Temporada 80-81. Inclementes centellas de sol bañan el coloso de la Unidad Nacional, al tiempo que sobre su herbaje verde se ejecuta con maestría el arte del balompié, donde la velocidad con que se piensa la jugada es más importante que pegarle a la pelota.
Atardeceres dorados en que un chico de apenas ocho años observa con atención la práctica celeste. - En aquella época Tampico FC entrenaba en las tardes – rememora Gabriel, mientras que yo asistía a la primaria en la mañana y cuando salía caminaba desde casa durante 40 minutos para arribar al “Tamaulipas”, porque gustaba de presenciar los entrenamientos, soy devoto apasionado del futbol.
Una playera celeste que porta el número 11 se asoma por el túnel que conduce a los vestuarios. Gabriel, que se ha acercado a extenderla, es sorprendido por un hombre que en su caminar asemeja a la de una ave acuática, para con una voz uruguaya identificable expresarle que se la obsequiaba.
-Me retiré feliz por llevarme una camiseta – apunta Gabriel -que perteneció a un futbolista profesional, que fue a un mundial, porque Rubén “El Pato” Corbo estuvo presente en el Mundial 74; en ese momento reflexioné cuántas historias se pueden contar a las generaciones venideras sobre esta pieza de futbol.
Mundial del 70, Estadio Azteca. El partido finaliza y México derrota 1 a 0 a Bélgica, con penal de Gustavo “Halcón” Peña. En la cancha, pese a la molestia de los “Diablos Rojos” que no aceptaban el penalti en contra, uno de sus jugadores, Raoul Lambert, solicita intercambiar su remera con “El Kalimán” Guzmán.
Finales de la década de los 80´s. Sergio Lira, Eduardo Rergis, Guadalupe Zavala y “Chima” Ruiz emigraron a jugar al Tigres de Nuevo León dirigidos por Carlos Reinoso. - Había convivido con ellos en Tampico - afirma Gabriel - volviéndonos a reencontrar en esta ciudad donde me hallaba realizando estudios superiores. “Chima” Ruiz me presentó a Aarón Gamal, ayudándome a ampliar la red, no sólo para obtener playeras locales sino de jugadores extranjeros que venían a jugar con Tigres.
Bruselas, época actual. Un hombre venido desde Monterrey se apercibe a la puerta de un departamento donde una persona longeva lo invita a entrar. El visitante explica que viene desde México porque conoce que en 1970 permutó camisetas con “Kalimán” Guzmán.
"México había jugado tres veces con Bélgica en los mundiales - relata Gabriel -, desarrollamos una estrategia, sabíamos los nombres de los jugadores porque venían en internet, no así los teléfonos. Entonces, con la ayuda de la Federación Belga intentamos encontrarlos. Después de escucharnos, Lambert entregó la playera de Guzmán con la que jugó contra Bélgica. Para nosotros que un casi paisano, porque nació en el Higo, Veracruz, cerquita de Tampico, poseyéramos su casaca es un orgullo".
Y que se haya viajado hasta Bruselas para recuperarla fue complicado, fue una misión épica.
NACE UNA EMPRESA
De aquella pasión por conseguir las playeras de sus héroes de la infancia, Gabriel ahora ha formado una empresa llamada “Épica Futbol Colección”, con sede en Monterrey. Gabriel Bustamante Domínguez, su CEO, ahonda: - Bautizamos a este proyecto “Épica” porque viene a la mente “algo difícil de alcanzar o lograr”, aportando tiempo, ingenio para obtener un objeto, desde rastrear a un jugador, convencerlo. Ah, porque hemos recibido respuestas fuertes: ¿Por qué te he de regalar o vender la playera? ¿Cómo te atreves a golpear la puerta para solicitarme algo? ¿Por qué tocas el timbre, existe un anuncio afuera o qué? Ahora, que cuando conocen el proyecto, los mismos exjugadores externan su gusto diciendo qué bien, si no quién sabe dónde hubieran quedado mis arreos cuando muera, que bien que exista Épica”.
El tampiqueño Bustamante Domínguez considera a “Pancho” Avilán, Aarón Gamal e Ignacio “El Gallo” Jáuregui como sus mayores impulsores, ayudándoles a ampliar la red de contactar a más exjugadores que puedan donar o vender sus pertenencias profesionales.
Esta colección se encuentra formada entre camisetas, balones, zapatos de futbol, gafetes de capitán, espinilleras, juegos de pants, banderines, monedas, medallas, sumando alrededor de 10 ó 12 mil objetos, concernientes a jugadores de todo el orbe: Pelé, Garrincha, Beckenbauer, Maradona, Johan Cruyff, Butragueño, Eusebio, Hugo Sánchez, Cuauhtémoc Blanco, Sergio Lira.
Para Gabriel todas sus piezas son importantes, cuando lo visita la añoranza de su infancia tratando de granjearse a los jugadores porteños mediante mandados, lavando coches, cortando el césped de sus casas, se emociona al contemplar playeras del Ciudad Madero, Tampico FC y Tampico-Madero.
En su amplio repertorio valora sobremanera las casacas de la Selección Mexicana de los 60´s, 70´s, camisetas del “Gallo” Jáuregui, Chava Reyes, Héctor Hernández, quien anotó el tercer gol en Chile 62 cuando ganaron 3 a 1 a Checoslovaquia, marcando el primer triunfo en una justa mundialista. La playera de botones del ingeniero José Lamadrid de Suiza 54, donde anotó el primer gol en un Mundial en Europa.
La camiseta con la que debutó el "Gallo” Jáuregui con la Selección Nacional a los 17 años, en Ciudad Universitaria, contra Inglaterra en 1959. En el 2021, en una subasta en Londres, Épica consiguió objetos que las hijas de Alfredo Di Stéfano subastaron, incluso una playera del astro francés Zinedine Zidane, que en su despedida como jugador del Real Madrid autografió al propio Di Stéfano.
MUSEOS Y EL MUNDIAL DE QATAR
En el 2017, el Museo del Objeto de la Ciudad de México invitó a Épica Futbol Colección a presentar una exposición nombrada “Goles y pasiones: 11 décadas de futbol en México”, donde se presentaban diferentes uniformes de equipos nacionales, la evolución de sus playeras, incluso banderines, insignias y trofeos.
"En esa muestra que resultó todo un éxito - precisa Gabriel - Grupo Pachuca descubre nuestro potencial, porque tienen un Salón de la Fama, pero no tienen el acervo. Desde entonces hemos colaborado en diversas ocasiones. Tenemos una próxima actividad para la Copa del Mundo en Qatar en el 2022. Incluso, la ciudad de Toronto quiere que colaboremos porque quiere fomentar la cultura del futbol, pues en el 2026 se va realizar el mundial en Canadá, Estados Unidos y México".
Ya han transcurrido demasiadas tardes en las que a un infante le brotó una ilusión. - Cuando marché del Tamaulipas con aquella camisa entre las manos- recuerda Gabriel- germinó de alguna forma esta pasión de relatar historias a gente de nuestra generación, sobre todo a las nuevas generaciones, que conozcan el origen del futbol mexicano, las raíces del balompié mundial, que no todo es Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar. Me encanta el futbol, quizás no se me dieron las condiciones técnicas para jugar, sin embargo mi pasión es alta por preservar parte de la historia del futbol mexicano y mundial.
