Desde hace tiempo una serie de señales procedentes de una galaxia remota ha desconcertado a científicos, después de varias investigaciones han encontrado su posible punto de origen.
Estas señales que se presentan como misteriosos destellos brillantes, se conocen como ráfagas rápidas de radio (FRB por sus siglas en inglés), son destellos cortos e intensos de ondas de radiación y cuyo origen se ha especulado desde la primera vez que se detectaron, en el año de 2007.
Hasta abril de 2020, todas las FRB observadas por los astrónomos procedían de distancias cosmológicas de cientos de millones de años luz.
Solo hace dos años un equipo de astrónomos dirigidos por Franz Kirsten, de la Universidad Tecnológica de Chalmers, Suecia, en 2020, logró rastrear también destellos originados en nuestra galaxia.
¿TIENE RELACIÓN CON LOS OVNIS?
Los investigadores no están seguros al 100% de la causa de las ráfagas, pero tienen varias hipótesis que podrían explicar su formación, incluida la existencia de civilizaciones extraterrestres. Sin embargo, hasta ahora se ha considerado que los magnetares son la fuente de las FRB.
Los magnetares, según explica Kirsten, son estrellas de neutrones con campos magnéticos extremadamente fuertes, que se forman después de las explosiones de supernovas.
Los científicos han coincidido en que los magnetares son los responsables de las FRB, ya que para producir una FRB es necesario disponer de una enorme cantidad de energía, que puede ser liberada rápidamente y utilizada en diversos procesos.
“Las únicas fuentes de este tipo que conocemos son los campos magnéticos de un cúmulo de estrellas de neutrones -estos magnetares- o la energía gravitatoria de los agujeros negros", se explica.
SU ORIGEN, POCO CLARO
Kirsten señala que otra explicación posible es la fusión de dos estrellas compactas y viejas -enanas blancas y/o estrellas de neutrones- y la formación de un objeto joven en el llamado fenómeno de la kilonova. Sin embargo, la posibilidad de que un evento de este tipo ocurra en nuestro Universo es más bien escasa.
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A pesar de los avances de los especialistas, los estallidos son el resultado de un fenómeno que aún no está del todo esclarecido, ya sea que los genere un magnetar inusual u otro fenómeno celeste.
