Usaba ropa de color rojo, mandil blanco, lentes y tenía cabello rubio, así era Don Galleto, el personaje que en la televisión mexicana de los años ochenta se dedicaba a presumir su diversa línea de galletas y era acompañado por una voz que anunciaba: “Donde hay una buena mesa hay productos Gamesa”.
Pues Don Galleto está de fiesta. Su casa, la compañía Gamesa, cumplió 100 años de apertura. En 1921, con apenas tres hornos, comenzaron actividades en Monterrey y desde entonces no solo su línea de productos es de las más populares, sino que también su identidad gráfica es de las más recordadas en nuestro país.
DON GALLETO DE GAMESA, FUE INSPIRADO EN LOS MAESTROS GALLETEROS
Con el cambio de nombre de Galletera Mexicana a lo que ahora conocemos como Gamesa, en 1978 la empresa emprendió una fuerte campaña publicitaria para posicionar su identidad de marca. Para ello recurrió al publicista Rafael Fierro, quien tomó como referencia a los maestros galleteros y ese año Don Galleto y su “pueblo del sabor” llegaron a la tele.
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“Los maestros galleteros son el alma y corazón de Gamesa. Verlos trabajar es una experiencia enriquecedora y reveladora: cuidadosos, entusiastas y apasionados, resuelven problemas técnicos, innovan recetas y mantienen un flujo óptimo de producción”, ha señalado la empresa sobre el porqué eligió como personaje a Don Galleto.
Don Galleto también se hizo presente de forma física. Durante los años ochenta era muy común que los centros comerciales y supermercados tuvieran a una botarga del personaje que, además de saludar a niños y adultos, también presentaba los nuevos productos de la marca. Así que si lo llegaste a ver, es muy probable que hoy tengas más de 40 años.
LOS PAKETINES DE GAMESA YA PASAN DE LOS TREINTA AÑOS
Cuando en 1990 la empresa pasa a formar parte de la compañía PepsiCo, Gamesa consigue una mayor distribución de su marca y decide realizar un rediseño de empaques.
Así, de las tradicionales cajas de un kilo pasaron a pequeños paquetes individuales que comenzaron a venderse en las tienditas de la esquina, los paketines.
