Cuando pasaron dos años después de haber ingresado una solicitud de adopción y aún no tenían respuesta, Aníbal y Gabriel tomaron una decisión: extender el rango de edad de la disponibilidad de los menores en situación de adoptabilidad. Al poco tiempo, el juzgado mandó llamar al matrimonio. Había dos niñas, hermanas que, por su edad, estaban por ser separadas.
La historia de esta pareja argentina con más de 20 años de relación ha dado la vuelta al mundo. Ya que si bien solo pensaban sumar solo a un elemento más a la familia, recibieron con mucho cariño en su hogar a Agustina y a Camila, de 14 y 17 años, respectivamente.
Esta pareja homoparental logró su enlace civil hace más de una década, un mes después de la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario en Argentina, y aunque el deseo por formar una familia estuvo siempre presente, sabían que no sería sencillo. Durante el proceso de adopción, conocieron la historia de las pequeñas y decidieron conocerlas.
De manera que las chicas pasaron una temporada donde visitaban cada viernes la casa de Aníbal y Gabriel, convivían y platicaban hasta que llegó el momento en que Camila y Agustina podían pasar el fin de semana completo en compañía de la pareja. Cuatro meses después se realizó la audiencia que lo definiría todo.
Primeramente, las niñas conversaron con la magistrada del juzgado. Después ellos fueron llamados. “La jueza nos contó que las chicas dijeron que se sentían muy bien y que se querían ir a vivir con nosotros. Yo no podía parar de llorar”, ha dicho Aníbal Bagnato.
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“PAPÁ Y PAPI”: ASÍ LOS LLAMAN SUS PEQUEÑAS HIJAS
Para Aníbal y Gabriel todavía quedaba un tema que les generó cierta inquietud. Al tratarse de una pareja del mismo sexo, cómo les iban a decir las niñas. Sin embargo, para Agustina esto no representó ningún problema.
“El primer día, Agustina en el hogar dibujó a la familia. Lo hizo a Gabriel, en el medio puso a ellas dos y en el otro lateral a mí. A Gaby le puso ‘papi’ y a mí me puso ‘papá’. Ellas resuelven fácil”, ha dicho Aníbal.
