Ha sido el escenario más importante en la historia del futbol de Tamaulipas, pues más allá de todos los títulos ganados posteriormente, el estadio Tampico fue la casa de la Jaiba Brava que en la temporada 1952-1953 se proclamó campeón de la primera división, único equipo tamaulipeco de balompié profesional que ha logrado semejante hazaña.
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Un inmueble pequeño, apenas con capacidad para 8 mil aficionados, pero que sin duda perdura con cariño su recuerdo en la mente de los viejos aficionados al futbol, aquellos que llegaban al estadio Tampico.
Se ubicaba en la entonces avenida Ejército Nacional -hoy Ejército Mexicano-, justo donde terminaba la vieja ruta de Colonias, aunque muchos llegaban a pie incluso de sitios como el vecino municipio de Pueblo Viejo y no se diga de Ciudad Madero.
El Club Deportivo Tampico fue fundado el 15 de marzo de 1945, gracias a los esfuerzos de Carlos González Avín, Alejandro Luna, José Iznaola, Julián Ordorica, Valentín Holguera, entre otros precursores. Disputó su primer encuentro oficial en la Primera División el 19 de agosto de 1945 ante el Atlante, perdiendo 3-10, en el parque España, construido exprofeso. Sin embargo, ante la necesidad de contar con un mejor escenario para el cuadro jaibo, se decidió construir un nuevo inmueble. El domingo 11 de agosto de 1946 fue inaugurado el entonces moderno estadio Tampico, con un duelo ante el Asturias.
¿CUÁLES FUERON LAS GRANDES GLORIAS EN EL ESTADO TAMPICO?
A partir de ahí comenzaron a escribirse las páginas gloriosas de la historia tanto del Tampico FC como del Madero, que sin duda tuvieron su punto culminante cuando el 6 de diciembre de 1952, con un gol del peruano Grimaldo González, la Jaiba Brava del Tampico derrotó 1-0 al América, coronándose con dos jornadas de anticipación campeón de la primera división.
Esa misma temporada se proclamó campeón de campeones y otro logro más del conjunto celeste lo consagró campeón de la Copa México en 1961. También por supuesto hubo sinsabores, como los descensos del Tampico en la temporada 57-58 y 62-63, que mandaron al cuadro celeste sin contemplaciones a la Segunda División.
También el Madero tuvo su historia en el legendario estadio y cómo no recordar la hazaña de los Orinegros de ascender invictos a la primera división en la temporada 64-65, de la mano del argentino Ernesto “Chueco” Candia, uno de los campeones con el Tampico en 52-53.
COMENZÓ A SER INSUFICIENTE
El paso del tiempo no perdona y el otrora moderno estadio quedó rebasado, por lo que se decidió construir un nuevo inmueble, más grande, aunque más alejado.
El 30 de abril de 1966 era inaugurado el estadio Tamaulipas, con capacidad para 25 mil aficionados en los límites de Tampico y Ciudad Madero.
La tragedia provocada por el ciclón Inés, que azotó el puerto en el mes de octubre de 1966, provocó severos daños a la infraestructura del estadio Tamaulipas, incluso la caída del techo ubicado sobre el lado “sombra”.
Esto hizo que se disputara por última vez un encuentro de futbol profesional en el viejo estadio Tampico el 16 de octubre de 1966. Esta vez no fue el Tampico, sino el Madero el que jugó como local y ganó 3-1, irónicamente frente al Atlante, el conjunto que 20 años antes le dio la bienvenida a la Jaiba Brava al balompié profesional con aquella estrepitosa derrota sufrida por el cuadro celeste.
Posteriormente, el estadio Tampico fue sede de algunos encuentros, pero ya de carácter amateur, incluyendo campeonatos nacionales y estatales. Hoy en día no existe rastro alguno de lo que fue la casa del futbol en el sur de Tamaulipas por 20 años y en su lugar se encuentra un centro comercial.
