Tras la detección de ómicron en Sudáfrica hace 10 días, las alertas se han encendido, ya que las numerosas mutaciones que presenta la hacen altamente contagiosa, pero aún falta conocer su nivel de gravedad con respecto a la variante que domina, la delta.
Los primeros estudios provisionales de la comunidad científica sobre las vacunas apuntan que ante ómicron podrían perder porcentaje de eficacia, pero las farmacéuticas Pfizer y BioNTech han informado que el refuerzo de una dosis podría disminuir el problema, “la vacuna es eficaz después de tres dosis”, así se anunció en un comunicado este miércoles 8 de diciembre.
¿DOS O TRES DOSIS ANTICOVID DE PFIZER?
De acuerdo con los estudios realizados por los laboratorios, "la vacuna sigue siendo eficaz contra el coronavirus, incluyendo la variante ómicron si se han administrado tres dosis, aunque, probablemente no queda suficientemente neutralizada (la nueva variante) después de dos dosis".
El Instituto de Investigaciones Sanitarias en África (AHRI), organismo sudafricano que lanzó uno de los primeros estudios sobe la resistencia de la nueva variante ante las vacunas existentes, informó el martes que, ómicron sucede en parte a la inmunidad de la vacuna Pfizer.
El estudio se centró en una docena de voluntarios que fueron vacunados con Pfizer/BioNTech previamente, mismos que donaron sangre para que fuera expuesta a ómicron, demostrando en análisis que el nivel de anticuerpos eficaces contra la variante disminuye notoriamente respecto a las variantes que iniciaron la pandemia.
Pero, se descubrió en el estudio que, el nivel de anticuerpos disminuye mucho menos en las personas vacunadas y que fueron infectadas con el coronavirus.
POR ÓMICRON TAMBIÉN REALIZAN ESTUDIOS CON VACUNA MODERNA
Otra comunidad de investigadores alemanes también se encuentra trabajando en estudios similares, pero con la vacuna de Moderna, analizando su eficacia, “estos diferentes análisis han utilizado configuraciones de virus y células ligeramente diferentes, pero los resultados convergen", explicó en Twitter el virólogo alemán, Christian Drosten, quien no se encuentra participando en esos estudios.
Aún faltan más datos, pero explica que la tesis es que se necesita una dosis de refuerzo, agregó que los estudios miden el nivel de anticuerpos, “simplemente un indicador muy avanzado de la eficacia real de la vacuna”, pero que existen otros medios por los cuales el cuerpo se defiende como “la inmunidad de tipo celular que se logra gracias a los linfocitos T, mucho más difícil de detectar”.
Adicionalmente, Willem Hanekom, director general del AHRI sudafricano, explicó que hay que ser cuidadosos con la interpretación de estos resultados, ya que son obtenidos de laboratorio, “lo que necesitamos ante todo son datos de la vida real, para saber qué está sucediendo exactamente".
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Agregó que continuarán en investigaciones para conocer si existen cambios en el nivel de protección de las vacunas respecto a las variantes anteriores, y consideró que, a pesar de su variación, las dosis continúan siendo una forma de evitar que las personas presenten síntomas graves de la enfermedad.