Las despedidas son duras, y cuando se trata de nuestro mejor amigo, la decisión de darle un descanso eterno no es un tema que se toque o se tenga muy presente, pero realmente; ¿Cuando decir adiós a mi mascota?.
La edad o enfermedades pueden transformar a aquel compañero tan alegre y juguetón, en un ser más sedentario, sin tanta agilidad y al observar el paso de los años en su rostro, la idea de despedirlo llega nosotros encontrándonos con intrigas acerca del “¿Como? ¿De que forma? ¿No puede mejorar?.
CUANDO MI MASCOTA SE ESTA PREPARANDO PARA EL ADIOS
Son varios los puntos a prestar atención en nuestra mascota que pueden hacer referencia de que este ya se prepara para decir adiós, enlistamos unos que pueden darte una idea del estado en que se encuentre respecto a su calidad de vida.
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Cambio de actitud: suele presentarse cuando se hace del baño en lugares donde no lo hacía, presenta agresividad que antes no mostraba frente a otros animales.
Evita el contacto: particularmente se muestra alejado, se aila, no responde a los llamados, no quiere ser acariciado y por el contrario, le incomoda, es una señal que hay que tomar en cuenta y tener empatía que al acercarse sus últimos días los animales cambian su comportamiento.
UNA REGLA PARA MEDIR EL MOMENTO DE LA DESPEDIDA
El amor que profesamos siempre será más grande que cualquier adversidad, aunque la realidad debería ser que hay que ser objetivos en la calidad de vida que tiene nuestro compañero y si es digno que siga viviendo de esa manera.
Para apoyarnos existe la “Escala de Calidad de Vida” de la Dr. Villalobos, donde se enlistan distintos factores para poder objetivamente considerar si nuestra mascota tiene las condiciones de tener una agradable y feliz vida.
Dolor – ¿Tu mascotas muestra signos de incomodidad o dolor? Algunos signos de dolor son: jadear, llorar, gemir constantemente, disminución de la actividad o renuencia a moverse.
Apetito – ¿Tu mascota come lo suficiente? ¿Se niega a comer? ¿Presenta náuseas, vómito o diarrea? ¿Necesita ser alimentado con la mano?
Hidratación – ¿Tu mascota bebe lo suficiente? ¿Cómo responde tu mascota a los líquidos?
Higiene– ¿Tu mascota ha desarrollado incontinencia urinaria o fecal? ¿Tu mascota puede mantenerse limpia?
Felicidad – ¿tu mascota aún disfruta de actividades y/o estimulación mental? ¿Tu mascota responde a su entorno? ¿Tu mascota muestra signos de ansiedad y depresión, alejándose de la familia?
Movilidad – ¿Tu mascota necesita ayuda para levantarse? ¿Está tropezando o teniendo convulsiones?
Más días buenos que malos – ¿Los días malos superan a los buenos? De ser así, la calidad de vida de tu mascota poco a poco se deteriora.
VE POR UNA SEGUNDA Y TERCERA OPINIÓN
A pesar de tener todos estos datos, las medidas, las señales, etc., no tomes una decisión apresurada, consulta a tu veterinario, es un proceso en el que esta involucrada toda la familia a la hora de la decisión de “¿Cuando decir adiós a tu mascota?”.