Si hablamos de salud, la idea más lógica sería pensar en nuestra salud como especie humana, y verlo desde un punto egoísta y particular, sin pensar que nuestra salud, depende de todo lo que nos rodea
Así es amigos lectores; el género humano siempre tiende a ser o querer ser el centro de todas las cosas o situaciones y en cuestión de salud se tiene el mismo concepto.
A continuación, presentaré mi punto de vista; si recuerdan en columnas anteriores he manejado temas, en los que intento marcar una línea que nos une a todos en el planeta, y hago énfasis en lo delicado que es el equilibrio natural de la vida, bueno pues ese es mi punto; creemos que sin la existencia de la raza humana el mundo sería un tremendo caos, pero permítanme decirles que, al contrario, la naturaleza corregiría en cuestión de meses nuestra errónea presencia, solo hay que recapitular y enumerar cada uno de los escalones de la vida, la salud se tiene que medir como salud planetaria, ¿en qué hemos fallado? Simplemente en basar nuestra existencia en el egocentrismo como especie sin parar un poco, y darnos cuenta de que las enfermedades y catástrofes naturales, se han visto aumentadas en últimas fechas, y esto es por la gran carga que generamos al planeta, la huella ecológica que dejamos día con día, nos está pasando la factura, podemos intentar culpar a otras especies de generar mutaciones de virus o de transmitirnos, parásitos o bacterias que antes no representaban riesgo, esto es a consecuencia de hacer que especies, que tenían sus territorios hoy en día tienen que, hacinarse o desaparecer, creando cambios o modificaciones en el ciclo natural, causando la aparición o mutación rápida de organismos, y nos preguntamos;
¿Por qué está pasando esto?
La respuesta es tan simple, pero nuestro egoísmo no permite ver la realidad, o por ignorancia, negligencia o hambre de poder, seguimos depredando nuestro entorno, causando con estas acciones, el descontrol ecológico y así como si fuésemos incapaces de vislumbrar lo que hacemos, avanzamos a pasos agigantados hacia un desfiladero, lo triste de esto es que en el camino hay infinidad de señales que nos indican una mejor ruta, pero preferimos ignorarlas y acelerar el paso como si se tratara, de una carrera mortal, los microorganismos que tanto nos están afectando, han existido por siempre, en este punto es donde se tiene que enfatizar, el título de hoy; hay una sola salud, la idea de una salud global es un término en el cual estoy abarcando desde, el aire que respiramos hasta los alimentos que consumimos, pasando por los métodos para conseguirlos y entender, que el futuro se puede cambiar, pero con una visión en la que nos interesemos en todos los factores naturales, si mantenemos una buena relación con nuestro entorno y aprendemos a convivir con las demás especies todo puede ser diferente, aprendamos a tener una vida lo más autosustentable posible, hay ejemplos en muchas naciones en las que están usando la agricultura urbana, así produciendo nuestra propia comida y aumentando los niveles de oxígeno, bajando los gases tóxicos, haciendo más amigable la ganadería, con técnicas silvopastoriles, cambiando nuestros hábitos de locomoción, respetando a cada ser vivo y valorando su función, recuperando los arrecifes, manglares y selvas, se que es casi una utopía, pero no es imposible, en este corto tiempo de aislamiento social, nos hemos dado cuenta de cómo, la naturaleza retoma su curso y recupera su esplendor, si este problema viral que nos tiene de cabeza lo analizamos desde el punto de vista biológico, se notaría como una selección natural en una especie superpoblada, la cual requiere un reajuste de sus prioridades, para seguir existiendo, recuerden que anteriormente les comenté, de las muchas señales en el camino para evitar caer, pues demos unos pasos atrás y retomemos el camino correcto, para seguir avanzando pero con prudencia, respeto y conciencia de que solo somos una especie más en este punto en el espacio, y que tenemos que aprender a convivir con cada uno de los organismos, ser menos consumistas y más ecológicos, para que algún día nuestros nietos puedan sentirse orgullosos de ser descendientes, de la generación que cambió y rectificó el camino de la humanidad y de este hermoso planeta.
O ¿usted qué opina?
Re-Generación 19