Llega a París el autobús anfibio, llamado “Marcel le Canard”, una unidad que ha causado gran expectación entre los locales y turistas de la capital francesa.
Este autobús anfibio recorre las calles de la ciudad y por arte de magia o de ingenio se convierte instantáneamente en una embarcación de recreo en el mar.
Este histórico momento ha quedado grabado en la mente, así como en videos y fotografías del colectivo, instantes en los que sus pasajeros gritan cuando aumenta su velocidad, ya sea de emoción o terror, las aves vuelan y se escucha el impacto al tocar el agua.
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PRIMERO EN OBTENER LICENCIA
Ya se ha usado en otras partes del mundo durante años, pero en la capital de Francia es una novedad tan exitosa que ha impactado a propios y extraños.
Estos vehículos hasta se han conocido por accidentes de hundimiento o de incendio, mismos que han aparecido en titulares internacionales.
Pero esta versión de autobús es diseñada en gran parte de Francia, y es la primera unidad anfibio que obtiene una licencia para transportar turistas por las calles y ríos de París, esto, según sus operadores.
RECORRIDOS
Son realizados los recorridos por la empresa “Les Canards de Paris” -patos de París- y comenzarán a partir de este verano.
Esta semana, en una excursión en el modo convencional, los pasajeros visitaron sitios emblemáticos de la ciudad como el Arco del Triunfo y la Torre Eiffel.
Posteriormente se convirtió en la modalidad de navegación, por lo que accionó su hélice trasera para flotar por el río Sena, claro, su ancla estaba resguardada en la caja lateral y los chalecos salvavidas suspendidos en el techo para los usuarios.
Giulia Gallo, una italiana de 12 años, expresó que “fue muy diferente a lo habitual, pero muy bonito”, mientras que Marcel Pinault, de 8 años, expresó “es muy diferente de otros barcos y otros autobuses. Es una mezcla de ambos”.
¿DE PARÍS A TAMPICO?
¿Te imaginarías viajar en esta unidad? Disfrutar tanto de las calles como de las lagunas del puerto jaibo en ese autobús anfibio.
Seguramente sería una atracción que cautivaría a locales y foráneos, este vehículo que es conocido comúnmente como “patos”, no sería una idea tan descabellada, ¿te atreverías a vivir esta experiencia?