacho” Salazar y Jorge Garibaldi.

“Definitivamente, él no tenía antecedentes que hubiera jugado en Segunda, Benjamín llegó de amateur, con el 'Gallo' Jáuregui, oficialmente sus inicios fueron aquí”, señaló Jorge Garibaldi, exvolante de la Jaiba Brava, quien aseguró que Galindo “era un jugadorazo, yo lo conocí con una gran proyección, pero no tenía ningún antecedente, tan es así que jugó muy poco el primer año, y es que estaban Bertochi, Bartolota, y otros más”.

Un jovencito Benjamín, en este cuadro del Tampico que enfrentó a Peñarol en un partido amistoso | Cortesía | Raúl García Cobos

Llegó aquí en 1979, recomendado al “Gallo” Jáuregui por Luis Plascencia”, recuerda Basilio “Bacho” Salazar, quien compartiera la cancha con Galindo Marentes con ese Tampico de finales de los 70 y principios de los 80.

“Entonces llega Benjamín y en esos días fuimos a la UAT para valorarnos y hacernos la prueba de Cooper; hay parámetros en cuestión de las posiciones de cada jugador y en el caso de los que éramos jugadores trotones, que jugábamos en la central, media cancha, centro delantero, se suponía que éramos buenos en esta prueba, pero resulta que ese día Galindo, muy jovencito, realmente nos dejó atrás a todos, realmente tenía mucha dinámica y nos llamó la atención siendo tan joven, hizo más de ocho vueltas y luego en el campo definitivamente era un muchacho con muchas facultades”.

El "Gallo" ya lo conocía, “en el primer año tuvo poca participación pero ya despuntaba, a Benjamín lo fueron haciendo táctico, un tipo resistente y fuerte, en las pruebas siempre iba adelante”, asegura Jorge Garibaldi.

Luego de una gira a España en la que Benjamín tuvo una descollante actuación, poco a poco se fue consolidando en el equipo como titular, aprovechando compartir cancha con dos elementos muy finos a la hora de jugar, el yugoslavo Miroslav Draganic, que precisamente se integró al plantel tras el viaje a la península ibérica y gustaba pegarle con ambos perfiles, y el uruguayo Francisco Bertochi, un futbolista muy inteligente con quienes logró pulir su técnica de golpeo al esférico.

Siendo ya titular inamovible de este Tampico, dio excelentes encuentros, sin embargo, en la temporada 81-82 lamentablemente el equipo descendió a la Segunda División tras una eliminatoria en la que se enfrentó al Atlas.

Jorge Garibaldi exvolante de la Jaiba Brava: “Definitivamente, él no tenía antecedentes que hubiera jugado en Segunda, Benjamín llegó de amateur, con el “Gallo” Jauregui, oficialmente sus inicios fueron aquí”.

CONTINUARÁ...

Su andar por el Tampico fue fructífero | Cortesía | Raúl García Cobos

No debe caber la menor duda que fue aquí, en la tierra de las jaibas, donde nació futbolísticamente Benjamín Galindo, cuya carrera profesional comenzó a despuntar en el Tampico y se consolidó poco después, con el naciente Tampico-Madero, convirtiéndose en uno de los mejores jugadores del balompié mexicano. A su paso por equipos como Guadalajara, Santos, Cruz Azul y Pachuca dio muestras de la calidad que derrochó jugando para la Jaiba Brava. Aquí, se graduó el Maestro.

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Luego del Torneo México '86, la salida de Galindo del Tampico-Madero hacia las Chivas Rayadas provocó la desazón de los aficionados celestes, y no era para menos, el “Maestro” se había convertido en el motor de un conjunto que en los torneos Prode '85 y México '86, previos a la Copa del Mundo celebrada en nuestro país por segunda ocasión, había alcanzado la final, aunque se quedó cerca del éxito cayendo ante América y Monterrey, respectivamente.

Benjamín Galindo Marentes, nacido el 11 de diciembre de 1960 en Tierra Blanca, Zacatecas, sufrió un accidente cardiovascular el pasado jueves 28 de junio; fue operado con éxito y al momento de escribir estas líneas la información sobre su estado de salud apuntaba a que ya habría pronunciado su nombre y dejado el respirador artificial.

LLEGÓ MUY JOVEN A LA JAIBA

Galindo llegó muy joven a la Jaiba Brava del Tampico, precisamente en la temporada 1979-1980, proveniente del futbol amateur, consolidándose con el paso del tiempo en el gusto de la afición.

Durante tres temporadas jugando con el Tampico, tuvo la oportunidad de jugar al lado de elementos como Miroslav Draganic, el campeón del mundo argentino Leopoldo Jacinto Luque, Rubén Romeo Corbo, Carlos Herbert Revetria, José Luis “Chocolate” Hernández y destacados futbolistas porteños como Basilio “Bacho” Salazar y Jorge Garibaldi.

“Definitivamente, él no tenía antecedentes que hubiera jugado en Segunda, Benjamín llegó de amateur, con el 'Gallo' Jáuregui, oficialmente sus inicios fueron aquí”, señaló Jorge Garibaldi, exvolante de la Jaiba Brava, quien aseguró que Galindo “era un jugadorazo, yo lo conocí con una gran proyección, pero no tenía ningún antecedente, tan es así que jugó muy poco el primer año, y es que estaban Bertochi, Bartolota, y otros más”.

Un jovencito Benjamín, en este cuadro del Tampico que enfrentó a Peñarol en un partido amistoso | Cortesía | Raúl García Cobos

Llegó aquí en 1979, recomendado al “Gallo” Jáuregui por Luis Plascencia”, recuerda Basilio “Bacho” Salazar, quien compartiera la cancha con Galindo Marentes con ese Tampico de finales de los 70 y principios de los 80.

“Entonces llega Benjamín y en esos días fuimos a la UAT para valorarnos y hacernos la prueba de Cooper; hay parámetros en cuestión de las posiciones de cada jugador y en el caso de los que éramos jugadores trotones, que jugábamos en la central, media cancha, centro delantero, se suponía que éramos buenos en esta prueba, pero resulta que ese día Galindo, muy jovencito, realmente nos dejó atrás a todos, realmente tenía mucha dinámica y nos llamó la atención siendo tan joven, hizo más de ocho vueltas y luego en el campo definitivamente era un muchacho con muchas facultades”.

El "Gallo" ya lo conocía, “en el primer año tuvo poca participación pero ya despuntaba, a Benjamín lo fueron haciendo táctico, un tipo resistente y fuerte, en las pruebas siempre iba adelante”, asegura Jorge Garibaldi.

Luego de una gira a España en la que Benjamín tuvo una descollante actuación, poco a poco se fue consolidando en el equipo como titular, aprovechando compartir cancha con dos elementos muy finos a la hora de jugar, el yugoslavo Miroslav Draganic, que precisamente se integró al plantel tras el viaje a la península ibérica y gustaba pegarle con ambos perfiles, y el uruguayo Francisco Bertochi, un futbolista muy inteligente con quienes logró pulir su técnica de golpeo al esférico.

Siendo ya titular inamovible de este Tampico, dio excelentes encuentros, sin embargo, en la temporada 81-82 lamentablemente el equipo descendió a la Segunda División tras una eliminatoria en la que se enfrentó al Atlas.

Jorge Garibaldi exvolante de la Jaiba Brava: “Definitivamente, él no tenía antecedentes que hubiera jugado en Segunda, Benjamín llegó de amateur, con el “Gallo” Jauregui, oficialmente sus inicios fueron aquí”.

CONTINUARÁ...

Su andar por el Tampico fue fructífero | Cortesía | Raúl García Cobos

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