“Solovino” es el nombre que recibe un perrito de raza mestiza que ha pasado la mayor parte de su vida en playa Miramar. Este “suave lomito” es el claro ejemplo del amor y el respeto hacia la naturaleza.
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“El año pasado, en 2020, cuando ya teníamos un año aproximadamente de convivir en Miramar, 'Solovino' decidió que ya era momento de ir a su hogar”, expresó quien se hace llamar “su humana”.
En entrevista para EL SOL DE TAMPICO recordó que todo pasa por algo y que por fortuna optó por llevarlo a su casa, ya que sin saberlo un mes después quedaría prohibido el ingreso al máximo paseo del sur de Tamaulipas debido a la contingencia sanitaria.
Sobre el inicio de su historia, comentó que ella acudió a correr a la orilla del mar y un perro la comenzó a seguir, “yo lo espanté porque me daba un poco de miedo; otro día opté por ignorarlo y dejarlo correr cerca de mí; después acepté sus muestras de cariño. Otro día me percaté de que lo extrañaba y me preocupaba si no llegaba a recibirme; otro día yo ya lo abrazaba y le expresaba mi cariño. Así acepté que fue él quien me adoptó y me brindó su cariño, compañía y protección, ha sido un año inimaginable de mucho aprendizaje”.
"Solovino" sigue conquistando el corazón de quienes lo conocen, puesto que su humana lo lleva de manera frecuente a la costa y ha sido en temporada de anidación y liberación de tortugas lora que más ha sorprendido a propios y extraños.
“En un recorrido había muchas huellitas de loras bebé, al seguirlas me di cuenta de que ya habían llegado al mar. Sin embargo, 'Solovino' sí encontró una atorada en un hoyo de cangrejo, él la sacó con su hocico y después le dimos ‘ride’ a la orilla de la playa. No dejo de asombrarme ante la nobleza y lo civilizado de los animales”, expresó.
Es a través de la cuenta de Instagram @solovino_dog que ella comparte las aventuras de su amigo, “son muchísimas enseñanzas sobre el amor incondicional, sobre la alegría por vivir, sobre compañerismo y solidaridad, sobre brindarse por completo y siempre. Gracias a Dios por la llegada de Solovino a mi vida y gracias a él por su amor”.
En sus redes sociales donde tiene alrededor de 230 seguidores es posible observarlo acostado admirando la belleza de las tortugas lora, olfateando cangrejos, caracoles y jugando, disfrutando de la arena y de las olas de la playa maderense.