En la colonia Universidad Sur, de la ciudad de Tampico, se encuentra la calle Alfonso Caso, la cual intersecta, entre otras, con las vialidades U. de Roma, Justo Sierra y Privada Universidad de Tamaulipas. La ubicación, al parecer, no es casualidad, Caso es un referente intelectual del país y también es el hombre que descubrió un tesoro escondido en Monte Albán. ¿Quieres conocer un poco más sobre él?
Nació en la Ciudad de México el sábado 1 de febrero de 1896 y falleció en el mismo lugar, 74 años después, el lunes 30 de noviembre de 1970. El 9 de enero de 1932, a los 36 años, después de 24 meses de excavación en Monte Albán, Caso encontró la “Tumba 7”. La cual contenía un aproximado de 600 piezas de oro y plata.
El tesoro de la antigua capital zapoteca
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señala que Monte Albán, fundada aproximadamente en el 500 a.e.c, fue “la gran capital de los zapotecas”.
En su momento de mayor auge tuvo una población cercana a los 35 mil habitantes. Se mantuvo de pie hasta cerca del año 800 a.e.c, momento en que fue abandonada.
El organismo público considera el hallazgo de la “Tumba 7” uno de los más importantes de México. Se cree que el sepulcro fue construido en algún momento del periodo Clásico de América (comprendido del 292 al 900 a.e.c.) por una familia de ascendencia zapoteca y mixteca.
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De acuerdo al Instituto Mexicano de la Radio (Imer) el equipo liderado por Alfonso Caso descubrió la fosa el sábado 9 de enero de 1932, en una montaña del Valle.
En el interior se encontraron, además de huesos tallados, cerca de 600 piezas de metales preciosos y semipreciosos, como oro, plata, perlas, obsidianas, turquesas y ámbar.
El viernes 11 de diciembre de 1987, la Unesco declaró a Monte Albán, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En la actualidad, algunas de las piezas del tesoro de la “Tumba 7” se encuentran en exhibición en el Museo de las Culturas de Oaxaca, por ejemplo, un mango de abanico, un broche, brazalete y anillo de oro; además de una máscara fabricada en el mismo metal en alusión a la deidad de Xipe Tótec, relacionado a la primavera y a la agricultura.
Abogado, antropólogo, profesor, rector, historiador y escritor
Gracias al Colegio Nacional y a la Junta de Gobierno de la UNAM sabemos la siguiente información:
Alfonso Caso se graduó como abogado en 1919, a los 23 años. Al año siguiente, en 1920, obtuvo la maestría en filosofía. Cinco años después, en 1925, a los 29 años, consiguió el título de arqueólogo.
En 1939, fue miembro fundador del INAH y director del mismo hasta 1944, momento en que se convirtió en rector de la UNAM hasta 1945. Previo a ello, el 15 de mayo de 1943, también participó en la creación de El Colegio Nacional. En 1951 propició la publicación de la “Revista Mexicana de Estudios Históricos”.
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Alfonso Caso formó parte de la Legión de Honor de Francia, fue miembro honorario del Real Instituto Antropológico de Gran Bretaña e Irlanda y de la Academia de Ciencias de Nueva York.
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Fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres en México. Aunado a lo anterior, en la ciudad de Tampico, una calle lleva su nombre en reconocimiento a su labor intelectual.
