Con casi 80 años de edad, 60 de ellos dedicados al arbitraje, el profesor José Ontiveros Peña ha descubierto durante la cuarentena del Covid-19 el gusto enorme que tiene por la pintura y aprovecha su confinamiento para crear verdaderas obras de arte.
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Y es que Ontiveros Peña siempre ha sido una persona muy activa, por lo que desde que se decretó la cuarentena pensó en qué iba a aprovechar su tiempo, viniéndosele a la mente primeramente en dedicarse a la música, pero se acordó del señor Bob Ross, un destacado pintor reconocido a nivel mundial, quien lo inspiró a pintar “en una de mis idas a Estados Unidos, en donde tengo familia, vi a ese señor como en un lienzo blanco pintaba unos paisajes tan hermosos y pensé; si yo pudiera hacer cuando menos una casita como la que él está pintando y entonces me quedó esa idea, por lo que ahora que tengo tiempo y para no aburrirme en el confinamiento me puse a practicar, compré mis pincelitos, mis pinturas y doy gracias a Dios que me ha dotado de esa capacidad y ya he elaborado algunos cuadros”.
El presidente del Colegio de Árbitros de la UAT añadió: “Cuando me pongo a pintar vaya que me relajo, me transporto a otro mundo, yo le recomiendo a la gente que pinte y verán como se olvidan de los problemas o enfermedades que pudieran tener”.
Señala que padece fibrosis pulmonar, la cual le dio hace tres años en uno de sus viajes a los Estados Unidos: “Me agarró una tormenta muy fría y ello me provocó ese mal que ahora padezco, por lo que ahora tengo que cuidarme más, ya que me dicen los médicos que si salgo a la calle podría ser presa fácil del coronavirus, por lo que debo mantenerme en casa me guste o no y por ello dedico mi tiempo a la pintura”.
Refiere que agradece mucho a su esposa Polita Vargas el gran apoyo que le viene brindando: “Si no fuera por ella yo desde cuando hubiera fallecido”, refiere.
Asimismo, agradeció a los doctores que lo han atendido en estos tres años que tiene padeciendo la fibrosis pulmonar.
Por último, hizo la recomendación: “No salgan de casa y aprovechen el tiempo para dedicarse a actividades fructíferas, y si es la pintura, mucho mejor, en verdad se la recomiendo ampliamente”, concluyó.
