Desde hace unos días acuden al colegio con faldas y las uñas pintadas. Saben que van a generar polémica, y esa es su intención. En España, un grupo de profesores decidieron mostrar su apoyo a un menor estudiante que estaba siendo víctima de acoso, no solo dentro del centro escolar, sino en su vida diaria.
LE PROHIBIERON ENTRAR AL BAÑO DE LOS NIÑOS
En Lepe, España, profesores del Centro de Educación Infantil para el Pueblo (CEIP) “César Barrios” comenzaron una campaña para dar apoyo a una chica de 11 años transexual, con la finalidad también de concienciar a la sociedad contra la transfobia. “Estaba sufriendo insultos y algunas vejaciones por parte de otros compañeros por acudir al centro con las uñas pintadas. Empezó a recibir acoso verbal y humillaciones por parte de una decena de compañeros. Incluso le prohibieron entrar al baño de los niños”, dijo Joaquín Hernández, director de la escuela CEIP.
El director comenzó a asistir a la escuela con falda y uñas pintadas, acto al que pronto se sumaron otros profesores. “Muchísimos niños desde entonces traen las uñas pintadas al cole”, comentó Hernández.
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El directivo ha indicado que el menor sigue asistiendo a la escuela con normalidad, y se ha mostrado de acuerdo con esta iniciativa de que los profesores acudan a dar clases con la falda y las uñas pintadas.
Ha explicado que, aunque se refiere a sí mismo como niño, cuando le preguntaron cómo se sentía “dijo que sabía que había nacido niño, pero que se siente y quiere ser niña”.
“NO SOY TU CHISTE”
Como parte de esta iniciativa, desde el centro educativo lanzaron en las redes sociales la campaña “No soy tu chiste” en la que afirmaron: “No se elige la sexualidad ni la identidad de género; nacen con uno. Se elige no expresarlo y vivir amargado, o manifestarlo y ser atacado”.
“Desgraciadamente son las opciones que se dan en la sociedad que vivimos: vivir amargado o ser atacado”, agregan en su mensaje.
De acuerdo con lo que ha declarado el director del instituto, se habló con los acosadores del estudiante quienes “lloraron, pidieron perdón; dijeron que no entendían que estaban haciendo daño, mostraron su arrepentimiento y una actitud muy positiva”.
El directivo concluyó diciendo que aunque el acoso "se haya acabado en el centro, si cuando salga a la calle sigue con los mismos problemas, esto no sirve de nada”.
