Las vacunas del futuro serán personalizadas, y este es un proyecto de la farmacéutica moderna para tratamientos contra el cáncer. Esto lo han apuntado científicos quienes afirman que desarrollar un biológico a partir de las células de un paciente específico, ayudará a que los tratamientos sean menos agresivos y con menores efectos adversos.

“El cáncer es una enfermedad heterogénea, por lo que esa vacuna tendría capacidad de seleccionar elementos característicos de cada paciente y tratar de garantizar un mayor efecto, protección, una mejor terapia”, afirmó Everardo González González, investigador del ITESM.

EN UN FUTURO, “LAS VACUNAS TENDRÍAN UNA MAYOR PRECISIÓN”

“Eso va de la mano con las tecnologías de secuenciación, que determinan el código genético presente en las células tumorales y que las vacunas vayan directo, con mayor precisión, a su objetivo. Esos proyectos están en estudio; son lo que viene”, aseguró.

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González González explicó que con la evolución de las técnicas del desarrollo de biológicos aumentó la posibilidad de generar vacunas más seguras, aunque “obviamente siempre habrá riesgo; la intención es que cada vez sea mínimo”, y con mayor eficiencia y eficacia para la protección contra enfermedades.

PREJUICIOS CONTRA LAS VACUNAS, OTRO MAL A COMBATIR

Aunque son los menos, ya se cuenta con biológicos elaborados por recombinación celular. La vacuna Provenge, de 2010, se emplea contra el cáncer de próstata y tumores no cancerosos, y fue creada a partir de un virus de herpes modificado genéticamente, “entrenado” para atacar las células cancerosas que se administra directamente en los tumores.

González González hizo hincapié en que es necesario que ciencia y tecnología vayan de la mano con la parte social, cultural y hasta religiosa, porque se puede contar con vacunas y otros avances, pero también hay prejuicios y supersticiones que impiden que los avances tecnológicos lleguen a todos.