El índice de mala calidad de aire es una cifra que se mide para informar a la ciudadanía acerca de los niveles de contaminantes que se encuentran en la atmósfera; el aire contaminado contiene gases, polvos, diversos olores y humos en grandes cantidades que son considerados uno de los principales causantes de las enfermedades respiratorias que padecemos.
En nuestro país, el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA) es el encargado de medir en una escala las concentraciones de contaminantes tomando en cuenta los factores como el ozono (O3), las partículas suspendidas totales (PST), el monóxido de carbono (CO), el dióxido de azufre (SO2), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el plomo (Pb). Esta medición es vital para saber qué tan contaminado se encuentra el aire que respiramos en nuestra zona y así poder prevenir o tomar medidas para cuidad nuestra salud y la de cada uno de los habitantes.
El viento, la temperatura, la cantidad de radiación solar y la lluvia, son algunas de las variables que intervienen en la distribución de la contaminación, y si bien es cierto que las grandes ciudades son las que más en riesgo se encuentran, las ciudades pequeñas no pasan desapercibidas.
El IMECA emprende la siguiente tabla de niveles de medición:
• Buena calidad de aire (de 0 a 50 IMECAS): se pueden llevar a cabo todas las actividades al aire libre.
• Regular calidad del aire (de 51 a 100 IMECAS): Se pueden llevar actividades al aire libre, aunque pueden presentarse molestias en niños, adultos mayores y personas con problemas respiratorios o cardiovasculares.
• Mala calidad del aire (de 101 a 150 IMECAS): Se deben evitar actividades al aire libre, hay que estar informado si ya bajó o subió más la medida del aire, y acudir al médico si existen molestias.
• Muy mala calidad del aire (de 151 a 200 IMECAS): Hay que evitar salir de nuestras casas, mantener las ventanas cerradas y por supuesto evitar a toda costa las actividades al aire libre.
• Extremadamente mala calidad del aire (de 200 IMECAS hacia arriba): No salir de casa, permanecer en lugares cerrados; prestar información al estado del aire en noticieros u otro tipo de medios. Aquí toda la población corre peligro y los efectos hacia la salud pueden ser muy graves; así que si se presenta alguna molestia es muy importante ser atendido de inmediato.
En México se producen anualmente alrededor de 9,300 muertes por causas asociadas con la contaminación del aire, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cómo podemos protegernos de la mala calidad del aire?
Evitar la exposición al aire contaminado (evitar estar mucho tiempo en la calle).
No realizar actividad física al aire libre en los periodos de mayor contaminación.
Mantener las ventanas y puertas cerradas de casa, en las horas de más contaminación.
Evitar los contaminantes intradomiciliarios (consumo de tabaco, calefacción a leña y uso de braseros o leña para calefaccionar el hogar).
Vigilancia de enfermedades asociadas a la contaminación (consultar con especialista).
