MADRID, España (EFE).- La Luna podría haberse formado por unaserie de grandes impactos, en lugar de ser resultado de unacolisión gigante única, lo que explicaría porqué parece estarcompuesta en su mayoría por material similar al de la Tierra y nopor una mezcla de restos terrestres y de otro planeta.
En el escenario de un choque gigante único, o bien la mayorparte del material que formó la Luna procedía de la Tierra, nodel impactador (el objeto que chocó con ella) o la composición deambos era idéntica. "Ambos escenarios son posibles pero pocoprobables", señala un estudio que publica hoy la revista NatureGeoscience.
Un equipo de expertos de Instituto Weizmann de Ciencia, deIsrael, y del Imperial College de Londres realizaron diversassimulaciones numéricas de grandes cuerpos planetarios impactandocontra la Tierra mientras estaba en periodo de formación.
En dichas simulaciones, los impactos produjeron discos dedesechos, muchos de los cuales estarían formados en su mayor partepor material terrestre.
Después de cada impacto los discos de desechos se acumulan paraformar un pequeña luna que, según sugieren los autores, habríamigrado para fusionarse con una Luna en crecimiento.
Según el estudio habían sido necesarios unos 20 impactos deese tipo en los que se formaba una pequeña luna para acabarformando el satélite terrestre.
Los autores sugieren que este tipo de impactos entre la Tierra yotros cuerpos celestes grandes, capaces de crear pequeñas lunas,eran "lo suficientemente corrientes" en el interior del SistemaSolar como para crear la Luna.
Así, una Luna que se hubiera formado con varios impactosimplica que el satélite se creó a lo largo de varios millones deaños, en lugar de en un instante geológico.