El tlacuache es el único marsupial habitante del territorio mexicano, un mamífero que ha sabido adaptarse y que además se destaca por ser un controlador natural de las plagas.
Ha sobrevivido, incluso al depredador más temido del planeta, el hombre, este pequeño arborícola comienza su vida al anochecer donde sale para alimentarse en las zonas templadas y tropicales de México.
CONSTRUYE UN HOGAR CON CALOR
En la zona sur de Tamaulipas se le puede ver dentro de los botes de basura, así como en las rejas de la escuela, en las alcantarillas y coladeras, entre otros sitios.
Pero este adapta sus madrigueras en las ramas huecas de los árboles, en troncos caídos y en túneles abandonados por otros animales, los cuales los rellena con hojas secas para obtener mayor comodidad y calor.
También puede vivir dentro de las casas en sus alacenas, clóset, debajo de las camas, es por este motivo que muchas veces se le ha confundido con la rata, pero el tlacuache es un animal muy diferente.
Este pequeño encuentra fácilmente alimento dentro de la organización, pero esto se debe a que poco a poco hemos ido ganando espacio los humanos ante el crecimiento de la mancha urbana.
Uno de los especialistas en el tema es Mvz David Garcés, quien se ha encargado de promover la cultura del cuidado de los tlacuaches en la zona a través de diferentes plataformas.
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EL ÚNICO MARSUPIAL MEXICANO
Se conoce que es el único marsupial mexicano, puesto que al igual que sus primos de Oceanía, tiene una bolsa debajo del vientre, la cual es considerada como una segunda placenta.
La función de esta bolsa llamada marsupio es proteger y guardar a sus crías, ya que cuando nacen no están totalmente desarrolladas.
Todos los depredadores son su depredador, desde las serpientes hasta las aves rapaces, así como los perros, gatos, incluso los mapaches pueden llegar a lastimarlos.
Los tlacuaches son por naturaleza un control de plagas, puesto que acaban con cucarachas, garrapatas, gusanos, arañas, entre otros, además juegan un papel importante en la dispersión de semillas.
Adicionalmente, cuando se sienten amenazados se hacen los muertitos y ante este acto desprenden un olor, el cual es inmune a ciertos venenos como el de las serpientes, las arañas, el escorpión, entre otros.