Dentro del pancracio nacional, sin duda ha habido en demasía gladiadores que tuvieron la oportunidad de pisar muchos países, llevar la lucha libre mexicana a lo más alto y, por supuesto, dejar su nombre marcado (me atrevería a decirlo) con letras de oro, ejemplos claros: Mil Máscaras, Hijo del Santo, Silver King (+), Pierroth, y muchos otros, pero el personaje que presentaremos, perteneció a empresas que dominan el entretenimiento luchístico, él es Super Crazy.
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Nacido un 3 de diciembre en Tulancingo, Hidalgo, nos compartió que el amor a este deporte nace gracias a su hermano, Sangre Guerrera, que recientemente falleció, quien fue su maestro y también de toda la dinastía, como lo son Dinastía, Rocky Lobo, Crazy Boy, Konami, Pesadilla, Lancelot y más gladiadores de esa localidad.
“Siempre tuve el apoyo para dedicarme a este bello deporte, mi papá fue el principal, fue el que más me apoyó en esto, lamentablemente no vio el contrato que logré con WWE, pero sí con ECW”.
Debutó a mediados de los 90 y comentó que en una función en Tulancingo arribaron Canek con el elenco del Cuatro Caminos, Super Crazy estuvo en esa función, lo vieron desarrollar su lucha y les agradó, lo cual el “Príncipe Maya” y el señor Carlos Maines fueron quienes lo llevaron a la Arena Nezahualcóyotl, añadiendo que fue en un evento que un promotor japonés lo viera y se lo llevara al imperio del Sol Naciente, cabe señalar que hasta el día de hoy lleva 71 giras realizadas al territorio asiático, lo que significa un récord.
Antes de ser Super Crazy, porto el nombre de Histeria; “yo fui el primer Histeria, que en realidad no me gustó el personaje porque traía muchísimas cosas, no podía brincar la cuerda, parecía un astronauta, no era yo, después en la empresa Promo Azteca, salí a luchar y me quité la máscara para dar lugar a Super Crazy”, aseveró para el Sol de Tampico.
El campeón internacional llegó a la empresa ECW de los Estados Unidos gracias a Víctor Quiñones que lo invitó y llegó junto al nipón Yoshihiro Taijiri, con el cual formó una rivalidad, cabe destacar que gracias a su gran labor en la empresa convenció al Gerente General Paul Heyman.
Al cuestionarle si él sufrió de racismo, contestó tajantemente, “no, yo creo que es depende como seas como persona, como todo el mundo, si tú le caes mal alguien, te van a tratar mal, yo gracias a Dios he tenido mucha suerte, no he tenido problemas con nadie e incluso me encuentro en los aeropuertos en Estados Unidos a Randy Orton, The Undertaker y me saludan con mucho gusto, dejé creo muy buena impresión”, sentenció Súper Crazy.
El luchador azteca estuvo en la WWE a mediados de la primera década de los 2000, haciendo tridente con Psicosis I (Nicho el millonario) y Juventud Guerrera, llamándose “Los Mexicools”, facción que tuvo mucho éxito con la afición norteamericana, ya que eran muy queridos, tras su forma de luchar de manera espectacular. Actualmente Súper Crazy se encuentra en la unión americana dando clases de lucha libre, llevando sus conocimientos del pancracio mexicano, japonés y estadounidense, además de presentarse de manera independiente en el deporte de los costalazos.
