Estimados lectores (as), por favor, imaginen la siguiente escena: son estudiantes de primaria, es inicio de semana y la maestra les pide que saquen sus cuadernos con la tarea. El problema es que ustedes lo olvidaron por completo y no hicieron sus deberes durante el fin de semana. Para prevenir este tipo de situaciones, llevar una agenda escolar puede ser una buena idea.
El “control de tareas” es una agenda estudiantil donde se realiza un seguimiento del horario de clases, además de los proyectos y actividades pendientes. Esta herramienta de organización fomenta la autonomía y la responsabilidad entre los estudiantes.
¿Es buena idea darle una agenda a un niño?
De acuerdo con el portal educativo “Schooltivity” y la empresa Aries, una agenda escolar permite:
- Calendarizar tareas, actividades y proyectos académicos
- Escribir las fechas de aplicación de exámenes
- Anotar días festivos y festivales escolares
- Escribir cumpleaños de amigos, compañeros y maestros
Entre los beneficios que una agenda puede aportar el desarrollo integral se encuentran:
- Recordar la fecha de entrega de los deberes escolares
- Permite la planificación de actividades
- Promueve la responsabilidad y el orden
- Fomenta el hábito de la escritura y lectura
- Refuerza la autonomía escolar
- Libera la memoria de la carga mental de recordar demasiada información
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¿Cómo hacer un “control de tareas” o una agenda escolar?
Aunque en el mercado existen modelos de “control de tareas” con diferentes diseños y enfocados a diversos presupuestos familiares, también existe la opción de crear una agenda escolar a gusto de quien la va a utilizar.
Es oportuno contar con varios de estos elementos antes de emprender la tarea:
- Un cuaderno con hojas limpias
- Hojas de colores a elección
- Plumones, colores y crayolas
- Calendario escolar
- Calcomanías
Lo primero es dividir el cuaderno en apartados:
- Hoja de presentación o contacto, que incluirá nombre, grado, grupo y escuela
- Sección calendarizada por mes y día de la semana
- Espacio libre para anotaciones personales
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Lo segundo es dar paso a la creatividad y diversión, decorando el control de tareas.
Fomentar la responsabilidad y la organización desde la infancia de manera sana y divertida permite a los estudiantes un mejor desempeño académico. Recordemos que la disciplina es una de las principales claves para lograr alcanzar un objetivo.
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La pregunta que queda por responder es: ¿vas a ayudar a tus hijos, hijastras, sobrinos, nietas o ahijados a personalizar su “control de tareas”? Si lo haces reduces el riesgo de que se les vuelva a olvidar la cartulina.
