Fue el peor caso de asesinatos en serie que alguna vez se haya registrado en Corea del Sur. Tras ser capturado, tres décadas después de cometer sus crímenes, Lee Chun-jae declaró que le sorprendía no haber sido atrapado antes.
MÁS DE UNA DECENA DE MUERTES
Entre 1986 y 1991, diez mujeres que tenían entre 13 y 71 años fueron asesinadas en la aldea rural de Hwaseong, al sur de Seúl. Las muertes adquirieron notoriedad por la brutalidad ejercida y porque el asesino desapareció sin dejar rastro. Hasta que Lee Chun-jae admitió ser el responsable de las muertes, según informa el portal Yonhap.
De manera que en 2019, Lee Chun-jae, de 56 años, confesó haber llevado a cabo nueve de los asesinatos y otros cinco no relacionados con los ocurridos en Hwaseong.
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Las nueve víctimas de Lee fueron agredidas sexualmente antes de ser asesinadas, afirma Yonhap, generalmente estranguladas con un trozo de su propia ropa.
NO PUDO SER PROCESADO
Lee lleva en prisión desde 1994, donde cumple una condena de cadena perpetua por la violación y el asesinato de su cuñada ese año. No obstante Lee no puede ser procesado por los casos de Hwaseong, ya que éstos han prescrito.
Cuando se le preguntó por el motivo de sus crímenes, Lee respondió: “No sé exactamente por qué vivía así en aquella época. No planeé ni me preparé para cometer los crímenes, y simplemente actué en función de la situación".
También llegó a decir que no pensaba que su crimen quedaría impune para siempre y añadió que "todavía no entiende" por qué no estaba en la lista de sospechosos en ese momento, ya que, afirmó, no ocultó pruebas.
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Los nueve asesinatos que habían quedado sin resolver fueron referencia para la película "Memorias de un asesino", una producción de 2003 dirigida por Bong Joon Ho, quien ganó el premio Oscar por la cinta “Parasite”.
ACUSAN POR ERROR A UN HOMBRE
Un hombre llamado Yoon fue condenado por error como responsable de uno de los asesinatos cometidos por Lee, señala el artículo de Yonhap. Fue acusado y condenado a cadena perpetua en 1989. Cumplió 20 años de prisión por el caso.
Después de conocer la noticia de que Lee había reclamado la responsabilidad del octavo crimen, Yoon, de 52 años de edad, pidió un nuevo juicio del caso, donde afirmó que la policía le había obligado a hacer una confesión falsa en ese momento, por lo que se le atribuyó uno de los asesinatos de Lee Chun-jae.
